La tumba de un personaje perteneciente a la nobleza Wari fue encontrada en el distrito de Vilcabamba, Cusco, descubrimiento que tendría la misma importancia que el hallazgo del Señor de Sipán y que cambiaría la historia de esta cultura prehispánica.
El hallazgo fue realizado por un equipo de la Dirección Regional de Cultura Cusco en el Sitio Arqueológico de Espíritupampa, ubicado en el distrito de Vilcabamba, provincia de La Convención, en la selva del Cusco, informó el Ministerio de Cultura.
Según se adelantó, la iconografía, morfología y técnicas de manufactura de los objetos hallados, corresponden al estilo de la civilización preinca Wari, que floreció entre el año 600 y 1,200 de nuestra era por una vasta extensión del territorio peruano.
Durante la excavación se halló una cesta conteniendo un pectoral de plata en forma de “Y”, además de una máscara del mismo material con una figura antropomorfa.
Asimismo, el atuendo del personaje noble enterrado en este sector se complementaba con dos brazaletes de oro.
Esta evidencia ha llevado a los especialistas a plantear la hipótesis de que la ciudad de Espiritupampa fue reocupada por los Incas, que ampliaron, perfeccionaron y modificaron los patrones constructivos de la antigua ciudad Wari.
El viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Bernardo Roca-Rey, en compañía de la directora general de la Unesco, Irina Bokova, destacó que este hallazgo confirma que la cultura Wari, que floreció desde el año 600 hasta 1200, no sólo se expandió por la costa y la sierra, sino que también logró dominar la selva.
“Esta es una noticia de gran trascendencia para el patrimonio cultural de nuestro país. El proyecto de investigación, encabezado por el arqueólogo Javier Fonseca Santa Cruz, se desarrolló en el sector conocido como Tumbas del Sitio Arqueológico de Espíritupampa, ubicado en el distrito de Vilcabamba provincia de La Convención, Cusco”, detalló.
Por su parte, el director regional de Cultura Cusco, Juan Julio García Rivas, anunció que este año continuará el proyecto de investigación arqueológica en Espíritupampa, ya que en el sector Tumbas aún hay extensas áreas a explorar a fin de continuar develando el misterio de esta cultura prehispánica.
"Este hallazgo está a la altura del Señor de Sipán y cambiará parte de la historia y de la zona", dijo García.
El descubrimiento de una tumba con cinco restos óseos entre niños y adultos, posiblemente perteneciente a la élite preincaica, abriría las puertas hacia nuevos e importantes hallazgos que colocarían al Santuario de Pachacámac en el centro de estudio del mundo arqueológico.
La tumba fue descubierta durante los trabajos de excavación y recuperación de una calle principal que data del período anterior a los incas. Los restos estaban envueltos en fardos funerarios con finos textiles y bellos objetos de cerámica, entre ellos un elaborado kero, lo que afianzaría la teoría de que los personajes enterrados pertenecerían a gente de la élite preincaica.
“Recién se ha descubierto esta tumba, que ha sido disturbada (huaqueada) en la época colonial, y se sigue trabajando para encontrar otros vestigios que nos permitan conocer las características de los personajes”, señaló la directora del Museo de Sitio de Pachacámac, Denise Pozzi-Escot.
No descartó que en el inmenso santuario de 465 hectáreas se hallaran, en algunas de las 17 pirámides de adobes existentes, los restos de algún personaje de élite, como ocurrió en el complejo de Huaca Rajada con el Señor de Sipán.
“Solo se han realizado estudios en tres pirámides y los trabajos de investigación datan de 1896. Desde ese año a la fecha, solo se ha estudiado entre el 25 y 30 por ciento del complejo”, dijo la directora. Aún falta mucho por desentrañar y por descubrir en Pachacámac, aseguró.
El hallazgo de la última tumba se realizó hace unas semanas, cuando el equipo de arqueólogos del santuario realizaba excavaciones y limpiaba una calle principal preincaica cubierta de adobes. En una de las zonas adyacentes, según el trazo arqueológico, estaba la tumba con fardos funerarios y cráneos diseminados de niños y mujeres.
“Aún no estamos ciento por ciento seguros de que los personajes pertenecen a la élite, pero los objetos encontrados podrían señalar que esta tumba no era de una persona común”, recalcó.
En el interior del entierro se hallaron finos telares que envolvían a uno de los esqueletos y diversas vasijas, entre ellos un kero finamente labrado, y alrededor diversas cráneos y textiles. Había sido saqueado en la época colonial y es posible que los españoles, en su afán de buscar oro, profanaran la tumba y solo sacaran el metal precioso, dejando los cráneos, las vasijas y los textiles.
