domingo, 30 de agosto de 2015

Manuel Pardo y Lavalle Principal Responsable del Desastre Peruano de 1879

Manuel Pardo y Lavalle - Presidente de Perú - 1872/1876

Manuel Pardo fue el Primer Presidente Civil del Perú elegido constitucionalmente por la voluntad popular. Gobernó en el período 1872 - 1876.

En esa época la política de solidaridad continental, que antaño auspiciara el presidente peruano Ramón Castilla, se hallaba en crisis.

Perú iba perdiendo paulatinamente su superioridad marítima en el Pacífico, mientras que Chile la iba ganando y demostraba tendencias de expansionismo territorial hacia el norte de sus fronteras. Estaba en curso un conflicto de Chile con Bolivia originado por la riqueza salitrera existente en el desierto de Atacama.

En esa convulsa situación el Gobierno de Manuel Pardo comete una barbaridad y suscribe el 6 de febrero de 1873 un Tratado de Alianza entre el Perú y Bolivia, de carácter estrictamente defensivo.

Firmaron este documento el ministro plenipotenciario boliviano Juan de la Cruz Benavente y el ministro de Relaciones Exteriores del Perú José de la Riva Agüero y Looz Corswarem (hijo del prócer de la Independencia). 

Según el tratado: 

"Las altas partes contratantes se unen y ligan para garantizar mutuamente su independencia, su soberanía, y la integridad de sus territorios respectivos, obligándose en los términos del presente Tratado, a defenderse de toda agresión exterior, bien sea de otros u otros estados independientes, o de fuerza sin bandera que no obedezcan a ningún poder reconocido".

El tratado sólo tenía aplicación y cumplimiento si alguno de los dos países era atacado. No era para atacar a algún país vecino, como maliciosamente han afirmado y siguen afirmando los chilenos, para justificar las planificadas agresiones que cometieron. 

Si nadie atacaba al Perú o a Bolivia, no tenía aplicación. Solo se hizo efecto cuando Chile invadió Bolivia en 1879. 

Fue un error que este tratado tuviera el carácter de secreto, pues el gobierno chileno ya lo conocía desde el momento en que fue firmado, a través de los espías que infiltró en Perú.

Aprobado el tratado por el Congreso del Perú y por el de Bolivia, se empezó a gestionar la adhesión de Argentina, que también se encontraba en litigios de frontera con Chile, por la posesión de la Patagonia. 

El gobierno argentino de Domingo Faustino Sarmiento aceptó el tratado y lo sometió al Congreso de su país para su aprobación, pero allí se entrampó ante la negativa del Senado, donde predominaban los opositores de Sarmiento. Al final, el gobierno argentino optó por zanjar sus diferencias con Chile de manera diplomática. 

La alianza quedó entonces reducida a Bolivia y Perú. En términos prácticos, Perú asumía toda la carga de la defensa porque Bolivia militarmente no significaba nada.

Las erróneas leyes de Pardo estancando primero y nacionalizando después las salitreras de Tarapacá, causaron también el desagrado de la alta clase chilena, ya que muchos de sus miembros tenían capitales invertidos en la explotación del salitre en Tarapacá, territorio peruano.

Esta fue razón principal y más importante para que los inversionistas principalmente británicos impulsaran y apoyaran los planes chilenos de expansión y conquista de esos territorios.

Fueron durante los años del gobierno de Pardo cuando llegaron a aguas chilenas los buques acorazados Cochrane y Blanco Encalada. 

Pese a que la marina peruana quedó en inferioridad de poderío frente a su par chilena, Pardo no hizo nada para contrarrestar esta situación. No realizó esfuerzo alguno para superar la falta de fondos originado en el desastre económico dejado por sus antecesores los gobiernos militares corruptos. 

Pardo detuvo el repotenciamiento de las dos armas de la defensa nacional, el Ejército y la Marina. La gestión que, según el historiador Jorge Basadre, había iniciado el presidente Balta para adquirir dos navíos blindados a imitación de Chile, no fue continuada por Pardo. En cuanto al Ejército, Pardo lo redujo a menos de 3 mil efectivos.

