viernes, 23 de septiembre de 2016

Imperio Inca: Mayta Cápac - 4° Inca del Perú

Mayta Cápac - Cuarto Inca del Perú

Mayta Cápac - "Donde está el Poderoso" - fue el cuarto Inca del gran imperio que dominó y llevó la civilización al subcontinente sudamericano, poblado mayormente por tribus cazadoras y recolectoras.

Se estima que nació en 1290, en el Cuzco y falleció en el año 1320.

Fueron sus padres: el Inca Lloque Yupanqui y Mama Cura. Su abuelo: el Inca Sinchi Roca. Su hijo: el Inca Cápac Yupanqui. Su nieto: Inca Roca 

Cuando el Inca Lloque Yupanqui, su padre, murió, Mayta Cápac era aún muy pequeño para asumir el poder, por lo que un tío asumió el mando mientras fuera niño.

Tenía cualidades excepcionales para el combate. De joven se distinguió por ser altanero y valiente; y al participar en las luchas con los alcahuizas, resultó victorioso, y acabó por someterlos.

La leyenda cuenta que los alcahuizas, cansados de los ataques de Mayta Cápac decidieron que diez guerreros suyos se infiltrasen en la casa del Sol donde vivía Lloque Yupanqui y su hijo, con la intención de matarlos. Mayta Cápac se hallaba jugando a las bolas en el patio de la casa, cuando entraron sus enemigos; al verlos, cogió una bola y con ella mató a uno, luego a otro y por último arremetió contra los restantes, quienes lograron huir muy malheridos.

En la última batalla el líder de los Alcahuizas, Ayar Ucho, cayó prisionero, lo que finalizó el conflicto. Ayar Ucho fue encerrado a perpetuidad y murió en prisión. 

Mayta Cápac, se casó con Mama Tancaray. Tuvo 2 hijos Cápac Yupanqui y Tarco Huamán.

Su tótem fue el pájaro Indi, que se conservaba encerrado en una petaca que Manco Cápac llevó desde Tampu Tocco. 

Cuenta la leyenda que Mayta Cápac, deseoso de saber qué guardaban sus antepasados con tanto celo, abrió la petaca, vio al pájaro indi y habló con él. Desde entonces quedó aconsejado acerca de lo que debía hacer e informado acerca de todo lo que le habría de suceder.

Terminó con las rebeliones de las tribus de la confederación. Continuó con la conquista del altiplano , llegando hasta el río desaguadero. Dominó la región de Moquegua , al sur oeste del cuzco, llegando hasta el mar por primera vez. (Datos: Wikipedia y otras fuentes)

lunes, 19 de septiembre de 2016

Imperio Inca: Lloque Yupanqui - 3° Inca del Perú

Lloque Yupanqui - Tercer Inca del Perú

Lloque Yupanqui (1197 - 1246) fue el tercer Inca.

Hijo de Sinchi Roca y de la coya Chimpo Urma, fue elegido en una reunión efectuada por los ayllus nobles de Paruro; y se le prefirió entre los numerosos descendientes de su padre, en atención a sus sobresalientes cualidades físicas y su destreza en el combate.

Fue "temido y respetado de los suyos en tanto grado que le volvían las espaldas por no osarles mirar a la cara, y cuando escupía se arrodillaba uno de los principales a tomar la saliva en unos vasitos de oro y plata" (Murúa).

Completó el sojuzgamiento de los Ayaviris, Jatun coya y Paucar coya. 

De regreso al Cuzco alistó un ejército de 10 mil soldados y dominó a las tribus de Zepita, Pomata y July hasta el Desaguadero.

Hacía el oriente sometió su dominio hacía la Cordillera Nevada. A su regreso fue recibido triunfalmente en el Cuzco.

Se cuenta que Lloque Yupanqui había llegado casi a la ancianidad, agobiado por la tristeza y la depresión de pensar que moriría sin dejar sucesor.

Tuvo entonces la aparición de una divinidad que le decía: “No tengas pena, Lloque Yupanqui, que de ti descenderán grandes señores”. 

Enterados los parientes de semejante declaración consiguieron como novia a la hija del curaca de Oma, una doncella llamada Mama Cahua, quien inició camino al Cuzco, que se hallaba a 12 km de distancia. 

La travesía duró cuatro días, debido a las fiestas que se hacían en cada poblado por los que pasaba.

Mama Cahua llegó a la capital, hallando a su decrépito marido casi sin fuerzas para la procreación. No obstante, luego de algún tiempo, la coya quedó embarazada.

Es posible también que la unión se haya mantenido por conveniencia, con miras a ganar amigos y aliados a fin de afianzar la seguridad del Cuzco. 

Lloque Yupanqui murió en el Inticancha, lugar donde había nacido, y sus funerales dieron lugar a “grandes lloros”. (Datos: Fuentes varias)

sábado, 17 de septiembre de 2016

La cultura Chachapoyas se desarrolló entre los 800 d.C. y 1570 d.C. en el noreste del Perú. Sus territorios se extendieron unos trescientos kilómetros a lo largo de las actuales regiones de Amazonas y San Martín. La etapa en la que florecieron y establecieron su identidad es conocida como Chachapoya Clásica, desde el 800 d.C. hasta la invasión incaica cerca del año 1470 d.C.

Los conquistadores españoles los describen como gente valiente y guerrera. Sus mujeres tenían fama de ser hermosas y blancas. Los Incas trasladaron muchas jóvenes Chachapoyas al Cusco para servir como concubinas de los nobles.