“Suponemos que los adultos son mujeres porque hay una canasta de hilos y agujas, y tienen telares únicos, como si fueran el ajuar de una mujer de la época”, refirió. Los cráneos y objetos descubiertos fueron trasladados al laboratorio del museo. Ahí, un equipo de especialistas estudia y analiza cada una de las piezas arqueológicas.
En esta calle principal que estudian los arqueólogos se han encontrado también materiales de desecho en dos metros cuadrados, equivalentes a dos cilindros actuales, lo que explicaría la enorme afluencia de personas al santuario.
“Los vestigios revelan la densidad de gente que pasaba por esa calle en la época de la cultura Ischma, que se desarrolla hasta la llegada de los incas en 1450, cuando toman el control de la zona”, puntualizó la arqueóloga.
Los investigadores aún no precisan si el Santuario de Pachacámac era, además de un centro religioso de gran importancia en la época preincaica, la residencia de la élite que construía sus palacios en la zona o era la morada de los señores principales del valle que las levantaban para adorar al dios Pachacámac.
En la ruta del Qhapaq Ñan
Los trabajos de limpieza que se ejecutan en la calle principal preincaica son parte del programa Qhapaq Ñan o Camino Inca, financiado por el Instituto Nacional de Cultura, que tiene el objetivo de incluir esta vía en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El camino que unió a seis países en el Tahuantinsuyo tiene 50 mil kilómetros diseminados en los actuales territorios de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. De ellos, 23 mil kilómetros se encuentran en el país.
Pozzi-Escot señaló que el descubrimiento de la tumba se hizo cuando se despejaba la calle que será el camino de entrada de los visitantes al santuario, como ocurría hace nueve siglos.
“Los trabajos son parte del programa Qhapaq Ñan, y Pachacámac era uno de los puntos importantes que unía a Jauja. Así, con los fondos del INC realizamos la conservación y la investigación”, dijo.
Manifestó que trece arqueólogos y una arquitecta trabajan en el santuario en las excavaciones e investigaciones; además, registran el acervo cultural del museo y conservan los vestigios hallados.
Para el INC, la declaratoria del Qhapaq Ñan como Patrimonio Mundial permitirá mostrar al mundo un bien con enormes valores culturales, que aún se mantiene vigente y que consolida una alternativa de desarrollo para todas las comunidades de su entorno.
El oráculo
1 Pachacámac fue santuario ceremonial dedicado a la deidad más importante de la Costa del Perú. Se desarrolló entre 200 a.C. y 1450 d.C.
2 Entre los años 1200 y 1450 d.C. se desarrolló la cultura Ischma. En esos siglos se construyeron los primeros templos y fue su época de mayor esplendor.
3 La Zona Arqueológica Monumental de Pachacámac abarca 465 hectáreas y mantuvo presencia de personas hasta la llegada de los españoles en 1533. (Walter Carrillo Sánchez - El Peruano)
La Unesco declaró a la Ciudad Sagrada de Caral como Patrimonio Cultural de la Humanidad, informó la arqueóloga peruana Ruth Shady Solis, principal investigadora de la urbe más antigua de América.
Este nombramiento se produjo durante la sesión número 33 del Comité de Patrimonio Mundial realizada esta semana en la ciudad española de Sevilla.
En esta se decidió incluir en la lista de patrimonio mundial de Unesco a este complejo arqueológico ubicado en el distrito de Supe, al norte de Lima.
En declaraciones a la Agencia Andina, la doctora Shady recordó emocionada que este reconocimiento se ha dado en la primera ocasión que el sitio prehispánico ha sido postulado.
Según informó, el nombramiento de Caral como Patrimonio de la Humanidad se dio luego que el Comité del Patrimonio Mundial aplicara estrictos criterios de evaluación y reconociera el valor universal y excepcional de la Ciudad Sagrada de Caral.
Añadió que es una confirmación que Caral es muestra de la civilización más antigua de América que floreció entre los años 3000 y 1800 a.C.
La decisión del Comité de Patrimonio Mundial se ha basado en el informe técnico del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS).
Además, la decisión del Comité ha señalado que en la Ciudad Sagrada de Caral se cumplen los principios de integridad y autenticidad en la conservación de monumentos y que el sistema de gestión implementado es adecuado.
Asimismo, recomienda al Estado peruano, como Estado parte, que continúe o incremente su apoyo económico a las actividades de investigación y conservación.
Finalmente, resaltó la importancia del patrimonio cultural del Perú, pues, además, de poseer sitios tan destacados como Machu Picchu, tienen, asimismo, a la impresionante civilización Caral.
Con la inclusión de la Ciudad Sagrada de Caral (5000-4000 antes del presente) en la Lista de Patrimonio Mundial ya suman 11 los sitios peruanos inscritos en ella.