Mientras tanto, Chile realizaba una carrera armamentística con miras a llevar adelante su política expansionista. En 1874, llegaba a Valparaíso la fragata blindada Almirante Cochrane, y en 1876 lo hacía su gemela, la fragata Blanco Encalada, con las que Chile adquiría la supremacía marítima en el Pacífico Sur. 

Los biógrafos de D. Manuel Pardo no omiten decir que instado porque el Perú se armase y reforzase su escuadra, mandando construir en Inglaterra dos blindados como lo había hecho Chile, dijo a los que le interpelaban:

"El Perú tiene dos poderosos blindados y ellos no son sino su alianza con Bolivia y la Argentina". 

Incurrió así en un muy grave error que fue fatal para Perú, llevándolo al desastre con la miserable Guerra del Guano y el Salitre de 1879, en la cual hordas bárbaras chilenas saquearon el país, cometiendo crímenes de lesa humanidad. Los bolivianos huyeron al inicio de los enfrentamientos bélicos.

La crisis económica dificultó la compra de navíos blindados y material bélico en general, y Manuel Pardo permaneció pasivo frente a ello, tomando en cambio el equivocado camino de  formar alianza con un país desarmado y caótico.

Fue el miserable estado de la marina de guerra y del ejército peruano lo que alentó a Chile, con el apoyo de Inglaterra, a desatar la guerra, con un claro objetivo:


Apropiarse de territorios ricos en salitre y guano

(Datos: Wikipedia)

martes, 25 de agosto de 2015

Reducciones - El Inicio de los Pueblos en el Perú

Santa Rosa de Ocopa - Provincia de Concepción - Junín

En el Imperio Inca la gente vivía dispersa y localizada principalmente en los terrenos donde trabajaban.

Con una gran dispersión en todo el territorio era bastante difícil para los conquistadores españoles la tarea de organizar, administrar y controlar a los pobladores.

Las "reducciones de indios", fueron las poblaciones en las que se asentaron los indígenas en la América española.

Desde los inicios de la presencia española en América, se puso énfasis en la condición jurídica de los "indios" y fue de interés la constitución de pueblos indígenas.

En las "Instrucciones..." (a Nicolás Ovando), la Corona ordenaba que los llamados 'indios' vivieran en los pueblos de los españoles.

Las Leyes de Burgos, primer código de los españoles en las Indias, encargaban a los encomenderos el adoctrinamiento de los indígenas que tuvieran encomendados, y a los indígenas les ordenaba vivir cerca de los poblados de los españoles, porque con la conversación continua que con ellos tendrán, como con ir a la iglesia los días de fiesta a oír misa y los oficios divinos, y ver cómo los españoles lo hacen, más pronto lo aprenderán.

Sin embargo, los abusos de los encomenderos y, sobre todo, el carácter "evangelizador" de los reyes castellanos, que fundaban sus derechos sobre las tierras y personas de las Indias en el encargo del papa de evangelizar a los indios, les hizo organizar los esfuerzos necesarios para facilitar el trabajo de los misioneros, para lo que era imprescindible la concentración de los indígenas en pueblos y ciudades al estilo castellano, si bien separados de los españoles.

Al mismo tiempo, para que la Corona pudiese ofrecer a los nativos protección y servicios, era preciso que la recaudación de los impuestos fuese eficaz, lo que no se podría realizar si la población vivía dispersa.

De esta forma, puede deducirse que el sistema de reducciones no sólo tenía como propósitos principales los misioneros y evangelizadores, sino que también tuvo unos fines de carácter demográfico, económico y político.

La organización efectiva de las reducciones data de 1531, según las instrucciones comunicadas a la segunda Audiencia de Nueva España.

En cada reducción de indios debía haber una iglesia, atendida por un cura doctrinero (para adoctrinar a los indígenas en la religión católica; he aquí el propósito evangelizador). El sostenimiento del sacerdote corría a cuenta de los tributos que los nativos estaban obligados a pagar (y aquí el propósito político y tributario).

El régimen de vida en las reducciones era comunitario y los bienes de las reducciones (incluidas las tierras) pertenecían a la reducción, sin que pudiesen ser enajenados.

La mayoría de las reducciones fueron incorporadas a la corona española, aunque también se dieron a particulares en concepto de encomiendas.