El cronista Pedro Cieza de León recoge algunas notas pintorescas sobre los chachapoyas: "Son los más blancos y agraciados de todos cuantos yo he visto en las Indias que he andado,y sus mujeres fueron tan hermosas que por serlo su gentileza muchas de ellas merecieron serlo de los ingas y ser llevadas a los templos del sol [...] andan vestidas ellas y sus maridos con ropas de lana y por las cabezas usan llautos, que son señal que traen para ser conocidas en toda parte"


Hay que decir que los chachapoyas se sentían tan seguros en sus poblaciones en las montañas que se permitieron rechazar las propuestas de alianza que les había hecho Túpac Yupanqui . Escribe Patricia Temoche "Así llegaron al territorio de los mágicos Chachapoyas, hombres guerreros y fuertes , respetados en los Andes del norte por su valentía y coraje. Su curaca (curaca es una palabra quechua para designar al jefe político de una comunidad, como un cacique) Chuqui Sota no aceptó los repetidos requerimientos de alianza. No podía creer que un ejército que llegase de tan lejos pudiera vencerlos" Pero Túpac Yupanqui había pensado la forma de vencer la resistencia de este pueblo hasta entonces inconquistable "La estrategia militar vino acompañada de una estrategia política, los incas rompieron las alianzas entre el curaca de Chachapoyas con los pueblos vecinos. Divide y vencerás. La historia popular cuenta que estamos frente a una de las acciones belicosas más sangrientas de la historia incaica" Finalmente la resistencia de los chachapoyas fue vendida y "Poblaciones enteras de Chachapoyas fueron dispersadas por todo el Tahuantinsuyu(voz quechua que significa "las cuatro regiones" haciendo referencia a las cuatro partes en que dividían el Imperio Inca). Se supo de grupos llegados hasta el altiplano andino"

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Imperio Inca: Sinchi Roca - 2° Inca del Perú

Sinchi Roca - 2° Inca Peruano

Sinchi Roca fue el segundo inca del Perú. Su nombre en quechua significa Guerrero magnífico.

Se desconocen las fechas exactas en las que vivió y reinó Sinchi Roca pero varían bastante entre los distintos historiadores. Según Sarmiento (1572) nació en 548 y reinó entre 656 y 675 (superando los 100 años al iniciar su reinado); según Cabello Balboa (1586) reinó entre 1006 y 1083; Otros hablan de 1062 a 1091 o 1178 y 1197. 

Hijo legítimo de Manco Cápac y Mama Ocllo. Nació en Tampuquiro, parte del reino de Pallata, uno de los muchos paraderos en los cuales sus padres se detuvieron cuando iban en busca de un lugar fijo en el cual establecerse, la tierra prometida. 

Su padre, por fines políticos lo casó con Mama Cora, hija del señor del ayllu de Soña (lo que hoy es el barrio de San Sebastián, en Cuzco).

Convertido en rey -se dice que fue el primero en ceñir la Mascaipacha o corona real- impuso el nombre de Cusco a la ciudad fundada por su padre.

Amplió el Inticancha o Templo del Sol y convirtió parte de él en su morada. 

Para seguir erigiendo los edificios de la nueva población en Cuzco, tuvo que desecar un lago o pantano, "cegándolo con grandes losas y maderos gruesos", lo que parece haber representado la primera canalización de los ríos Huatanay y Tullumayo.

Hizo traer muchas cargas de tierra desde los montes del Antisuyo con el fin de trocar los campos estériles en fértiles. 

Para rodearse de guerreros fieles unidos por el vínculo de casta, celebró un Huarachico en Huanacauri y Tamboquiro con 4 mil muchachos de la nobleza, horadándoles las orejas y vistiéndoles con las huaras de guerra; hecho que lo mostró poderoso ante los ojos de sus vecinos, los cuales fueron a visitarlo en el Inticancha, rindiéndole vasallaje a cambio de protección. 

Sinchi Roca, avanzó y asentó sus dominios en la totalidad del valle del Cusco, propósito que consiguió por la fuerza. 

Después de gobernar 19 años según Sarmiento, y 30 según Garcilaso, falleció muy anciano y "fue muy llorado y plañido y le hicieron exequias muy suntuosas, guardando su bulto para memoria que había sido bueno".

Junto a su mallqui o momia, se depositó su huauqui o ídolo familiar, una piedra en forma de pez que nombraban Huana Chiri Amaro. 

Sinchi Roca había decidido que su hijo Manco Sacapa iba a heredar el trono, sin embargo cambió de decisión por razones desconocidas, otorgando el trono a Lloque Yupanqui. 

Sinchi Roca, estableció vínculos de amistad con el jefe de la etnia Saños. Estrechó vínculos de amistad con el jefe de la gran etnia Ayamarca. Resistió y venció a los continuos ataques de etnias enemigas. (Datos: Wikipedia)

Sinchi Roca - 2° Inca del Perú

lunes, 5 de septiembre de 2016

Imperio Inca: Manco Cápac - 1° Inca del Perú

Manco Cápac
1° Inca del Perú

-Manco Cápac, también nombrado por algunos Ayar Manco o Manco Inca

-Fundador del Imperio Inca

-Nacimiento: Probablemente Tamputoco, provincia de Umaurco, Cuzco

-Fallecimiento: Alrededor de 1230 en Cuzco 

-Familia: Dinastía Hurin Cuzco

-Esposa: Mama Ocllo 

-Heredero Sinchi Roca 

Leyendas: Es el protagonista de las dos leyendas más conocidas sobre el origen de los incas, la del lago Titicaca y la de los Hermanos Ayar. Algunos historiadores consideran a Manco Cápac un personaje mítico, pero la mayoría lo considera un personaje real, basándose en pruebas sobre su descendencia, la familia real llamada Chima Panaca, la cual mantuvo su lugar en la nobleza inca hasta la conquista. También se basan en pruebas arqueológicas como su propio palacio, el Inticancha (ahora Coricancha), ambos prevalecen en el Cuzco moderno y según las crónicas fueron hechas por Manco Cápac.

