Pedro Antonio Fernández de Castro - Conde de Lemos, y su esposa la condesa Ana Francisca de Borja y Doria, fueron importantes auspiciadores de la canonización de santa Rosa de Lima, tanto en la Corte de España, y por esa intermediación con la Santa Sede.
El 12 de febrero de 1668 Rosa fue beatificada, con una celebración oficial que se llevó a cabo el 15 de abril de ese año en la Basílica de San Pedro en Roma, la comunicación oficial llegó a Lima el 18 de enero de 1669. El conde y la condesa recibieron, el 15 de junio de 1670, en el puerto de Callao la escultura de la Beata Rosa de Lima enviada desde la Ciudad del Vaticano obra del escultor Melchor Caffa.
Con ocasión de su beatificación, el féretro de madera de Rosa de Lima fue reemplazado por uno de plata, costeado por la condesa.
Por requerimiento de la regente española Mariana de Austria, el 11 de agosto de 1670 Rosa fue nombrada Patrona de las posesiones españolas en América y Filipinas.
La Beata Rosa de Lima, fue canonizada el 12 de abril de 1671 por el Papa Clemente X.
Rosa fue la primera nacida en América en ser consagrada como santa católica.
El Señor de los Milagros
Durante su gobierno se produjo un hecho prodigioso al intentar borrar la imagen del Señor de los Milagros, tal como lo pedía la iglesia católica, algo desconocido lo impedía y no fue posible hacerlo, razón por la cual el virrey asombrado decidió reconocer el culto a la imagen y mandó edificar una ermita.
El 14 de septiembre de 1671 se ofició la primera misa ante las altas autoridades eclesiásticas y civiles, fecha que coincide con el día de La Exaltación de la Cruz, comenzándose a difundir el culto y a llegar de diferentes lugares numerosos fieles, comenzándolo a llamar al crucificado Santo Cristo de los Milagros, o de Las Maravillas.
La Muerte del Conde de Lemos
Falleció en Lima, el 6 de diciembre de 1672. Su cuerpo fue sepultado en la Iglesia de Nuestra Señora de Desamparados siendo su corazón depositado a los pies de la imagen de Nuestra Señora de los Desamparados, en la Iglesia que ayudó a construir.
Cuando la antigua Iglesia de Nuestra Señora de los Desamparados, detrás de Palacio de Gobierno, fuera demolida en 1938 el corazón del conde de Lemos fue llevado a la Iglesia de San Pedro y puesto en un nicho entre los altares de San Francisco de Borja y San Luis Gonzaga. El resto de su cuerpo fue trasladado a su ciudad natal.
El primer virrey del Perú fue Blasco Núñez de Vela.
Fue designado por Carlos I, Rey de España.
El rey lo nombró por sus características personales de honestidad y lealtad, necesarias para combatir la corrupción y abusos contra los aborígenes, que se estaban produciendo en el Perú.
Ejerció el cargo desde 1544 hasta 1546
Muere el 18 de enero de 1546, luego de caer herido y luego ser degollado de la manera más cruel en un combate cerca de Quito contra los rebeldes españoles que eran comandadados por Gonzalo Pizarro.(Datos: Fuentes varias)
El Virreinato del Perú fue una
entidad territorial situada en América del Sur, integrante del Imperio español
y que fue creada por la Corona
durante su dominio en el Nuevo Mundo, entre los siglos XVI y XIX.
El inmenso virreinato abarcó gran
parte del territorio de Sudamérica, incluida Panamá. Quedó fuera de él, también
como bien realengo, Venezuela y Brasil, que sobre el Océano Atlántico,
pertenecía a Portugal.
Sin embargo, durante el
transcurso del siglo XVIII su superficie sufrió tres importantes mermas al
crearse -con parte de su territorio- dos nuevos virreinatos: el Virreinato de
Nueva Granada y posteriormente el Virreinato del Río de la Plata. Al mismo tiempo
el Brasil lusitano extendía sus fronteras hacia la Amazonia.
A pesar de las pérdidas
territoriales, todavía a principios del siglo XIX el virreinato del Perú era la
principal posesión de la Corona
española al tratarse de una de sus más importantes fuentes de riqueza.