La doctora Shady advirtió que, luego de esta declaración, no se debe convertir los alrededores de Caral en otro Aguas Calientes que pone en peligro la categoría de patrimonio de la humanidad de Machu Picchu.
“El paisaje cultural y natural debe conservarse”, agregó la especialista añadiendo que sino se pondría en peligro el prestigio del país.
Solicitó a los gobiernos regional, provincial y local someter el valle a un plan de acondicionamiento territorial para un óptimo uso del lugar.
Por otro lado agregó que el área que se ha declarado patrimonio de la humanidad es de 66 hectáreas que comprende la ciudad sagrada y el paisaje circundante, lo que es más extenso que varias ciudades de Mesopotamia de similar antigüedad.
Señaló que se podrá agregar más adelante otros sitios arqueológicos cercanos de la misma civilización como Áspero, Vichama o Chupacigarros conforme se pongan en valor. (24 Horas – Panamericana TV)
Un equipo de expertos informó el lunes que encontró los restos casi completos de un oso perezoso debajo de una vivienda y el caparazón de un armadillo gigante en un localidad andina de Perú, ambos de unos 5 millones de años.
El paleontólogo Rodolfo Salas, del Museo de Historia Natural de Perú, dijo que los restos fueron hallados mientras se hacían trabajos de alcantarillado en localidades de Espinar, a unos 4.000 metros sobre el nivel del mar de la región del Cusco, en el sur de Perú.
"El esqueleto de megaterio (oso perezoso) es particularmente importante pues se trata del primer esqueleto completo conocido de un megaterio de 5 millones de años en toda América", dijo el experto a Reuters.
Los restos "permitirán conocer cómo se produjo la evolución de los megaterios en la región andina. Este era un animal relativamente pequeño para los megaterios ya que habría alcanzado solo 3 metros de longitud", agregó.
Salas dijo que el animal era herbívoro y el cráneo está en excelente estado de conservación.
"En el cráneo se encuentran las características más importantes y diagnósticas que permiten conocer detalles de su alimentación, modo de vida e identidad", agregó el experto.
Junto a este animal se han descubierto numerosos esqueletos de armadillos gigantes, toxodontes y otra familia de perezosos poco conocida en el Perú, como son los milodóntidos.
La zona de Espinar es extremadamente rica en fósiles.
(Reporte de Carlos Valdez, Escrito por Marco Aquino, Editado por Javier Leira)
Doce sitios arqueológicos prehispánicos han sido identificados en en el tramo 4 del corredor vial Interoceánico Sur, que comprende desde Azángaro hasta el puente Inambari, en la frontera de Puno con Madre de Dios, informó el gerente de obra de la concesionaria Intersur, Flavio Leite Mesquita.
La arqueóloga encargada de monitorear la obra, Nancy Román Bustinza, explicó que los lugares de interés cultural más importantes de este tramo son los petroglifos de Boca Chaquimayo, en el distrito de San Gabán; y la llacta de Chichaccori, en el distrito de Ollachea, ambos en la provincia de Carabaya.
El sitio arqueológico de Boca Chaquimayo es conocido también como “santuario del lagarto”, por la existencia de numerosos petroglifos, muchos de ellos en forma de saurios.
Precisó, sin embargo, que en la ruta también se encuentran andenes, pinturas rupestres, tumbas y otros vestigios de presencia humana prehispánica dignos de estudio.
Recordó que hace unos meses se halló una tumba, posiblemente de la cultura Coya, en uno de los riscos de difícil acceso aledaños a la carretera, a poca distancia del pueblo de Ollachea.
En este contexto funerario se hallaron cerámicas y restos humanos, y se cree que en el área habría más evidencias, comentó a la agencia Andina.
Leite Mesquita, en tanto, indicó que la empresa constructora brinda su apoyo a fin de convertir estos sitios en atractivos turísticos, no sólo tomando las previsiones para evitar daños fortuitos a las estructuras, sino también impulsando su puesta en valor.
Puso como ejemplo que Intersur realiza gestiones para que los petroglifos de San Gabán, ubicados en la selva puneña, sean declarados patrimonio cultural.
Los nuevos hallazgos encontrados en el complejo arqueológico de la Huaca del Sol y la Luna, ubicado a 20 minutos de Trujillo (La Libertad) y que fue uno de los principales centros ceremoniales de la cultura Mochica, fueron presentados en la víspera por las autoridades del sector.
Se trata de una tercera plataforma denominada “Templo Nuevo de la Huaca de la Luna” que según los estudios realizados, entre ellos el carbono 14, fue edificado entre los años 340 y 620 después de Cristo.
El coordinador del proyecto arqueológico, Santiago Uceda Castillo, informó que el templo está conformado por dos edificios y una serie de rampas, similares a las que existen en el complejo.