El conjunto de reducciones incorporadas a la corona recibió el nombre de corregimiento, a cuyo mando estaba un corregidor. Sin embargo, esto trajo consigo el aumento de la corrupción, puesto que el cargo de corregidor era comprado y no conllevaba sueldo, lo que provocó todo tipo de extorsiones. 

Los franciscanos y, fundamentalmente, los jesuitas organizaron también reducciones, siendo estas últimas las que alcanzaron mayor desarrollo, organización y relevancia, especialmente en los actuales territorios de Paraguay, Argentina y Brasil.

En la Nueva España merece especial atención la obra del oidor Vasco de Quiroga, obispo de Michoacán, fundador de los llamados pueblos-hospitales. En el Virreinato del Perú destaca el virrey Francisco Álvarez de Toledo, organizador y promotor del sistema de reducciones. (Datos: Wikipedia)

martes, 18 de agosto de 2015

Quipucamayoc los Economistas del Imperio Inca

Quipucamayoc - El Economista del Imperio Inca

Los Quipucamayoc eran las personas encargadas de registrar los acontecimientos, llevar las estadísticas y asesorar el manejo del grande y complejo estado inca de dos millones de kilómetros cuadrados y más de 12 millones de habitantes.

Los Quipucamayoc, eran educados por los amautas en escuelas especiales llamadas Yachayhuasi, eran los especialistas en elaborar, “leer” y archivar los quipus, podían ser de la nobleza, y de no serlo eran los “honorables” (especialistas calificados) dotados de una memoria prodigiosa.

Los Quipucamayoc eran lo que es hoy el analista económico o responsable del análisis y planeamiento estratégico y el quipu era el equivalente de la actual computadora.

El quipu era un sistema de registro de cantidades en cuerdas con nudos y colores que pendían de un “cordel matriz” que era sostenido en forma horizontal para tener una visión ordenada de los nudos o grupos de los mismos. Los quipus llamados “numéricos” permitían el registro de cantidades.

Diversos cronistas españoles de la época amplían el alcance del quipu de ser solo un registro numérico afirmando haber visto la lectura de ellos sobre pasajes históricos, cómputos de calendario y astrología, música etc.

El quipu más antiguo encontrado hasta ahora fue hallado en el año 2005, entre los restos de la civilización madre de Caral y tiene una antigüedad que se remonta aproximadamente al año 2500 a. C

Los quipucamayoc tenían el conocimiento de sistemas estadísticos y numéricos, de pronósticos, de administración de recursos humanos, materiales y tributarios, de manejo de censos e inventarios, etc.; eran la base del sistema socio - económico del Imperio de los Incas. 

Después de la conquista española, el uso de los quipus fue inicialmente incentivado, tanto por la administración colonial como por la iglesia. 

El virrey Francisco de Toledo, incorporó entre 1570 y 1581 el quipu al sistema administrativo del Virreinato. 

Eran frecuentemente utilizados en el culto católico para memorizar las oraciones y para recordar los pecados en la confesión, hasta que en 1583 el III Concilio de Lima prohibió su uso. 

A pesar de esta prohibición las comunidades continuaron usando quipus. 

En 1622 el párroco de Andahuaylillas, Juan Pérez Bocanegra escribió un texto sobre el quipu confesional en su Ritual formulario, que describe cómo los indígenas iban a confesarse con quipus que registraban sus pecados. 

Los quipus fueron usados por lo menos hasta 150 años después de la Conquista.

En la actualidad, se sigue investigando el significado de los cerca de 700 quipus sobrevivientes, incluyendo los encontrados durante el siglo XX en tumbas de toda naturaleza, lo que sirve para ampliar los conocimientos sobre el antiguo Perú. (Datos: Wikipedia y otras fuentes)

viernes, 14 de agosto de 2015

Caral en Perú es la Civilización Madre de América - Tiene Igual Nivel que las Más Grandes del Mundo

Caral en Perú es Parte de las Civilizaciones Madre del Mundo

Hace unos 5 mil años apareció en Perú, Caral, la civilización madre de América, tan antigua como las grandes civilizaciones madre del mundo.

A diferencia de las otras civilizaciones antiguas que interactuaron entre sí, y con ello enriquecieron su desarrollo, Caral creció en total aislamiento pues no tuvo vínculos con ninguna civilización, ni siquiera con la otra grande de América, la Olmeca, pues se adelantó a ella en 1 mil 500 años.