El virreinato peruano durante el
proceso de independencia hispanoamericana se convirtió en el último bastión y
centro realista en América del Sur.
El virrey era nombrado por el rey
de España a propuesta del Consejo de Indias, aunque muchas veces fue el mismo
rey quien se encargaba de revisar los nombres de los posibles virreyes.
El virrey del Perú residía en la
ciudad de Lima, en el suntuoso Palacio de los virreyes, hoy Palacio de Pizarro,
rodeado de una brillante corte, en medio de gran lujo y riquezas y resguardado
por una guardia de honor.
El primer virrey, Blasco Núñez de
Vela, llegó al Perú en 1544. Sin embargo, como autoridad delegada del rey, fue
precedido por el gobernador Cristóbal Vaca de Castro, que ejerció sus funciones
entre 1541 y 1544, sucediendo a Francisco Pizarro y Diego de Almagro el Mozo
(gobernador de hecho por corto periodo, que había sucedido a Pizarro por
muerte).
A partir de entonces, los
virreyes gobernarían el Perú hasta 1824, exactamente el 9 de diciembre de 1824,
día que es derrotado el último virrey Teniente General José de La Serna en la Batalla de Ayacucho.
Muchos virreyes del Perú habían
ocupado el mismo cargo en el Virreinato de Nueva España, y el traslado de
México a Lima era el premio más codiciado por las autoridades coloniales. El virrey
recibía un sueldo como tal y como presidente de la Audiencia. Además,
percibía dinero para la manutención de una guardia. Los sueldos fueron
aumentados a medida que se asentó la dominación española. Un virrey mexicano
recibía 27.000 pesos anuales, mientras que uno peruano cobraba 41.000 pesos
anuales.
Para el virrey del Perú no fue
tarea fácil administrar un territorio tan vasto. El gobierno de Lima tuvo una
carga fuerte, pues era responsable por cada una de las audiencias establecidas
en América del Sur: Panamá, Nueva Granada, Quito, Lima, Charcas, Santiago de
Chile y Buenos Aires.
El virrey tuvo dos campos de
acción bien definidos: fue la máxima autoridad en la administración pública
(que incluía el manejo del tesoro público y el nombramiento de autoridades) y
el principal responsable de la defensa del territorio, pues en su cargo de
Capitán General y Gobernador debía resguardar el virreinato de los ataques de
corsarios y piratas, y de las agresiones internas, producto de revueltas o
insurrecciones populares´
En un principio el mandato de los
virreyes no debía exceder los tres años. Sin embargo, debido al extenuante,
prolongado y peligroso viaje que representaba llegar a América y también
tomando en cuenta el tiempo que tardaban en ponerse al corriente de la
situación administrativa, el Consejo de Indias amplió su estancia a cinco años.
Aún así, la mayoría de virreyes se quedaron en el cargo mucho más tiempo que el
asignado.