Mencionó que fueron encontrados murales con símbolos escalonados y olas; también, con guerreros, animales y algunos diseños arquitectónicos.
Además indicó que en los trabajos de excavación fueron hallados diez esqueletos de seres humanos, todos con el tórax abierto.
Según los arqueólogos del proyecto, eso correspondería a un ritual practicado en dicho lugar y que hasta ahora no se conocía.
Apoyo francés
Durante la presentación de dicho templo, la embajadora de Francia en el Perú, Cécile Pozzo Di Borgo, programó una visita por todo el circuito del complejo arqueológico, llegando incluso hasta el “Templo Nuevo”.
“Hace tiempo tenía muchas ganas de conocer la Huaca de la Luna. Hoy que la conocí he quedado impresionada”, dijo la embajadora.
Actualmente, el proyecto cuenta con el apoyo del Fondo de Contravalor Perú – Francia que, en el 2007, destinó más de 2 millones de nuevos soles enfocados en la investigación y restauración arqueológica. Además, de la capacitación a pequeños artesanos de la zona.
Desde ese año se iniciaron los trabajos de excavación y, hasta el momento, la inversión, en la tercera plataforma, habría alcanzado los 300 mil nuevos soles.
Dicho fondo es administrado por el Ministerio de Economía y finanzas y la embajada de Francia. Es en ese sentido que Pozzo Di Borgo reiteró el compromiso de su país por seguir apoyando el proyecto.
En el año 1991, se iniciaron los primeros trabajos de excavación en la Huaca de la Luna con el financiamiento de una corporación Estadounidense. Durante esos años, algunas zonas del complejo arqueológico se encontraban 17 metros bajo tierra.Fuente: Agencia Andina de Perú – www.andina.com.pe
El máximo apogeo de la civilización Paracas fue hace 4000 años.
Paracas se ubica a 200 Km al sur de Lima, en Pisco, en la eco-región del Desierto del Pacífico, uno de los más áridos del mundo.
Julio C. Tello descubrió los cementerios de Paracas en 1925, hallando en ellos 429 fardos funerarios que contenían importantes personajes momificados, envueltos en finos mantos y rodeados de ceramios, diademas de oro, instrumentos de caza, pieles de animales y alimentos.
La cosmovisión Paracas sobre la naturaleza se basó en creencias mitológicas, que eran normas de ordenamiento social. Por ello se puede ver en los Mantos Calendarios, cómo estaban definidos los ciclos biológicos de la flora y fauna, así como los oficios y costumbres de esta sociedad.
La iconografía de los mantos nos muestra la relación de esta cultura y su entorno natural... los animales tenían un rol que influenciaba la vida de los humanos: advertían cambios de estación, épocas de siembra, cosecha y migraciones.
Los paracas consideraban deidades a muchas especies de fauna que vivían en su territorio, por ello representaron en su arte textil figuras de cernícalos, zarcilllos, halcones, picaflores, así como felinos, cetáceos, cérvidos, camélidos, cánidos y reptiles.
Peces como el tollo y la raya también fueron plasmados en los textiles Paracas, debido a que formaban parte de la dieta alimenticia del poblador paraquense.
Los pescadores de Paracas emplearon en sus faenas mallas y redes anudadas, muy resistentes y de diferentes tamaños, tejidas con fibras de algodón y cabuya.
El desarrollo del arte textil, que tanto caracteriza a esta cultura, también incluía tejidos hechos con pelos de camélidos teñidos con tintes naturales obtenidos de plantas como la chilca, antanco, índigo, mullaca, logrando hasta 120 tonalidades de colores distintos.
En los mantos Paracas se observan deidades portando plantas alimenticias como la achira, camote, frijol, jíquima, lúcuma, maíz, pallar, canavalia, yacón y yuca.
Asimismo, se representa al cactus san pedro, que era utilizado por el chamán en las actividades mágico religiosas. Hoy la medicina moderna ha descubierto propiedades psico-activas y anti-convulsivas en esta planta.
En estos textiles también es posible encontrar deidades antropomorfas, bordadas y pintadas, acompañados de flechas, porras, cetros y antaras, que fueron fabricadas con fibras de caña brava y caña hueca, totora, sauce, y maderas de huarango y chonta.
En la actualidad, parte del territorio original de los paracas, es desde 1975, una Reserva Nacional protegida por el Estado que ocupa 335,000 ha, de allí corresponde el 30% a tierra firme e islas y el 70% a aguas marinas.
Paracas también es una Reserva Regional para Aves Migratorias, dentro de la Convención RAMSAR, para la conservación de humedales de importancia internacional.
