Abordaje Peruano del Buque Chileno Rímac |
El 23 de julio de 1879, durante la Guerra del Guano y el Salitre, los buques peruanos Huáscar y Unión capturaron frente a
Antofagasta al vapor transporte chileno “Rímac”, conduciéndolo luego hacia Arica.
El “Rímac” navegaba con todas las precauciones; en su rumbo
directo a Antofagasta tomó alta mar sin divisar la costa y durante toda la
noche no se encendieron las luces. Al caer la noche del día 22, el vapor llegó
frente a Antofagasta, unas 30 o 40 millas mar afuera.
Al amanecer, el vigía chileno de servicio había visto con
las primeras luces del alba, un humo que se marcaba cada vez más. El marinero
anunció a la corbeta Unión, mientras que su capitán Ignacio L. Gana creía ver
al acorazado Cochrane.
Viendo esto los marineros chilenos se desesperan e
insubordinan. Un incendio se produce, el que luego es controlado.
El “Rímac” seguía con rumbo a oriente, mientras que la
“Unión” avanzaba a gran velocidad, cruzándose a una distancia de 300 metros.
La corbeta peruana lanza una andanada con sus cañones de estribor.
Siendo las 10 de la mañana, el Rímac, iza la bandera blanca de rendición en el
palo trinquete.
La captura había durado 4 horas.
El Rímac era un vapor de transporte y carga de dos mil
toneladas, armado con cuatro cañones de 32 pulgadas.
El Huáscar despachó un bote con varios individuos de la
guarnición, tres oficiales subalternos y el Mayor de Ordenes, Capitán de
Fragata Manuel M. Carbajal.
Carbajal, saludó atentamente consolando a los oficiales chilenos quienes lloraban por la pérdida de
su buque.
El transporte Rímac, conducía todo un importante regimiento
de élite chileno: el Carabineros de Yungay.
El Yungay estaba Integrado por más de 258 militares. También
llevaba 215 caballos de alto porte, y grandes cantidades de carbón, armas,
municiones y otros pertrechos de guerra. Era comandado por el teniente coronel
Manuel Bulnes.
La humillante captura del transporte Rímac causó una gran
conmoción social y política en todo Chile.