Primeros Tiempos:

Al llegar al valle de Cuzco, los incas derrotaron a tres pequeñas etnias: Sahuares, Huallas y Ayar Uchos o Alcahuisas.

El terreno que ocuparon inicialmente los incas en Cuzco fueron los alrededores de donde hoy está la Plaza de Armas de Cuzco, en esa época era una zona pantanosa atravesada por dos riachuelos.

Manco Cápac fundó cuatro barrios llamados: Chumbicancha (barrio de tejedores), Quinticancha (barrio del picaflor), Sairecancha (barrio de tabaco) y Yarambuycancha 

Una vez establecidos en Cuzco, Manco Cápac y su etnia ocupaban sólo una pequeña fracción del territorio del valle de Cuzco, otras etnias más poderosas ocupaban el mismo valle e inclusive por el norte amenazaba un estado confederado de Ayamarcas y Pinaguas. 

Todas estas etnias veían a los incas como una etnia invasora y ciertamente lo eran. Manco Cápac durante su permanencia en el gobierno tuvo que luchar y defenderse de los continuos ataques de estas etnias, las cuales al final fueron vencidas.

Tras una muerte natural, dejando a su hijo, Sinchi Roca, como sucesor, Manco Cápac fue momificado y guardado en el inticancha hasta el reinado de Pachacútec, quien ordenó su traslado al templo del lago Titicaca. En Cuzco sólo quedó una estatua en su honor. 

Los años en que vivió y reinó Manco Cápac están envueltos en una gran duda. Las fechas que dan los diversos estudiosos varían incluso por varios siglos de diferencia, como las fechas de Sarmiento (en 1572), el historiador se refiere a que el primer inca nació en el año 521 y que reinó entre 565 y 656, es decir, vivió por 135 años y reinó por 91. Según Cabello Balboa (en 1586) reinó entre 945 y 1006, es decir, por 61 años. Otras fuentes hablan de 41 años de reinado, entre 1021 y 1062. Según otros historiadores reinó por 28 años, entre 1150 y 1178. Las cifras más tardías hablan de 30 años de reinado entre 1226 y 1256.

Manco Cápac hizo muchas leyes humanas y sabias, condenando con pena capital el homicidio, el adulterio y el robo; mandó que cada uno tomase mujer de su propia familia, pero nunca antes de los 20 años de edad; propuso el culto del sol como primera divinidad, y le labró un templo en el Cuzco, e inmediata a él una casa para las vírgenes consagradas a aquella deidad, las cuales debían ser de la sangre real de los incas.

Se le atribuye la construcción del Inticancha, actual Coricancha. Su palacio, llamado Colcampata fue usado después de su muerte como almacén de alimentos, posteriormente fue ahí donde se hospedó Sayri Túpac Inca. (Datos: Wikipedia)

martes, 9 de agosto de 2016

Virreinato del Perú: Diego López de Zúñiga y Velasco -Conde de Nieva- 4° Virrey del Perú

Virrey del Perú - Diego López de Zúñiga y Velasco
Conde de Nieva

Diego López de Zúñiga y Velasco (Burgos, ca. 1500 – Ciudad de los Reyes, 19 de febrero de 1564).

Ostentaba el título de IV Conde de Nieva y también caballero de la prestigiada Orden de Santiago a la cual solo podían pertenecer lo más encumbrado de la nobleza española.

López de Zúñiga, fue el IV Virrey del Perú, cargo que ejerció de 1561 hasta su asesinato ocurrido en 1564, muerte súbita que quedó sin resolver.

Desde temprana edad se inició en los ejercicios caballerescos, y en armonía con los designios paternos, contrajo matrimonio en 1522 con María Enríquez de Almansa, hija de Francisco Enríquez de Almansa, I marqués de Alcañices, y hermana de Martín Enríquez de Almansa, quién sería el VI virrey del Perú.

Participó al lado de Carlos V en la Jornada de Túnez en 1535, donde fueron liberados 20 mil prisioneros cristianos. Luego continuó en la campaña italiana de 1535 a 1536. De vuelta a sus posesiones de Burgos, alternó la montería con las aventuras galantes y el juego. 

Luego, se incorporó en el séquito del infante Felipe (futuro Felipe II) durante el recorrido que este efectuó por Flandes y Alemania (1548-1550). Cuando dicho príncipe subió al trono en 1555, fue nombrado Gobernador y Capitán General de Galicia. 

Obtuvo el título de cuarto conde de Nieva de Cameros y le correspondieron los señoríos de Arnedo, Valverde, San Ascencio, Cerezo y la Torre de Sartaguda. 

Debido a la muerte repentina de Diego de Acevedo y Fonseca, quien preparaba su viaje para hacerse cargo del Virreinato del Perú en reemplazo del Marqués de Cañete, el rey Felipe II lo reemplazó con el Conde de Nieva, despachando el día 15 de diciembre de 1558 las provisiones que lo nombraban como virrey, gobernador y capitán del Perú, así como presidente de la Real Audiencia de Lima. 

