"V Los Cines de Magdalena del
Mar
Cerca de la casa de Darío,
había 3 salas de cine: Broadway, Brasil, y uno más pequeño el Gardel dedicado a
películas mexicanas.
Las matinales y matinés eran
fabulosas para Darío, primero compraba dulces o popcorn, cuya preparación se
hacía en una atractiva máquina recién instalada que permitía ver como brotaba
el popcorn de un recipiente forzando una tapa móvil, saliendo un olor
exquisito.
Instalado ya en una butaca,
esperaba con impaciencia, como todos los niños de la sala, que las luces se
apagaran.
Una gran emoción lo embargaba
cuando empezaba la oscuridad y oh sorpresa...salían como cortos previos los
dibujos más lindos, toda la sala gritaba y saltaba de júbilo cuando aparecían
el pato lucas, Tom y Jerry, Mickey Mouse, el pato Donald y otros personajes
queridos, que maravilla, era el paraíso para Darío y todos los niños.
En los cines, a veces,
presentaban películas de aventuras por capítulos, el lunes del 1 al 5, el
martes del 6 al 10 etc. siempre resultaba al final de una sesión que el bueno
de la película, al que se llamaba el joven, quedaba en riesgo de muerte, lo que
obligaba a concurrir a la siguiente función para ver qué pasó, el resultado era
que siempre se salvaba.
Lo máximo para Darío era cuando
pasaban películas de Flash Gordon, el hombre lobo, Frankenstein contra el
hombre lobo, Drácula etc.
Luego de ver estas películas, cuando
ya empezaba a oscurecer, caminaba de regreso a casa con miedo por la pista y no
por la vereda, porque pensaba que podría salir entre los árboles o de una casa,
el hombre lobo u otro monstruo. En la noche, en casa no dormía y cada sombra en
la ventana del dormitorio le daba mucho miedo.
En otra época, también
abundaban lindas películas relativas a episodios de la segunda guerra mundial
que recién había terminado en 1945, pues eran los años 1946, 1947, 1948 o un
poco más.
Miraba entusiasmado películas
de la guerra entre Estados Unidos y Japón, como aquellas tituladas: Okinawa,
Iwo Jima, Midway, Bataan, Guadalcanal y otras referidas a verdaderas batallas
ocurridas en la Guerra del Pacífico, que significaron triunfos para los Estados
Unidos.
En estas películas, los
soldados americanos siempre estaban bien vestidos y peinados, aunque se tiraran
al suelo, mientras que los soldados japoneses aparecían con vestimenta en mal
estado y presencia deteriorada.
Constantemente el proyector de
películas se detenía, lo que generaba el reclamo bullicioso de todos los niños
y jóvenes que asistían. El origen de estas fallas era porque se malograba el
equipo o porque no llegaba el rollo de película que se usaba en varios cines
por turnos, y que era transportado por un motociclista a toda velocidad.
El Broadway, Brasil y Gardel
ya no existen, solo aparecen como un grato recuerdo en la memoria de Darío."
TEXTO: Capítulo V del Libro...La Odisea de Darío en Perú - Parte 1
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