Fue Chile, arrebató territorios a Perú y Bolivia ricos en recursos naturales.
Hoy Chile vive de las minas de cobre ubicadas en esos territorios.
Y los chilenos felices porque creen que hicieron el robo perfecto muy bien documentado.
Pero, ¿existe el robo perfecto? ¿Se asentará la impunidad frente al crimen?
Los afectados esperan su momento para que el ladrón empiece a devolver los ingresos que obtuvo por el robo.
Ya no interesan territorios sino lo que rindieron en ingresos económicos, los que deben iniciar el camino de retorno.
Un Programa de pago de deuda de Chile a Perú y Bolivia sí o sí.