Por problemas administrativos se retrasó su viaje al Perú, hasta que al fin, rodeado de un numeroso grupo de oficiales, deudos y protegidos, partió el 28 de enero de 1560 desde el puerto de Cádiz. Atravesó el istmo de Panamá en mayo y tras superar unas fiebres tropicales, arribó al puerto de Paita, en la costa norte peruana, desde donde siguió el viaje a Lima por tierra. Hizo su entrada oficial en la capital del Virreinato el 17 de abril de 1561. 

Con este virrey, Lima se transformó en escenario de una suntuosa vida cortesana, con ceremonias de espléndido boato, capilla musical y lucimiento de trajes aparatosos, todo lo cual fue reglamentado por el virrey mediante ordenanzas. 

Resalta esta etapa virreinal, por la calidad de los textos que produjeron burócratas, letrados, clérigos o habitantes simples, obras muy apreciables por la densidad de su información, su rigor analítico y la hondura de su pensamiento. En esta época pensaron y escribieron, por ejemplo, fray Domingo de Santo Tomás y el licenciado Juan Polo de Ondegardo, entre otros. 

El asunto más importante y complicado con el que tuvo que enfrentarse el Conde de Nieva fue si los indios y las tierras podían ser otorgados en perpetuidad a los encomenderos. Los tres comisarios designados para examinar este problema eran Briviesca de Muñatones, Vargas de Carbajal y Ortega de Melgosa. Nieva y los comisarios remitieron el 4 de mayo de 1562 un informe conclusivo para la Corona, planteando su propuesta acerca del controvertido problema. Situados en una postura intermedia entre ambas causas en juego –la de los encomenderos y la de los curacas (caciques)–, aconsejaban hacer una división tripartita del conjunto de repartimientos. Un tercio se entregaría perpetuamente a los beneméritos, aunque sin goce de jurisdicción; otro tercio se daría por una sola vida, a fin de recompensar a los vasallos leales a la Corona; y el último tercio quedaría en poder de la Monarquía. 

Sin embargo, las autoridades peninsulares nunca se animaron a otorgar el disfrute perpetuo de las rentas tributarias, pues temían la formación de una aristocracia indiana bien consolidada, capaz de socavar su dominio. 

El virrey López de Zúñiga hizo mejoras importantes en la disposición urbanística de la capital: 

-Se construyeron los primeros portales de la Plaza Mayor de Lima. 

-Adjudicó a la ciudad el 16 de noviembre de 1562 en calidad de “propios” un terreno contiguo al de palacio en el que se formaron tiendas y cajones destinados a convertirse en pescadería, bodegones y tabernas. 

-Estableció un primitivo sistema de alcantarillado y de desagüe en la capital. 

-Expidió un reglamento sobre la plantación de árboles en el interior de las casas. Fue en esos años en que se plantaron los primeros olivos en Lima.}

-Inició la obra de dotar a la ciudad de agua potable traída desde un manantial aledaño, pues hasta entonces no se había usado sino el agua del río. Como la obra demorara mucho tiempo y no alcanzaran los recursos del erario público para terminarla, se resolvió aplicar un impuesto sobre las carnes, llamado “impuesto de la sisa”. El agua llegó a la fuente de la Plaza Mayor años después, cuando ya Nieva había fallecido, y fue todo un acontecimiento para la ciudad. 

-Se erigió un colegio para niñas pobres bajo la advocación de Nuestra Señora de Atocha, en 1562, por iniciativa de doña Ana de Solórzano. 

-Se concluyó la edificación de la Iglesia de San Sebastián en 1562. 

-Se erigió el Hospital de San Lázaro, para la curación de los enfermos de lepra, mal que atacaba principalmente a los esclavos negros (1563). Fue Antón Sánchez quien tomó la iniciativa de fundar tan noble institución, al comprar unos solares y una huerta en la otra banda del río Rímac, en el paraje habitado entonces por unos cuantos indios pescadores, donde resolvió levantar en ellos una pequeña capilla y dos salas para atender a los enfermos. Dicha institución de labor asistencial habría de perdurar hasta los días de la República. 

-Se aprobó el funcionamiento del Monasterio de la Encarnación, al que fueron trasladadas las beatas agustinas.

Expediciones:

-En su época se realizó la expedición hacia Omagua y el Dorado comandada por Pedro de Ursúa, quien cruzó el río Amazonas por segunda vez, después de Orellana. Pero uno de los lugartenientes de dicha expedición, el famoso Lope de Aguirre, se rebeló y ejecutó a Ursúa. Aguirre desconoció la autoridad de Felipe II y se proclamó “Príncipe de la libertad de los reinos de Tierra Firme y provincias de Chile”, pero sus propios hombres desencantados lo ejecutaron en 1561. 

-El 14 de diciembre de 1561 el virrey ordenó a Gómez de Tordoya explorar el río Tono (hoy río Madre de Dios, al oriente del Cuzco), con la misión de conquistar y poblar todas las tierras situadas 150 leguas hacia levante. 

-El 24 de diciembre envió en comisión a Juan Nieto a conquistar el territorio de Apolobamba, al oriente del lago de Chucuito (zona montañosa de la actual Bolivia). 

-En 1562 envió a Diego de Alemán a las regiones de los Mojos (N.E. de la actual Bolivia) 

-En 1563 envió a Melchor Vásquez Dávila al poblado de los Quijos y Canelos (oriente del actual Ecuador). 

