domingo, 1 de marzo de 2009

Presentan nuevos hallazgos en Huaca de la Luna en Trujillo



Los nuevos hallazgos encontrados en el complejo arqueológico de la Huaca del Sol y la Luna, ubicado a 20 minutos de Trujillo (La Libertad) y que fue uno de los principales centros ceremoniales de la cultura Mochica, fueron presentados en la víspera por las autoridades del sector.

Se trata de una tercera plataforma denominada “Templo Nuevo de la Huaca de la Luna” que según los estudios realizados, entre ellos el carbono 14, fue edificado entre los años 340 y 620 después de Cristo.

El coordinador del proyecto arqueológico, Santiago Uceda Castillo, informó que el templo está conformado por dos edificios y una serie de rampas, similares a las que existen en el complejo.

Mencionó que fueron encontrados murales con símbolos escalonados y olas; también, con guerreros, animales y algunos diseños arquitectónicos.

Además indicó que en los trabajos de excavación fueron hallados diez esqueletos de seres humanos, todos con el tórax abierto.

Según los arqueólogos del proyecto, eso correspondería a un ritual practicado en dicho lugar y que hasta ahora no se conocía.

Apoyo francés

Durante la presentación de dicho templo, la embajadora de Francia en el Perú, Cécile Pozzo Di Borgo, programó una visita por todo el circuito del complejo arqueológico, llegando incluso hasta el “Templo Nuevo”.

“Hace tiempo tenía muchas ganas de conocer la Huaca de la Luna. Hoy que la conocí he quedado impresionada”, dijo la embajadora.

Actualmente, el proyecto cuenta con el apoyo del Fondo de Contravalor Perú – Francia que, en el 2007, destinó más de 2 millones de nuevos soles enfocados en la investigación y restauración arqueológica. Además, de la capacitación a pequeños artesanos de la zona.

Desde ese año se iniciaron los trabajos de excavación y, hasta el momento, la inversión, en la tercera plataforma, habría alcanzado los 300 mil nuevos soles.

Dicho fondo es administrado por el Ministerio de Economía y finanzas y la embajada de Francia. Es en ese sentido que Pozzo Di Borgo reiteró el compromiso de su país por seguir apoyando el proyecto.

En el año 1991, se iniciaron los primeros trabajos de excavación en la Huaca de la Luna con el financiamiento de una corporación Estadounidense. Durante esos años, algunas zonas del complejo arqueológico se encontraban 17 metros bajo tierra.
Fuente: Agencia Andina de Perú – www.andina.com.pe

miércoles, 25 de febrero de 2009

Escenario de la Cultura Paracas

Cultura Paracas - Escenario

El máximo apogeo de la civilización Paracas fue hace 4000 años.

Paracas se ubica a 200 Km al sur de Lima, en Pisco, en la eco-región del Desierto del Pacífico, uno de los más áridos del mundo.

Julio C. Tello descubrió los cementerios de Paracas en 1925, hallando en ellos 429 fardos funerarios que contenían importantes personajes momificados, envueltos en finos mantos y rodeados de ceramios, diademas de oro, instrumentos de caza, pieles de animales y alimentos.

La cosmovisión Paracas sobre la naturaleza se basó en creencias mitológicas, que eran normas de ordenamiento social. Por ello se puede ver en los Mantos Calendarios, cómo estaban definidos los ciclos biológicos de la flora y fauna, así como los oficios y costumbres de esta sociedad.

La iconografía de los mantos nos muestra la relación de esta cultura y su entorno natural... los animales tenían un rol que influenciaba la vida de los humanos: advertían cambios de estación, épocas de siembra, cosecha y migraciones.

Los paracas consideraban deidades a muchas especies de fauna que vivían en su territorio, por ello representaron en su arte textil figuras de cernícalos, zarcilllos, halcones, picaflores, así como felinos, cetáceos, cérvidos, camélidos, cánidos y reptiles.

Peces como el tollo y la raya también fueron plasmados en los textiles Paracas, debido a que formaban parte de la dieta alimenticia del poblador paraquense.

Los pescadores de Paracas emplearon en sus faenas mallas y redes anudadas, muy resistentes y de diferentes tamaños, tejidas con fibras de algodón y cabuya.

El desarrollo del arte textil, que tanto caracteriza a esta cultura, también incluía tejidos hechos con pelos de camélidos teñidos con tintes naturales obtenidos de plantas como la chilca, antanco, índigo, mullaca, logrando hasta 120 tonalidades de colores distintos.

En los mantos Paracas se observan deidades portando plantas alimenticias como la achira, camote, frijol, jíquima, lúcuma, maíz, pallar, canavalia, yacón y yuca.

Asimismo, se representa al cactus san pedro, que era utilizado por el chamán en las actividades mágico religiosas. Hoy la medicina moderna ha descubierto propiedades psico-activas y anti-convulsivas en esta planta.