Esta reserva se localiza entre los paralelos 13º 47' y 14º 17' L.S. y 76º 30' y 76º 00' L.W. con una longitud en línea recta de 72 Km y un ancho máximo en línea recta de 53 Km. Fuente: Museo de Antropología, Arqueología, e Historia de Perú
La Cultura Sicán se manifestó entre los siglos VIII - XIV d.C,
Ocupó el territorio que hoy le corresponde al departamento de Lambayeque en Perú.
Se llegó a extender por casi toda la costa peruana en su periodo de mayor apogeo (Fase Intermedia 900 -1100 d.C).
Esta cultura se formó a partir de la decadencia de la Cultura Mochica. Asimilando gran parte del conocimiento y tradiciones culturales de éstos.
En su desarrollo se distinguen tres fases o etapas:
Fase temprana (700-900 d.C) Fase intermedia (900-1100 d.C) Fase tardía (1100-1375 d.C)
Destacaron en arquitectura, orfebrería he incluso llegarían a ser grandes navegantes.
Si los mochicas asombraron con la belleza de sus joyas y su ingeniería hidráulica, los Lambayeque sorprenden aún más con sus aleaciones, sus finos acabados y sus enormes sistemas de irrigación. (wikipedia)
Un estudio reveló que existen vínculos genéticos entre ciudadanos que habitaron el norte de Perú hace más de 1.000 años y residentes en Japón, los que habrían mantenido relaciones comerciales a través del mar.
El antropólogo japonés Ken Ichi Shinoda realizó en los últimos tres años una serie de análisis de ADN con los tejidos de los personajes descubiertos en la Tumba Este y la Tumba Oeste del Santuario Histórico Bosque de Pómac, que forman parte del Proyecto Arqueológico de la Cultura Sicán, financiado por la cooperación japonesa.
El director del Museo Nacional de Sicán, Carlos Elera, dijo que las pruebas consistieron en comparar los resultados con las muestras tomadas de las personas que vivieron en países asiáticos.
Esto permitió establecer que existieron vínculos genéticos con ciudadanos que habitaron hace más de 1.000 años en lo que hoy es la región de Lambayeque, 791 kilómetros al norte de Lima.
Los estudios continuarán con descendientes de la cultura Mochica, que se asentó en la misma región, que trabajan actualmente en el Proyecto Sicán y con ciudadanos que viven en los alrededores del Santuario Histórico Bosque de Pomac.
Elera explicó que "a los voluntarios vivos se les extraerán muestras de tejidos de la boca, gracias a lo cual se conseguirá mucha información de su código genético".
Con esa información, los expertos harán la comparación con los descendientes vivos de las antiguas culturas del Asia, lo cual revelará el vínculo genético entre estos pueblos muy distantes geográficamente, que en la antigüedad establecieron relaciones comerciales a través del mar, puntualizó.Fuente: www.rpp.com.pe
Una ciudadela de la cultura preinca Wari, que se constituiría en un "eslabón perdido" del desarrollo cultural de Lambayeque, donde se erigen grandes fortificaciones de piedra de carácter militar y religioso, fue descubierto en el Complejo Arqueológico de Cerro Pátapo, ubicado a 22 kilómetros de esta ciudad.
Estos importantes hallazgos fueron descubiertos tras los trabajos de mantenimiento que está realizando la Unidad Ejecutora Naylamp:111-Lambayeque en la zona.
Cesar Soriano Ríos, arqueólogo de la Unidad Ejecutora Naylamp, refirió que en ese lugar se desarrolló un estado aristocrático que administraba todo el valle, cuya presencia militar fue imponente.
En este lugar se puede evidenciar celdas y lugares de sacrificios humanos, cuyos restos eran lanzados al precipicio.
Soriano Ríos indicó que en la etapa de introspección se ha observado osamentas en las partes bajas de la zona, que eran de las posibles víctimas lanzadas al abismo.
Agregó, que éstas fortificaciones son de gran importancia para conocer el eslabón del desarrollo cultural luego de la extinción de la cultura Moche, en los años 700 d.C., donde se habría desarrollado la presencia de la cultura Wari en esta zona en los años 700 a 1200 d.C.
“Es la primera vez que se determina la presencia de esta cultura que se expandió desde el sur de nuestro país”, acotó.
Por su parte, Celso Sialer Távara, director de la Unidad Ejecutora Naylamp- Lambayeque, señaló que en las labores de mantenimiento y prevención se han invertido 40 mil nuevos soles, ante las denuncias de huaqueo y destrucción de este importante patrimonio arqueológico.
“Se contrató a 43 obreros de la zona de Pátapo y Pósope Alto y luego de concluidos estos trabajos quedará un vigilante en la zona con el fin de cuidar este importante legado cultural, hasta que se inicie la etapa de investigación arqueológica”, concluyó.