La Corona, sin embargo, en vista del fracaso de la expedición de Úrsua, limitó la prerrogativas virreinales en este asunto y expidió el 13 de julio de 1563 una Ordenanza para limitar la conquistas.

Fundación de Ciudades:

-La villa de Arnedo, en el valle de Chancay, a 65 km al norte de Lima, fundado por Luis Flores en un día no precisado de entre el 15 y 31 de diciembre de 1562, siguiendo las instrucciones del virrey cuyo plan era mudar allí la Universidad de San Marcos con el fin de aislar a los estudiantes del ruido de la capital. Recibió el nombre de Villa de Arnedo en recuerdo de un feudo que el virrey poseía en España. Es la actual ciudad de Chancay. 

-La villa de Valverde, en el valle de Ica, fundado por el capitán Jerónimo Luis de Cabrera sobre las ruinas de la antigua población de Tacaraca en el año de 1563, desconociéndose el día y el mes (probablemente el 15 de agosto). Su nombre recordaba al de un pueblo español sobre el cual el virrey ejercía señorío. Moraron allí al principio 40 vecinos. Fue conocida también como villa de San Jerónimo, en honor a su fundador. Destruida durante un terremoto ocurrido entre 1568 y 1571, la villa se trasladó al lugar donde actualmente se halla. Es la actual ciudad de Ica. 

-La villa de Santiago de Miraflores, en el valle de Saña, 24 leguas al norte de Trujillo, en el camino hacia San Miguel de Piura, fundada por el capitán Baltasar Rodríguez, el 29 de noviembre de 1563. Este poblado, conocido simplemente como Saña, pronto prosperó y se convirtió en uno de los principales centros agrícolas y comerciales del Virreinato, hasta su desaparición en 1720, por una inundación. 

-La villa de Nieva (actual San Salvador de Jujuy), en el norte de Argentina, que fue incendiada dos años después por los indios omaguaca. 

-Poco antes del arribo del virrey había ya sido fundada la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en el extremo suroriental de la Provincia de los Charcas, en la actual República de Bolivia. El fundador fue el capitán Ñuflo de Chaves, el día 26 de febrero de 1561, tras llegar al mando de una expedición venida desde el Paraguay. El Conde de Nieva se limitó a impulsar el crecimiento del nuevo poblado, que hoy es el más importante de Bolivia. 

Minas:

Bajo el mandato del Conde de Nieva fueron dictadas ordenanzas para el trabajo de los yacimientos de plata de Huamanga. El rendimiento de estas minas, sumadas a las de Potosí, hizo que la Real Hacienda experimentara un crecimiento sostenido.

En esta época tuvo también lugar el afortunado descubrimiento de las vetas de azogue o mercurio en la región de Huancavelica (1563). La mina que fue llamada posteriormente “Todos los Santos” y finalmente “Santa Bárbara”, fue durante 150 años la mayor productora de mercurio del mundo.

Organización

-En septiembre de 1561 se instaló la Real Audiencia de Charcas, propuesta ya una década atrás por el licenciado Pedro de la Gasca en vista de la riqueza demográfica y económica de las provincias del Alto Perú. Su regente fue el licenciado Ramírez de Quiñónez. 

-En 1563 se decretó también la creación de tribunales semejantes en Quito y Chile, medidas todas que tenían como fin descentralizar el ministerio judicial y descargar de trabajo a los funcionarios asentados en Lima. 

-Por cédula de 29 de agosto de 1563 se señalaron los límites jurisdiccionales de la Audiencia de Charcas, que comprendían dentro de ellos la provincia de Tucumán, el país de Mojos y Chunchos, el territorio del Collao y Ayaviri.

-Otro acontecimiento destacado fue el de la lucha sostenida por los mineros de Potosí para librarse de la tutela administrativa de la Ciudad de La Plata, sede de la Audiencia. Para lograr su autonomía bajo el título de Villa Imperial de Potosí, los mineros pagaron a la Corona 79.000 pesos ensayados. 

Decadencia:

Nieva adquirió fama por su tendencia a despilfarrar los caudales públicos, por lo que el Rey, en 1563, prohibió a los oficiales reales de Lima que pagaran los libramientos del virrey sin previa licencia real. 

Era también ampliamente conocido por sus constantes actos de infidelidad conyugal (había dejado a su mujer en España), lo que obligó a que en la Corte se emitiera la Real Cédula del 27 de febrero de 1563, que por primera vez conminaba a un virrey a vivir con «más recatamiento». 

El descrédito de este virrey ante el Consejo de Indias fue en aumento en la medida que se conoció que él y su hijo Juan recurrían a actos de corrupción y de cohecho para incrementar sus recursos económicos. 

Se sabe que los mejores oficios públicos fueron confiados al séquito de cuarenta caballeros criados que llegaron con este virrey de España. Todo ello desató el odio del grupo de conquistadores y los hijos de estos, quienes veían al virrey como un advenedizo imbuido de suma arrogancia. 

