Lloque Yupanqui - Tercer Inca del Perú |
Lloque Yupanqui (1197 - 1246) fue el tercer Inca.
Hijo de Sinchi Roca y de la coya Chimpo Urma, fue elegido en una reunión efectuada por los ayllus nobles de Paruro; y se le prefirió entre los numerosos descendientes de su padre, en atención a sus sobresalientes cualidades físicas y su destreza en el combate.
Fue "temido y respetado de los suyos en tanto grado que le volvían las espaldas por no osarles mirar a la cara, y cuando escupía se arrodillaba uno de los principales a tomar la saliva en unos vasitos de oro y plata" (Murúa).
Completó el sojuzgamiento de los Ayaviris, Jatun coya y Paucar coya.
De regreso al Cuzco alistó un ejército de 10 mil soldados y dominó a las tribus de Zepita, Pomata y July hasta el Desaguadero.
Hacía el oriente sometió su dominio hacía la Cordillera Nevada. A su regreso fue recibido triunfalmente en el Cuzco.
Se cuenta que Lloque Yupanqui había llegado casi a la ancianidad, agobiado por la tristeza y la depresión de pensar que moriría sin dejar sucesor.
Tuvo entonces la aparición de una divinidad que le decía: “No tengas pena, Lloque Yupanqui, que de ti descenderán grandes señores”.
Enterados los parientes de semejante declaración consiguieron como novia a la hija del curaca de Oma, una doncella llamada Mama Cahua, quien inició camino al Cuzco, que se hallaba a 12 km de distancia.
La travesía duró cuatro días, debido a las fiestas que se hacían en cada poblado por los que pasaba.
Mama Cahua llegó a la capital, hallando a su decrépito marido casi sin fuerzas para la procreación. No obstante, luego de algún tiempo, la coya quedó embarazada.
Es posible también que la unión se haya mantenido por conveniencia, con miras a ganar amigos y aliados a fin de afianzar la seguridad del Cuzco.
Lloque Yupanqui murió en el Inticancha, lugar donde había nacido, y sus funerales dieron lugar a “grandes lloros”. (Datos: Fuentes varias)