La zona arqueológica de Cahuachi, en la provincia de Nasca (Ica), albergaría pirámides enterradas bajo su extensión, sostuvo hoy el arqueólogo residente del Instituto Nacional de Cultura (INC) de la zona, Mario Olaechea.
Al comentar el supuesto hallazgo de una pirámide por parte de científicos italianos a través de imágenes infrarrojas captadas por satélite cerca de dicho lugar, señaló que faltan aún los estudios del caso para comprobar el referido descubrimiento.
“Existen posibilidades de que así sea, pero se necesitan estudios pertinentes en el lugar. Por las imágenes parece una pirámide a medio construir o derruida, pero no se tiene la confirmación”, declaró a la agencia Andina.
Según diarios mexicanos, Incola Masini y Rosa Lasaponara, del Consejo Nacional de Investigación de Italia, descubrieron la pirámide analizando imágenes del satélite Quickbird.
Los investigadores optimizaron la calidad de las imágenes hasta conseguir–de acuerdo con lo indicado– una visión detallada de la base de la pirámide, que tendría al menos cuatro terrazas con niveles ascendentes.
La ciudadela de Cahuachi es considerada el más grande centro ceremonial de la cultura Nasca y actualmente se desarrolla un plan para ponerla en valor, cuya meta en su recuperación para 2011.
El complejo arqueológico de Cahuachi, con una extensión de 24 kilómetros cuadrados, se ubica a unos 28 kilómetros de la ciudad de Nasca. Fuente: Agencia Andina de Perú – www.andina.com.pe
Jerzy Majcherczyk, líder de la expedición científica polaca-americana-peruana Colca Cóndor
Una expedición científica, conformada por especialistas polacos, americanos y peruanos, encontró tumbas, al parecer preincaicas, y restos arqueológicos, en una zona virgen del cañón del Colca (Arequipa), durante una excursión realizada a lo largo de los primeros 20 kilómetros de este lugar.
Los viajeros partieron el 21 de agosto y por espacio de diez días recorrieron una zona nunca antes explorada debido a su inaccesibilidad y falta de tecnología.
La excursión permitió a los científicos realizar trabajos en áreas geológicas, hidrogeológicas, hidrográficas, espeleológicas (estudio de cuevas y cavernas), así como en el campo electromagnético, para lo cual se contó con equipos de última generación que permitieron recopilar datos exactos sobre cada segmento explorado.
Durante la expedición, denominada Colca Cóndor 2008, se tomaron muestras de las diferentes formaciones rocosas y aguas, a fin de analizar su composición y temperatura, datos que permitieron conocer con exactitud cómo se forma la estructura del tramo inicial del cañón, el más profundo del planeta.
A lo largo de la zona explorada, la expedición halló en cuevas restos óseos, algunos con residuos de piel y cabellos, en buen estado de conservación, al parecer, pertenecientes a la nobleza de una cultura preincaica; así como un conjunto de ruinas al que denominó Complejo Arqueológico Peruano Polaco Sombreroyoc-Pinchollo.
“Ahora no queremos decir exactamente (dónde se encuentran los hallazgos), porque tenemos miedo de los huaqueros”, refirió Jerzy Majcherczyk, líder de la exploración y jefe de la expedición que visitó el cañón en 1981.
Tras expresar su deseo de convocar a expertos en el tema para una próxima excursión a la zona en 2010, así como a auspiciadores y un mayor número de aventureros peruanos, el estudioso polaco aseguró realizar una activa promoción a nivel internacional de la candidatura del cañón del Colca como una de las siete maravillas naturales del mundo.
Majcherczyk calificó la última travesía de una aventura “dura, de máximo riesgo”, al recordar que la expedición tuvo que vencer innumerables obstáculos durante los seis días de permanencia en el interior del cañón, siendo el más difícil de ellos las bajas temperaturas de la zona, que oscilan entre 5 a 7 grados centígrados en horas de la noche.
Estimó que en unos cinco años el cañón del Colca, del cual solamente existe un acceso a los visitantes del 25 por ciento de su territorio, podría superar el número de arribos de turistas registrado en la ciudadela incaica de Machu Picchu, el principal destino turístico del Perú.
Por otro lado, solicitó la participación de las autoridades para el recojo oportuno de los residuos sólidos arrojados en la zona, pues representan un peligro para el patrimonio, y una política eficaz para resguardar el área, la cual, opinó, debería ser declarada parque nacional.
El centro de operaciones de esta expedición se ubicó en las instalaciones del hotel Kuntur Wasi, en la localidad de Cabanaconde, desde donde diariamente se emitían reportes de los avances a diferentes medios de comunicación de Polonia y Estados Unidos.