Muerte:

La muerte del virrey sucedió en la madrugada del 19 de febrero de 1564, y la versión que circuló al principio fue que falleció de un fulminante ataque cerebrovascular, que le sobrevino cuando se hallaba durmiendo en su lecho. Sin embargo, pronto se supo que su muerte no había sido natural y circuló la versión de que lo habían encontrado agonizante, esa misma madrugada, en la calle de Trapitos, cercana al Palacio Virreinal (hoy cuadra 2 de la Avenida Abancay en el centro de Lima). Según esta versión, había sido golpeado rudamente luego de deslizarse furtivamente desde el balcón de una casona mediante una escala de mano, tras haber tenido un encuentro galante con Catalina López de Zúñiga, esposa de don Rodrigo Manrique de Lara y a la vez prima del virrey. Los asesinos serían los criados del esposo burlado, quienes lo golpearon con pequeños sacos de arena hasta dejarle desvanecido. El único testigo fue un caballero que vivía en la acera del frente y que en ese momento tomaba el fresco en el balcón de su casa (era verano), un tal Pedro Ortiz de Zárate (hijo del oidor de la primera audiencia de Lima), quien envió a sus esclavos para que averiguaran lo que pasaba. Estos recogieron el cuerpo caído y lo llevaron ante Pedro, quien impactado al reconocer al virrey, informó de inmediato a los oidores. Lo llevaron a su Palacio y estando todavía casi exánime lo acostaron en su lecho, donde terminó por fallecer.

Muchas otras versiones surgieron en torno a esta extraña muerte. Pedro de Mexía de Ovando, en su obra inédita Memorial Político afirmó que la muerte del virrey fue provocada por un tumor venéreo que le dio en sus genitales, consecuencia de su vida libertina, y que la versión de los golpes con saquillos fue un invento para difamarlo. 

Al margen de todas las conjeturas que se han venido tejiendo a través de los siglos, es posible afirmar ahora que no fue Rodrigo Manrique de Lara su asesino, ni por causa de su esposa Catalina, pues ninguno de ellos estuvo en el Perú en esos días, de acuerdo a las investigaciones hechas por el historiador José Antonio del Busto.

El Conde de Nieva fue sepultado provisoriamente en la iglesia de San Francisco de Lima. Después, su hijo Don Juan de Velasco solicitó permiso al Cabildo para extraer el cuerpo y llevárselo a San Juan de Estrella en España. Así se hizo, con el beneplácito del Arzobispo Jerónimo de Loayza. (Datos: Wikipedia)

Virrey del Perú - Diego López de Zúñiga y Velasco
Conde de Nieva

lunes, 25 de julio de 2016

Virreinato del Perú: Andrés Hurtado de Mendoza - 3° Virrey del Perú

Virrey Andrés Hurtado de Mendoza

Andrés Hurtado de Mendoza y Cabrera, II Marqués de Cañete (n. Cuenca, 1510 - m. Lima, 14 de septiembre de 1560) fue un militar y político español, que llegó a ser Virrey del Perú entre 1556 y 1560. 

Su gobierno marcó la culminación del período de guerras civiles, caracterizado por continuas revueltas y modificaciones en el escenario del poder. Pacificó el Virreinato, impuso el respeto a la autoridad y fomentó la colonización. 

Miembro de un distinguido linaje alcarreño, fue hijo de Diego Hurtado de Mendoza y Silva, I Marqués de Cañete, de la poderosa Casa de Mendoza, y de Isabel de Cabrera y Bobadilla, hija del Marqués de Moya. Heredó el marquesado de Cañete, concedido a su padre Diego Hurtado de Mendoza y Silva por Carlos I el 7 de julio de 1530. Acompañó al emperador Carlos I de España (Carlos V del Sacro Imperio Romano germánico) en las campañas militares que libró en Alemania y Flandes, donde se distinguió. 

El 10 de marzo de 1555 recibió la designación de Virrey, Gobernador y Capitán General del Perú y Presidente de la Real Audiencia de Lima. 

Viajaron con él sus hijos Felipe y García Hurtado de Mendoza, el poeta Alonso de Ercilla y el oidor Gregorio González de Cuenca, se hizo a la vela en el puerto de Sanlúcar de Barrameda, el 15 de octubre de 1555. 

Previa escala de trabajo en Panamá, el virrey arribó al Perú tocando tierra en Paita el 24 de marzo de 1556; pasó a Trujillo y continuó finalmente por el camino de los llanos hasta arribar a Lima. Es recibido en la Ciudad de los Reyes el 29 de junio de 1556. 

No bien arribó al Perú, se dedicó con energía a pacificar y ordenar el país, sacudido recientemente por la rebelión de Francisco Hernández Girón. Uno de sus primeras medidas fue la orden de confiscación de armamento para ser depositado en la Sala de Armas de Lima. A continuación, otorgó plenos poderes al licenciado Bautista Muñoz y al oidor Diego González Altamirano para extinguir todo signo de rebeldía a la autoridad virreinal en el Cuzco y en Charcas, respectivamente. 

Como muchos capitanes y soldados reclamaban encomiendas y premios por sus servicios, y se ponían a hablar maledicencias contra la autoridad, el virrey invitó a Palacio a los principales cabecillas. Terminada la comida, los hizo arrestar y conducir al Callao, de donde salieron desterrados para España. 

Otra medida importante del virrey para el descongestionamiento del Perú de elementos perturbadores, fue la organización de una expedición pacificadora a Chile, tras la muerte del gobernador de dicho país, Jerónimo Alderete (1556). Puso al frente de ella a su joven hijo García Hurtado de Mendoza, quien salió del Callao el 9 de enero de 1557 con un buen contingente de hombres de guerra. Con ellos iba el oidor Hernando de Santillán como consejero. Los expedicionarios llevaban la misión de apaciguar la hostilidad de los indios araucanos, así como zanjar las diferencias entre los caudillos españoles Francisco de Aguirre y Francisco de Villagra; bien asesorado por el oidor Santillán, García logró desarrollar allí una exitosa tarea, si bien la rebeldía de los araucanos persistiría por muchas décadas más. 

