Mostrando entradas con la etiqueta El Dorado. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El Dorado. Mostrar todas las entradas

jueves, 22 de junio de 2023

EL DORADO: La Fábula de la Ciudad de Oro en la Amazonía que Podría Ser una Realidad

 




Según creía Gabriel García Márquez, la leyenda de El Dorado fue un invento de los indígenas americanos para engañar a los españoles y evitar así la conquista. 

 

Sin embargo, esa leyenda persiguió a muchos exploradores y científicos durante siglos. 

 

La leyenda mencionaba la existencia de una ciudad fantástica dentro de la Amazonía sudamericana en la que sus pobladores iban cubiertos de oro. 

 

A finales del siglo XIX, la exploración estaba en su máximo apogeo. 

 

Investigadores europeos y locales se internaron en las densas selvas del continente para encontrar ciudades legendarias que se le parecieran a la de la leyenda. 

 

Uno de los exploradores más famosos en esa búsqueda fue el británico Percy Harrison Fawcett. 

 

Fawcett, viajó a la Amazonía con el objetivo de dar con una locación que contenía una civilización extraordinaria y que él llamó en sus diarios "la ciudad perdida de Z". 

 

Sin embargo, al igual que otros exploradores de su tiempo, Fawcett desapareció sin dejar rastro en 1925, en medio de una de sus aventuras por la selva brasileña. 

 

Fawcett creía que había una ciudad deshabitada que mostraría los restos de una gran civilización en medio de la selva amazónica. 

 

Su fama llegó a tanto que algunos señalan que fue la inspiración del personaje más famoso de Hollywood: Indiana Jones. 

 

Pero ¿de dónde salió la obsesión de Fawcett por una ciudad pérdida en la Amazonía? 

 

Todo comenzó con un asunto limítrofe entre Bolivia y Brasil. 

 

Fawcett nació en Torquay, una ciudad costera en el sur de Reino Unido, en 1867. 

 

Fue parte del ejército británico y, a finales del siglo XIX, fue enviado a Marruecos para desarrollar varios trabajos de espionaje. 

 

Debido a su trabajo como trazador de rutas en África y Europa, el gobierno boliviano lo contrató en 1906 para hacer los mapas de una región que era bastante rica en minerales, oro y diamantes 

 

Su trabajo allí fue difícil: el terreno era hostil, además de que le tocaba lidiar con serpientes e insectos. 

 

También tuvo dificultades con los habitantes de estas regiones, quienes vieron en Fawcett y su equipo a posibles saqueadores o traficantes de esclavos. 

 

Pero, a pesar de estos inconvenientes, el expedicionario logró finalizar la tarea en tiempo récord: seis meses. 

 

A lo largo de los años regresó a Sudamérica -al menos cinco veces-, a realizar trabajos similares en Perú y Brasil.  

 

Estando allí es cuando comienza a escuchar de civilizaciones escondidas y ciudades selváticas míticas. 

 

Cuando comenzó a escuchar los relatos sobre ciudades misteriosas repletas de minerales, de El Dorado y otras leyendas, Fawcett se encontró con una que le llamó su atención. 

 

En la Biblioteca de Río de Janeiro, descubrió un manuscrito de un marinero portugués que describía las ruinas de una ciudad que había sido una gran metrópolis, la que había encontrado en 1793 

. 

El marinero describía que la ciudad estaba en ruinas y daba algunas indicaciones de su ubicación en la región del Mato Grosso, en el este de Brasil. 

 

Además, en su recorrido por la Amazonía el inglés se encontraría después con restos de vasijas de barro y otros objetos que supuestamente provenían de esta ciudad. 

 

Y aunque ya tenía una idea de la ciudad pérdida de Z, no fue sino cuando terminó la primera guerra mundial que la búsqueda de este lugar se convirtió en su obsesión. 

 

Antes de ir a la guerra, Fawcett era un hombre racional, pero al estar en batallas como la de Somme presenció lo que para él era el colapso de la civilización occidental. 

 

Y es allí donde decide encontrar esta ciudad escondida, casi imaginaria, como antídoto para todo el horror que había presenciado en la guerra. 

 

En 1921, emprendió una expedición casi en solitario para hallar Z, pero el proyecto fracasó y debió regresar enfermo y sin dinero al Reino Unido. 

 

Fawcett viajó varias veces a Sudamérica, la última de esas veces fue en 1925. 

 

Sin embargo, su fama de explorador era vasta y eso le permitió recaudar fondos para intentar otra expedición. 

 

A finales de 1924 hizo un viaje junto a su hijo Jack y un amigo de este.  

 

Después de varios meses de preparación, finalmente en mayo de 1925 se internaron en la selva en la búsqueda de la ciudad Z. 

 

El 29 de mayo, Fawcett le escribió a su mujer: "Espero estar en contacto con esta vieja civilización dentro de un mes... No debes tener miedo al fracaso". 

 

Nunca más se volvió a saber de él, de su hijo ni de su equipo. 

 

Aunque el relato se podría resumir como un acto de obsesión, lo cierto es que en el lugar donde se presume habría desaparecido Fawcett se encontraron rastros de antiguos asentamientos humanos. 

 

Arqueólogos que trabajaron posteriormente en la Amazonía, incluso en la misma zona donde Fawcett creía que encontraría su ciudad, hallaron evidencia notable de ruinas antiguas. 

 

Encontraron 20 asentamientos precolombinos, conectados por calzadas, que tenían restos de puentes, fosos y elaborados sistemas de riego. 


Muchas personas viajaron desde Reino Unido hasta la selva amazónica para intentar encontrar a Fawcett, pero sus restos nunca fueron hallados. 

 

No se ha podido determinar qué le ocurrió a Fawcett y a sus acompañantes. 

 

Pero su leyenda ya era grande antes de su desaparición: se cree que la novela "El mundo perdido", de Arthur Conan Doyle, estaba basada en la historia de Fawcett. 

 

Y esta novela fue una de las inspiraciones que tuvo George Lucas para la creación de Indiana Jones. Como él, Fawcett utilizaba el látigo en sus expediciones. 

 

También, el famoso Thomas Edward Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia, se ofreció a acompañar a Fawcett en su travesía por la Amazonía, lo que no se concretó. 

 

En el año 2017 se estrenó la película "La ciudad perdida de Z", dirigida por James Gray, la que narra la travesía de Fawcett. 

 

Pero la obsesión del explorador británico va más allá de lo anecdótico. 

 

Con los años y el trabajo de Fawcett se ha cambiado no solo la forma en que vemos el legado de quien fue uno de los más grandes exploradores de su tiempo. 

 

También, ha cambiado nuestra visión de cómo era América antes de la llegada de Cristóbal Colón. 

 

Vemos aquí un nuevo elemento que refuerza aspectos aún oscuros de lo que fue la prehistoria sudamericana 

 

Presencias, restos, leyendas nos hacen pensar que sabemos muy poco de lo ocurrido en tiempos remotos. 

 

Queda aún mucho por investigar 

 

Hay vínculos de lo que se llama la leyenda de El Dorado, con la teoría sobre la presencia de Celtas y Cartagineses que condicionaron el desarrollo de los pueblos originarios en lo que hoy es Perú.


Esta teoría lse expone y sustenta en el libro "CELTAS Y CARTAGINESES UNA GRANDIOSA AVENTURA ÉPICA EN SUDAMÉRICA"

 

Noticias e Información que no se puede perder