Para este propósito, se contaba con teléfonos satelitales y radios de largo alcance, los mismos que permitían realizar un seguimiento diario, ya que en algunos lugares del cañón el contacto visual era imposible por lo elevado y accidentado de sus paredes (más de dos mil metros en algunos casos), no permitiendo la entrada de luz solar.
Uno de los objetivos de Colca Cóndor 2008, cuyas primeras imágenes serán propaladas el 26 de este mes en Varsovia (Polonia), es difundir y promover la actividad turístico-deportiva conocida como "canyoning", deporte de aventura que se realiza en kayak, atravesando los lugares más peligrosos de los cañones.
Entre los expedicionarios, en su mayoría polacos, figuraron también el norteamericano Eugene Buchanan -editor de famosas publicaciones de aventura y comentarista de deportes extremos en cadenas norteamericanas de televisión- y el peruano Carlos Zárate, conocido andinista, descubridor de la momia "Juanita".
El cañón del Colca está ubicado a 165 kilómetros de la Ciudad Blanca, en la provincia de Caylloma. Tiene tres mil 400 metros de profundidad y 100 kilómetros de longitud.
Esta belleza natural es una formación geológica producida por una falla en la corteza terrestre, sobre donde sigue actuando la erosión milenaria de las aguas del río del mismo nombre. La zona se halla rodeada por volcanes como el Coropuna, el Ampato y el Sabancaya.
En los últimos años la zona se ha convertido en el principal atractivo turístico de Arequipa, por sus hermosos paisajes, práctica de deportes de aventura, cultura viva, arquitectura colonial y otros.
El valle del Colca recibe diariamente a más de 500 turistas, cifra que se incrementa en fechas festivas, feriados largos y en temporada alta. Fuente: Agencia Andina de Perú
Arqueólogos que trabajan en las ruinas de la Huaca Pucllana en Lima, desenterraron el martes los restos de una momia mujer Wari, una cultura que floreció antes de los Incas.
Además de la mujer momificada, la tumba contenía los restos de otros dos adultos y un niño probablemente sacrificado.
Es la primera tumba intacta que se ha encontrado del imperio Wari en la Huaca Pucllana, ubicada en Miraflores, e investigadores creen que tiene unos 1.300 años de antigüedad .
"Descubrimos otras tumbas antes," dijo la directora de las ruinas, Isabel Flores.
"Pero las tumbas tenían agujeros o estaban dañadas. Nunca encontramos una tumba entera como esta, intacta," afirmó Flores en la plaza ancestral, parcialmente excavada, con montículos de rocas, ladrillos y polvo.
Los trabajadores envolvieron a la momia en un delgado papel antes de cargarla sobre una plancha de madera, dejando expuesta por unos momentos una máscara con dos grandes ojos azules desorbitados. Los arqueólogos también extrajeron a inicios de la semana a las otras momias adultas.
"Su cara me asustó al principio," dijo Miguel Angel, un trabajador de la Huaca Pucllana de 19 años, que ayudó a desenterrar la tumba.
"No esperaba encontrar algo como eso," agregó.
Los pobladores de la cultura Wari vivieron en lo que es ahora Perú por 500 años, entre 600 y 1.100 D.C. Su capital estuvo cerca de la actual ciudad andina de Ayacucho, al sureste de Lima, pero viajaron por varias regiones y son conocidos por haber construido una amplia red de caminos.
Flores afirmó que se han encontrado en total 30 tumbas en la Huaca Pucllana, rodeada por las congestionadas calles de Lima.
Cuando están en buenas condiciones, las tumbas Wari pueden ser identificadas por las ofrendas de cerámica y de textiles colocados alrededor del difunto.
Pequeños niños eran usualmente sacrificados y es común encontrar sus cuerpos al lado de uno de los adultos.
El descubrimiento de la huaca confirma que los Wari enterraban a sus muertos en lo que es ahora Lima y ofrece una reconstrucción clara sobre cómo fueron los entierros.
"Esto enriquece la historia de Lima," afirmó Flores. (Editado en español por Ricardo Figueroa) Fuente: Reuters
Esta cultura representa la primera respuesta sureña del formativo, que evidencia culturas más antiguas en la zona (proto Tiawanako) sumergidas en restos de antiguas inundaciones (barro solidificado).
Su sede se ubicó al noroeste del lago Titicaca, entre Ayaviri y Azángaro, en el distrito de Pucará, provincia de Lampa, en la región Puno. La principal zona de dominio, fue la meseta del Collao, alrededor de los 3.700 msnm.
Su zona de influencia se extendió 500 kilómetros al oeste del lago y a varios kilómetros por el lado este. Fue otra cultura de amortiguación o “puente” entre Chavín y Tiahuanaco.