El virrey patrocinó también una serie de expediciones exploradoras hacia el este del territorio del virreinato (selva amazónica y cuenca del Plata), entre las que destacamos las siguientes:

La de Gómez Arias Dávila a la región amazónica de Rupa rupa, descrita por los indios como una comarca rica y fértil. 

La de Juan de Salinas Loyola, Gobernador de Yahuarzongo y Bracamoros, quien partiendo de Loja el 8 de julio de 1557, avanzó primero al sur y luego al oriente, venciendo la Cordillera del Cóndor. Fundó las poblaciones de Valladolid, Loyola, Santiago de las Montañas y Santa María de Nieva. Hizo la primera navegación del río Marañón, descubrió el pongo de Manseriche y luego el río Ucayali.

La de Antonio de Oznayo, que penetró en los confines orientales de Jaén de Bracamoros. 

La de Andrés Manso, que incursionó en territorio de los feroces chiriguanos, al oriente de la Villa de la Plata. 

La de Pedro de Ursúa, hacia las tierras de Omagua y El Dorado, de la cual se hicieron preparativos formidables. Partió en septiembre de 1560. Hizo la segunda navegación del río Amazonas, después de la de Orellana. 

Hurtado de Mendoza promovió también la fundación de nuevas poblaciones (entre ciudades y villas), destinadas a acoger a los españoles faltos de tierras y a indios. Esta labor de colonización fue muy importante pues dichos poblados sirvieron a la vez como puntos de enlace entre las ciudades que ya existían en el país. 

Mencionaremos las principales de dichas fundaciones: 

La Villa de Santa María de la Parrilla (1555), junto a la desembocadura del río Santa, costa del actual departamento de Ancash, hoy llamada simplemente Santa. 

La Villa de Santa María de Cañete, actual Cañete (30 de agosto de 1556), fue fundada por Jerónimo Zurbano en el fértil valle del Huarco, a 144 km al sur de Lima. 

La Villa de San Miguel de la Rivera (27 de setiembre de 1557), hoy conocida simplemente como Camaná, fue fundada por Alonso Martínez de Rivera en el valle de Camaná, a 176 km al oeste de Arequipa. En realidad fue la segunda fundación de la villa, pues la primera ocurrió en 1539. 

Las poblaciones selváticas de Valladolid (1557), Loyola (1557), Santiago de las Montañas (1558) y Santa María de Nieva (1558), que según vimos fueron fundadas por el capitán Juan de Salinas Loyola, en las cuencas de los ríos Santiago y Marañón, en el actual departamento de Amazonas. 

En el Ecuador, en ese entonces dependiente del Virreinato del Perú, el virrey dispuso fundar varias poblaciones, como: 

La ciudad de Santa Ana de los Cuatro Ríos de Cuenca (1557), en el camino serrano entre Quito y Loja, en las ruinas de la antigua ciudad inca de Tomebamba, y cerca del palacio incaico de Ingapirca, cuyo nombre fue en honor a la ciudad española cuna del Virrey. 

La villa de Nueva Baeza del Espíritu Santo (1559), en el Oriente del Ecuador, hoy Baeza. 

En Chile su hijo García Hurtado de Mendoza hizo fundar la ciudad de Cañete de la Frontera y las villas de Osorno y Angol de los Infantes; al otro lado de los Andes, en la actual República de Argentina auspició la fundación de Mendoza, cuyo nombre perpetúa su apellido (1561).

A este virrey le correspondió también el logro de hacer que el inca Sayri Túpac, descendiente directo del linaje imperial, abandonase su reducto de Vilcabamba. El virrey recibió a Sayri Túpac en su Palacio de Gobierno de Lima, el día 5 de enero de 1558. 

Entre las medidas de ámbito social de este virrey destaca la visita general que mandó realizar a los indios del Perú para evaluar el grado de explotación que sobre ellos ejercían los encomenderos y las cargas tributarias. Como resultado de esta acción, prohibió que los indios originarios de la sierra fueran trasladados forzosamente a la costa y viceversa. A continuación, dictó una serie de ordenanzas que reglamentaban entre los indios el sembrado, cultivo y comercio de la coca, al tiempo que pretendió desterrar la embriaguez imponiendo una serie de castigos corporales. Fomentó también la labor evangelizadora de los clérigos.

En lo que respecta a la edificación en Lima, realizó las siguientes obras: 

Concluyó las obras de la Catedral. 

Mandó construir un puente de piedra sobre el río Rímac, reemplazando al de madera y palos para beneficio de los limeños. El virrey marqués donó 12,000 pesos para la obra. 

Levantó la Casa de la Alhóndiga para almacenar los granos. 

Creó un juzgado privativo de aguas para fomentar el riego de los valles que circundaban la capital. 

En otros lugares del Virreinato hizo las siguientes obras: 

Mandó tender un puente sobre el río Abancay, y otro sobre el Mantaro, en la quebrada de Anguyaco, en el camino al Cuzco. Formaba parte de un vasto plan encargado a cuatro canteros españoles, cuya misión era hacer puentes en los lugares necesarios a lo largo de toda la ruta hasta Potosí, en el Alto Perú. 

En el puerto de El Callao se dieron los primeros pasos para la construcción de la Iglesia, Cementerio y Casa cural. En 1556 se estableció una factoría para la construcción de galeras. Aunque nunca hubo una fundación oficial de El Callao, todo ello indicaba que ya por entonces se le consideraba como una población formal. 