Relación de Civilizaciones o Culturas Madre del Mundo por Antigüedad:

-Mesopotamia......5 mil 700 años

-Egipto......5 mil 300 años

-Caral-Perú......5 mil años

-India......4 mil 600 años

-China......3 mil 900 años

-Olmecas-México......3 mil 200 años

-Creta......3 mil años 

martes, 4 de agosto de 2015

Los Chasquis - El Eficiente Servicio Postal del Imperio Inca

Chasquis - Servicio Postal del Imperio Inca

Los chasquis era el sistema postal inca, integrado por corredores jóvenes que llevaban los mensajes o recados en el sistema de correos del Tawantinsuyo

Eran los mensajeros personales del Inca, que utilizaban un sistema de postas para entregar mensajes u objetos. 

Los chasquis eran jóvenes diestros y preparados físicamente desde temprana edad, y recorrían a través de un sistema de postas (tambos), los extensos caminos construidos por el estado inca

De los chasquis dependía el flujo de información y la llegada oportuna de disposiciones como una orden de suspensión de una acción bélica o la llegada refuerzos a una batalla. 

Eran hijos de curacas, gente de confianza.

Llevaban siempre un pututu, trompeta de caracol, para anunciar su llegada y alertar a su relevo.

Por armas portaban una porra y una huaraca, siempre contaban con un quipu que contenía la información,. Formaba parte de su indumentaria un atado a la espalda, donde portaban objetos y encomiendas, también una vara, y en la cabeza, un penacho de plumas blancas a modo de identificador visual.

Los chasquis se convirtieron en los receptores del saber ancestral, recibido de parte de los hamawt'a (sabios ancianos), para ser entregado a un nuevo relevo, y así transmitir los conocimientos en forma hermética, a fin de preservar los principios esenciales de la cultura andina ante el avasallamiento de la civilización occidental.

Los españoles que invadieron el territorio de los incas, desde 1532, quedaron tan impresionados con la eficiencia del sistema de chasquis que los corredores se mantuvieron en el Virreinato del Perú. 

Pedro de Cieza de León, cronista español, escribió: “Los incas inventaron un sistema de postas que era lo mejor se pudiera pensar o imaginar… las noticia no podría haber sido transmitida a través de una mayor velocidad que con los caballos más veloces“.(Datos: Wikipedia)

video: profesoralejandrore

viernes, 31 de julio de 2015

Perú: 84 Lenguas Nativas - Vivas 47 - Extinguidas 37

Pueblos Originarios Peruanos

El idioma más extendido en Perú es el español o castellano, lo hablan el 83,9 % de los habitantes de la nación que lo tienen como lengua materna. El restante 16,10 % de pobladores hablan sus lenguas originarias o son bilingües.

En el Documento Nacional de Lenguas Originarias del Perú, publicación del Ministerio de Educación - Dirección General de Educación Intercultural Bilingüe y Rural (DIGEIBIR) - en Perú se hablan 47 lenguas nativas pertenecientes a 19 familias lingüísticas. 

En el país se hablaban 84 lenguas, pero 37 de ellas están actualmente extintas.

Las lenguas andinas originarias más importantes del Perú son:

-El quechua, que es más bien una familia de lenguas. Las llamadas variedades del quechua están agrupadas en cuatro grupos: el quechua amazónico (el kichwa), hablado principalmente en las cuencas de los grandes ríos de Loreto, pero también en San Martín (Lamas) y Madre de Dios (el santarrosino); el quechua norteño, que comprende las variedades de Lambayeque (Incahuasi y Cañaris) y Cajamarca; el quechua central, cuyas variedades más importantes son las de Áncash, Huánuco, Pasco-Yaro y Junín (el huanca); y el quechua sureño, que se divide en dos grupos: el quechua chanca (en Huancavelica, Ayacucho y Apurímac); y el quechua Collao o cusqueño (Qullaw qichwa), hablado en Apurímac (al otro lado del río Pachachaca), Cusco, Puno, Arequipa y Moquegua. El número total de hablantes de quechua, según el Documento, es de 3 360 331, siendo las variedades más habladas las del sur. El quechua es también una lengua internacional, hablada en otros países de Sudamérica; los principales son Ecuador y Bolivia (más o menos unos 2 millones en cada uno), pero también hay grupos más pequeños en Argentina (unos 100 000), Colombia (unos 10 000), y Brasil (unos pocos cientos).