Virreyes del Perú
Carlos I
1544-1546 Blasco Núñez Vela
1546-1550 Pedro de La Gasca (Oidor decano de la Real Audiencia de
Lima)
1550-1551 Andrés de Cianca (Oidor
decano de la Real
Audiencia de Lima)
1551-1552 Antonio de Mendoza
1552-1553 Andrés de Cianca (Oidor
decano de la Real
Audiencia de Lima)
1553-1556 Melchor Bravo de Saravia
(Oidor decano de la
Real Audiencia de Lima)
Felipe II
1556-1560 Andrés Hurtado de
Mendoza, II Marqués de Cañete
1561-1564 Diego López de Zúñiga y
Velasco, Conde de Nieva
1564 -------Hernando de Saavedra
(Oidor decano de la
Real Audiencia de Lima)
1564-1569 Lope García de Castro
(Oidor decano de la
Real Audiencia de Lima, no fue virrey sino que gobernador y
capitán general)
1569-1581 Francisco Álvarez de
Toledo
1581-1583 Martín Enríquez de
Almansa
1584-1585 Cristóbal Ramírez de
Cartagena (Oidor decano de la
Real Audiencia de Lima)
1585-1589 Fernando Torres y
Portugal, Conde del Villar Dompardo
1589-1596 García Hurtado de
Mendoza III Marqués de Cañete
1596-1604 Luis de Velasco y
Castilla, Marqués de Salinas desde 1609
Felipe III
1604-1606 Gaspar de Zúñiga y
Acevedo, Conde de Monterrey
1606 -------Diego Núñez de
Avendaño (Oidor decano de la
Real Audiencia de Lima)
1606 -------Juan Fernández de
Boán (Oidor decano de la
Real Audiencia de Lima)
1607-1615 Juan de Mendoza y Luna,
Marqués de Montesclaros
1616-1621 Francisco de Borja y
Aragón, Príncipe de Esquilache
Felipe IV
1621-1622 Juan Jiménez de
Montalvo (Oidor decano de la
Real Audiencia de Lima)
1622-1629 Diego Fernández de
Córdoba, Marqués de Guadalcázar
1629-1639 Luis Jerónimo Fernández
de Cabrera y Bobadilla, IV Conde de Chinchón
1639-1648 Pedro Álvarez de Toledo
y Leiva, I Marqués de Mancera
1648-1655 García Sarmiento de
Sotomayor, Conde de Salvatierra
1655-1661 Luis Enríquez de
Guzmán, Conde de Alba de Aliste
1661-1666 Diego de Benavides y de
la Cueva, Conde
de Santisteban del Puerto
Carlos II
1666-1667 Bernardo de Iturrizarra
(Oidor decano de la
Real Audiencia de Lima)
1667-1672 Pedro Antonio Fernández
de Castro, X Conde de Lemos
1672-1674 Álvaro de Ibarra (Oidor
decano de la Real
Audiencia de Lima)
1674-1678 Baltasar de la Cueva Henríquez,
Conde de Castellar
1678-1681 Melchor de Liñán y
Cisneros (Arzobispo de Lima), Conde de la Puebla de los Valles.
1681-1689 Melchor de Navarra y
Rocafull, Duque de la Palata
1689-1705 Melchor Portocarrero
Lasso de la Vega,
Conde de la Monclava
Felipe V
1705-1707 Juan Peñalosa y
Benavides (Oidor decano de la
Real Audiencia de Lima)
1707-1710 Manuel de Oms y de
Santa Pau, Marqués de Castelldosrius
1710 -------Miguel Núñez de
Sanabria (Oidor decano de la
Real Audiencia de Lima)
1710-1716 Diego Ladrón de Guevara
(Obispo de Quito)
1716 -------Mateo de la Mata Ponce de León
(Oidor decano de la
Real Audiencia de Lima)
1716 Diego Morcillo Rubio de
Auñón (Arzobispo de La Plata
y Charcas)
1716-1720 Carmine Nicolao
Caracciolo, Príncipe de Santo Buono
1720-1724 Diego Morcillo Rubio de
Auñón (Arzobispo de La Plata
y Charcas)
1724-1736 José de Armendáriz,
Marqués de Castelfuerte
1736-1745 José Antonio de Mendoza
Caamaño y Sotomayor, Marqués de Villagarcía
1745-1761 José Antonio Manso de
Velasco, Conde de Superonda
Luis I
Felipe V
Fernando VI
Carlos III
1761-1776 Manuel de Amat y Juniet
Marqués de Castellbell
1776-1780 Manuel de Guirior,
Marqués de Guirior
1780-1784 Agustín de Jáuregui y
Aldecoa
1784-1790 Teodoro de Croix,
Caballero de Croix
Carlos IV
Fernando VII
1790-1796 Francisco Gil de
Taboada y Lemos
1796-1801 Ambrosio O'Higgins
Marqués de Osorno
1801 -------Manuel Arredondo y
Pelegrín (Oidor decano de la
Real Audiencia de Lima)
1801-1806 Gabriel de Avilés y del
Fierro, Marqués de Avilés
1806-1816 José Fernando de
Abascal y Sousa, Marqués de la
Concordia
1816-1821 Joaquín de la Pezuela (Teniente General)
1821-1824 José de la Serna e Hinojosa (Teniente
General)