En materia educativa, hizo lo siguiente: 

Fundó un colegio de instrucción en Lima y otro en Trujillo. 

Mandó edificar la casa de Recogimiento de San Juan de la Penitencia, para educación de las doncellas mestizas, que a menudo sufrían el abandono de sus progenitores o quedaban huérfanas. 

 En lo que se refiere al patronato regio: 

 Inauguró el Hospital de San Andrés para hombres y el de Nuestra Señora de la Caridad para mujeres, ambos destinados a la atención de los españoles enfermos o menesterosos (1556). 

En el primero se depositaron las momias de varios incas y de sus mujeres enviadas del Cuzco por el corregidor Juan Polo de Ondegardo, las que fueron enterradas en un corral de dicho hospital. 

Creó el beaterio de Nuestra Señora de los Remedios.

 Apoyó la edificación del convento de San Francisco en Lima. 

Durante su gestión se produjo el auge de la explotación de plata en Potosí y el descubrimiento de las minas de azogue en Huancavelica, este último producto de uso fundamental en la técnica metalúrgica de la obtención de la plata. Su consecuencia fue que la mita minera quedara repartida entre esta región y las minas de Potosí, con la consiguiente ampliación del número de poblados indígenas afectos a los trabajos forzados. Los descubrimientos mineros permitieron que la Real Hacienda experimentara un crecimiento sostenido: se remitió a la Corona un total de 684.287 ducados en metales preciosos. 

La agricultura de la costa peruana experimentó una importante innovación al introducirse con éxito en 1560 el cultivo del olivo, por obra de don Antonio de Ribero. Este personaje había ido a España como Procurador General de Lima, y de regreso trajo buena cantidad de plantones de olivo, de los cuales llegaron en buen estado solo tres, que los plantó en la huerta que tenía en Lima: uno le fue robado, pese a que lo hacía cuidar por cien negros y 30 perros; otro se malogró, y el último prosperó y fue el origen de los olivos del Perú, siendo los más celebrados los de Moquegua. El olivo robado reapareció en Chile, y a causa de la excomunión contra los ladrones, éstos lo restituyeron al cabo de tres años, pero ya la planta se había extendió en dicho país. Asimismo, en el Perú ya se cosechaba trigo, introducido desde los primeros años de la conquista por Inés Muñoz o María Escobar, que lo plantaron en Lima, y los primeros granos cultivados, por ser aún escasos, los repartieron entre sus amigos. De ese modo se extendió la planta que prosperó en los valles aledaños; en 1539 se instalaron los primeros molinos y por primera vez fijo el cabildo de Lima los precios de venta en 1540. La semilla fue enviada también a Chile. La producción de trigo, solo en los valles de Lima, alcanzó tal prosperidad, que en el siglo XVII se llegó a exportar a Guayaquil, Panamá y otros lugares (este dato es importante pues existe el mito de que el Perú nunca produjo trigo en cantidad). Fue solo después del terremoto de 1687 cuando finalizó dicho auge. La vid también ya se hallaba extendida hacia 1550, atribuyéndose su introducción en el Perú al conquistador Francisco de Caravantes (1537); la planta prosperó sobre todo en los valles de Moquegua e Ica, aunque también los vecinos de Lima la cultivaban en sus huertas. 

Tras la abdicación del emperador Carlos Quinto en su hijo Felipe II de las coronas de Castilla y Aragón, se produjo la proclamación del nuevo rey en Lima, el día 25 de julio de 1557. Con esta proclamación coincidió la primera acuñación de moneda que se hizo en Lima, la que llevaba en el anverso los bustos superpuestos del Rey y de su esposa María de Inglaterra y la inscripción Phil. et Maria Dei gratia Ang. et Hisp. rexis y en el anverso las armas de España y la leyenda Philp. Dei gratia Hisp. rex. Acaeció luego la muerte de Carlos Quinto, por lo que se celebraron en Lima las primeras exequias reales y la llegada del sello del nuevo Rey que condujo el oidor Saavedra y que recibió la Audiencia el día 28 de abril de 1558. 

Entre otras medidas, se creó el Consejo de la Real Hacienda, a fin de resolver las peticiones concernientes a este ramo, y se erigió la Real Audiencia de Charcas en 1559, la cual sería instalada años después, ya bajo el gobierno de los sucesores del Virrey. 

Pese a su meritorio empeño, don Andrés Hurtado de Mendoza debió soportar la antipatía de los funcionarios de la Real Audiencia, que estaban ensoberbecidos por su dilatado ejercicio del poder y coligados con la oligarquía de encomenderos. Luego de numerosos conflictos los oidores, aunados al fiscal Fernández y a los oficiales reales, acusaron al virrey de nepotismo y malversación de caudales públicos. Todo ello se sumó a las apasionadas quejas de los vecinos desterrados y de parientes de los rebeldes ajusticiados, desacreditando así la figura del virrey en la Corte. En vista de su mala imagen, el Rey resolvió sustituirlo por Diego López de Zúñiga y Velasco, cuarto conde de Nieva. 

Debilitado por el reuma y afectado seguramente por la noticia de su destitución, el marqués de Cañete falleció en el palacio de Lima el 14 de septiembre de 1560. Diose a su cadáver sepultura provisoria en la iglesia de San Francisco de Lima, y definitiva en la ciudad de Cuenca de España, a donde fue trasladado años después durante el virreinato de su hijo García. (datos: wikipedia)

Virrey Andrés Hurtado de Mendoza

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