-El aimara, tambien una lengua fundamentalmente andina. Existen 443 248 hablantes de aimara ubicados en las regiones de Puno, Moquegua y Tacna. El aimara, como el quechua, es también una lengua internacional, hablada en Bolivia (unos 2 millones), Chile y Argentina en menor número. Además del aimara, una lengua hermana todavía se habla en las serranías de la región Lima, en la provincia de Yauyos: el jaqaru, con unos 700 hablantes. Ambas conforman la familia Aimara o Aru. 

Lenguas Más Importantes En la Amazonía Peruana:

-El asháninca o ashéninca, con 97 477 hablantes, divididos en diferentes variedades habladas en las regiones de Huánuco, Pasco, Junín, Ucayali, Ayacucho y Apurímac. Pertenece a la gran familia Árawak, una de las más extensas de Ámerica, que se extiende también por Venezuela, Colombia, Brasil, Bolivia, Paraguay y Argentina. También pertenecen a esta familia el matsigenka o machiguenga (11 275 hablantes en Ayacucho, Cusco y Madre de Dios); el nomatsigenga (8 016 hablantes en Junín); el yanesha o amuesha (7 523 hablantes en Huánuco, Pasco y Junín); y el yine (a veces llamado piro; 3 261 hablantes en Ucayali y Madre de Dios); entre otros. 

-El awajún (o aguaruna) con 55 366 hablantes en las regiones norteñas de Amazonas, Cajamarca, San Martín y Loreto. Pertenece a la famosa familia Jíbaro o Shuar, que se extiende también por Ecuador. También pertenecen a esa familia las lenguas achuar o achual (11 087 hablantes en Loreto) y wampis o huambisa (10 163 hablantes en Loreto y Amazonas). 

-El Pano. Dentro de esta familia, la lengua más importante es el shipibo-conibo, que cuenta con 22 517 hablantes en las regiones de Loreto, Huánuco, Ucayali y Madre de Dios. También pertenecen a esta familia el cashinahua (2 419 hablantes en Ucayali); el cashibo-cacataibo (1 879 hablantes en Huánuco y Ucayali); y el matsés (1 724 hablantes en Loreto); entre otros. 

-El Tupí-guaraní, representada en el Perú por la lengua kukama-kukamiria (11 307 hablantes en Loreto y Ucayali), en fuerte proceso de revitalización. 

También son numéricamente importantes las lenguas shawi o chayahuita (familia Cahuapana; 21 650 hablantes en Loreto y San Martín); tikuna (familia Ticuna; 6 282 hablantes en Loreto); yagua (familia Peba-yagua; 5 679 hablantes en Loreto); urarina (familia Simaco; 4 854 hablantes en Loreto); kandozi-chapra (familia Candoshi; 3 255 hablantes en Loreto); harakbut o harákmbut (familia Harákmbut; 2 092 hablantes en Cusco y Madre de Dios); y murui-muinani o huitoto (familia Bora-huitoto; 1 864 hablantes en Loreto). (Datos: Ministerio de Educación del Perú/Fuentes varias)

lunes, 20 de julio de 2015

La Masacre del Cuartel O'Donovan del Ejército Peruano en Trujillo


El cuartel O’Donovan del Ejército Peruano fue tomado el 7 de julio de 1932 por una turba de amotinados contra el Gobierno de Sánchez Cerro, en la que participaban sindicalistas de las haciendas cañeras y miembros del Partido Aprista Peruano. Luego de controlar el cuartel, inmediatamente hicieron conocer al Gobierno que tenían en calidad de prisioneros a la oficialidad del Ejército y la Policía, amenazando que en caso de tomar medidas militares para capturar Trujillo, ejecutarían a los prisioneros. 

Pese al riesgo, el Gobierno peruano decidió restablecer el orden, y como consecuencia de ello, a la medianoche del 9 de julio, se realizó una muy cruel matanza realizada con desbordado ensañamiento:

La turba masacró a los oficiales del Ejército Peruano y la Guardia Civil, así como a sargentos, clases, cabos, soldados y guardias capturados.