Esta cultura fue la primera en dominar los sistemas y técnicas de la agricultura y la ganadería de altura. Su alimentación fue a base de olluco, oca, mashua, papa y maíz, éste último en menor proporción, que producían en las regiones suni y puna.
La base de su economía, fue la ganadería de auquénidos: vicuña, llama, alpaca y guanaco.
Los reyes Pucará, conquistaron hacia el oeste hasta el océano Pacífico, para abastecerse de alimentos de otros pisos ecológicos; “del Océano Pacífico se abastecían de pescado”.
Pukara, edifica sus construcciones en piedra, superando en el corte lítico (forma, pulimento y unión de las rocas; vigas, cornisas y columnas), a los maestros de Chavín de Huántar.
Paralelo a Chavín de Huántar, fueron desarrollándose otras culturas, logrando tal desarrollo que superaron en algunas cosas a los chavines; definitivamente hacia el 500 a.C., Chavín de Huántar perdió su hegemonía.
Por esa época, los de Pukara en cerámica y los Paracas en textiles, exportaron productos de mejor calidad que los Chavín. El haber conseguido esto, hizo a estos pueblos más seguros de sí mismos y fueron capaces de independizarse y “se desprendieron de la obediencia al Estado Chavin y de la administración ajena”.
Al ir diluyéndose la influencia Chavín en sus manifestaciones artísticas y técnicas, disminuyó notoriamente su sujeción ideológica por el terror.
Aparecieron otras culturas regionales que se fueron expandiendo ampliando sus fronteras que incluso eran defendidas con guerras intestinas.
Es así como Chavín de Huántar, pierde su importancia y paulatinamente, van creciendo en importancia otras culturas de la costa y sierra del Perú, para desarrollarse independientemente, en los años sucesivos y formar culturas independientes (wikipedia)
Parece ser que la zona de Copa, fue el centro de esta cultura, en el distrito de Marca, provincia de Recuay, región Ancash; pero también se desarrolló en Santa en la costa y Pashash en Pallasca, al norte del Callejón de Conchucos. Otra teoría dice que fue parte de las ciudades estados que conformaban el estado Moche.
Su eje político, económico y social se ubicó en el Callejón de Huaylas, entre la Cordillera Blanca y la Cordillera Negra, en el rico valle del río Santa. Su área de influencia abarcó por el norte, la cuenca del río Marañón (Pataz, La Libertad; Cutervo y Cajamarca); y hacia el oeste, por los valles de Ancash (Santa, Nepeña, Casma, Culebras, Huarmey y Fortaleza).
Hay evidencia de que la dominación de los valles en el desarrollo de estas culturas fue militar; quienes tenían más y mejor de todo, incluyendo el aparato militar, imponían su hegemonía en las zonas conquistadas.
La economía Recuay, estuvo basada en la ganadería de auquénidos. Según Julio R. Villanueva Sotomayor, “…, a tal extremo que las edificaciones chavinoides (incluido su Templo o Castillo) de los callejones de Huaylas y Conchucos fueron utilizadas como corrales”.
En esa época en las regiones Suni y Puna se criaban llamas, vicuñas y alpacas, aprovechando el potencial de pastos naturales, como el ichu, ocsha y champales.
Los principales productos ofertados por esta cultura era el charqui de llama y la lana de los auquénidos, Esculpieron en grandes piedras figuras antropomorfas que recordaban a los pobladores Recuay, que debían obediencia al rey y a las normas sociales y les hacían recordar los castigos a los que estaban propensos si las violaban.
Sobre el posicionamiento estratégico de más de una región por parte de las culturas peruanas, Julio R. Villanueva Sotomayor, nos dice:
“Nasca, Mochica y Recuay son tres reinos que demuestran que de una región geográfica no podían subsistir y, por eso, se aseguran un dominio estratégico, más que amplio, de diversos pisos altitudinales o regiones naturales.
Las tres culturas también dieron importancia al Mar de Grau, sabedores de que en sus aguas conseguirían ingentes riquezas naturales alimentarias.
Otra constatación de esa época es el interés que sus estados o administradores mostraron por el control de sus cuencas hidrográficas. Mochica y Nasca lo hicieron con los ríos costeros y, con ello, haciendo obras viales y de irrigación, fomentaron un dominio espacial transversal, desde el mar a la sierra. Recuay ejerció ese dominio en la cuenca del Santa (longitudinal y transversalmente; en sierra y costa, respectivamente), en las de los ríos costeños de la región Áncash y en la cuenca del río Marañón (en su sentido longitudinal).
La preocupación de la élite gobernante de Recuay fue vincular el Callejón de Huaylas con el Mar de Grau, por el oeste, y el gran valle marañonense, de Yunga interandina, por el este y noreste.
Para estas culturas, la integración regional fue a través de las hoyas hidrográficas”.