Muertos violentamente, los cadáveres fueron mutilados y saqueados; en medio de una orgía de sangre, se llegó al extremo de extraer el corazón del comandante Silva Cáceda y de extirpar los genitales al teniente Villanueva.


Militares masacrados en Trujillo - 1932

Los oficiales prisioneros eran los siguientes:

-Del Regimiento de Artillería N.º 1: el teniente coronel EP Julio P. Silva Cáceda, el mayor Luis Pérez Salmón, el capitán Manuel Morzán, el capitán Víctor Corantes; alféreces: Ricardo Revelli Elías, Alfredo Molina y Miguel Picasso Rodríguez. 

-Del Regimiento de Infantería N.º 1: Subtenientes Carlos Hernández Herrera, Federico Mendoza Gastón y Carlos Valderrama. 

-De la Guardia Civil): el capitán GC Eduardo Carbajal Loayza y el teniente GC Alberto Villanueva Gómez. 

Después de controlar el motín el Gobierno conformó una corte marcial la que dictó pena de muerte contra 102 personas sindicadas como principales responsables del alzamiento; debido a que muchos de estos se encontraban fugitivos y otros habían muerto en el enfrentamiento, la pena solo pudo ser aplicada a 42 detenidos, quienes fueron trasladados a la ciudadela de Chan Chan, obligados a cavar las fosas que se convertirían en sus tumbas y sin excepción recibieron la descarga fatal el 27 de julio de 1932.

Se calcula que el número de víctimas al terminar el conflicto llegó aproximadamente a unos 5 mil civiles, los que fueron fusilados de forma extrajudicial. Aun así, enfrentaron a la muerte, dando vivas al partido aprista y a su líder Víctor Raúl Haya de la Torre.


Entierro en Lima de los militares masacrados en Trujillo - 1932

Antecedentes:

La Revolución de Trujillo fue una revuelta popular realizada por campesinos, obreros y estudiantes en la ciudad de Trujillo, ocurrida en julio de 1932, durante el gobierno de Luis Miguel Sánchez Cerro.

Durante las décadas de los años 1920 y 1930 Trujillo vivió la gestación y crecimiento de la organización sindical entre los campesinos de las haciendas de la región y la agitación de la intelectualidad urbana progresista. 

Zonas como Casa Grande, Cartavio y Laredo se convirtieron en bastiones del recién nacido Partido Aprista Peruano, organización política de orientación social-demócrata fundada por el líder estudiantil Víctor Raúl Haya de la Torre. 

El 8 de enero de 1932, el entonces presidente del Perú Luis Sánchez Cerro (elegido constitucionalmente el año anterior), perpetró un “autogolpe”; publicando una ley inconstitucional que proscribía las libertades políticas y permitía la detención de cualquier ciudadano sin mandato judicial; este hecho, sumado a las desigualdades sociales, al irrespeto de los derechos laborales de los trabajadores de las haciendas azucareras ubicadas al norte de la ciudad de Trujillo, acrecentaron el descontento social. Desde este momento las demandas por el fin del gobierno “sanchezcerrista” y por la liberación del líder político Víctor Raúl Haya de la Torre, quien se encontraba preso desde el 6 de julio, se volvieron incontenibles.

El 7 de julio de 1932, a las dos de la madrugada, un grupo compuesto fundamentalmente por peones cañeros de la hacienda Laredo y estudiantes del Colegio Nacional San Juan asaltaron el cuartel de artillería “Ricardo O’Donovan”, ubicado en la entonces entrada de la ciudad. Al frente de las masas estuvo Manuel “Búfalo” Barreto, reconocido líder aprista. La pelea duró más de tres horas, causando numerosas bajas por ambos lados y finalizando con el triunfo de los rebeldes. Los insurrectos fueron ganando terreno, tomando poco después el Cuartel de Seguridad y el local de la Prefectura, cuya jefatura fue asumida de facto por Agustín Haya de la Torre (hermano del líder aprista). El levantamiento se extendió a Salaverry, Samne, diversos lugares del valle de Chicama, Otuzco, Santiago de Chuco y Huamachuco. También alcanzó hasta Cajabamba en Cajamarca y repercutió en Huaraz. (Datos: Wikipedia)

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