En estos textiles también es posible encontrar deidades antropomorfas, bordadas y pintadas, acompañados de flechas, porras, cetros y antaras, que fueron fabricadas con fibras de caña brava y caña hueca, totora, sauce, y maderas de huarango y chonta.

En la actualidad, parte del territorio original de los paracas, es desde 1975, una Reserva Nacional protegida por el Estado que ocupa 335,000 ha, de allí corresponde el 30% a tierra firme e islas y el 70% a aguas marinas.

Paracas también es una Reserva Regional para Aves Migratorias, dentro de la Convención RAMSAR, para la conservación de humedales de importancia internacional.

Esta reserva se localiza entre los paralelos 13º 47' y 14º 17' L.S. y 76º 30' y 76º 00' L.W. con una longitud en línea recta de 72 Km y un ancho máximo en línea recta de 53 Km.

Fuente: Museo de Antropología, Arqueología, e Historia de Perú







miércoles, 18 de febrero de 2009

Perú cuenta con 1,786 comunidades indígenas según último censo

Líder indígena de la tribu amazónica shipibo Julio Casurichi.

Un total de mil 786 comunidades indígenas, ubicadas en 11 departamentos, fueron identificadas geográfica y cartográficamente en los censos nacionales 2007: XI de Población y II de Comunidades Indígenas, informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Indicó que ancestralmente en la Amazonía peruana se asienta población indígena perteneciente a 13 familias lingüísticas: arahuaca, cahuapana, harakmbut, huitoto, jíbaro, pano, peba-yagua, quechua, tacana, tucano, tupi-guaraní, zaparo y una sin clasificación.

Ello, según indicó, convierte al Perú en el país más heterogéneo de América, pues no existe otro en este continente con más familias lingüísticas, no obstante se comparte con otras naciones de América algunas de las familias mencionadas.

Estas familias lingüísticas agrupan 60 etnias como la amuesha, asháninka, ashéninka, caquinte, chamicuro, culina, matsiguenga, nomatsiguenga, piro, resígaro, chayahuita, jebero, amarakaeri, arazaeri, huachipaeri, kisamberi, pukirieri, bora, huitoto-meneca, huitoto-murui, actual, aguaruna, candoshi-murato.

Igualmente, huambisa, jíbaro, amahuaca, capanahua, cashibo-cacataibo, mayoruna, parquenahua, pisabo, shipibo-conibo, yagua, lamas, quichua, kichwaruna, aguano, ticuna, muniche, omagua, arabela, iquito y taushiro, entre otros.

Los resultados del censo permiten tener información de las 13 familias lingüísticas y de 51 etnias de las 60 existentes, pues no se empadronó a nueve de ellas, debido a que algunas ya no forman comunidades al ser absorbidas por otros pueblos, y por lo difícil de llegar a ellas por su situación de aislamiento.

Después de la ejecución de los censos, el INEI llevó a cabo una investigación de la existencia de dos pueblos étnicos no empadronados: los omagua y muniches (ambos en Loreto), encontrando personas mayores de 50 años que dijeron ser originarios pero que dejaron de hablar su lengua natal por la convivencia con no indígenas, con lo que pasaron a formar parte de la sociedad mestiza.

Si bien la clasificación etnolingüística resulta precisa, los asentamientos a través de las comunidades indígenas no siempre se presentan con personas de una misma etnia, sino algunas con más de dos etnias.

Así, de las mil 786 comunidades censadas, 21 presentan asentamientos poliétnicos, es decir, en una comunidad existen chamicuros y cocama-cocamilla; y en tres comunidades jeberos y chayahuitas, por citar dos casos.
Fuente: Agencia Andina de Perú – www.andina.com.pe

domingo, 18 de enero de 2009

Chucuito en el Puerto de El Callao, barrio de inmigrantes de Italia y España que vuelve a resplandecer

Chucuito - El Callao


A veces un detalle cambia la vida. Eso le pasó a Chucuito, una comunidad de pescadores del puerto limeño del Callao que ha vestido de colores sus fachadas para conquistar a los turistas con la misma coquetería que el barrio argentino de La Boca.

Debido su cercanía al mar, Chucuito alojó desde tiempos prehispánicos a pescadores, y a partir del siglo XVIII a españoles e italianos que se dedicaban a este oficio. Por ello aún se conservan algunas de las viviendas coloniales de adobe y otras tantas construidas de madera, al estilo genovés.

Hasta hace poco eran escasos los visitantes que osaban caminar por sus calles, consideradas una zona muy insegura, a pesar de la cercanía a la fortaleza del Real Felipe, construida a partir de 1747, y al balneario de La Punta, uno de los destinos gastronómicos favoritos de los limeños.

Pero este año Chucuito, nombre que se cree le dieron los indios collas que habitaron el lugar hasta la llegada de los conquistadores españoles, ha pasado del desprecio a la admiración cuando su la Municipalidad del Callao decidió pintar con colores vivos las fachadas de más de un centenar de viviendas, rehabilitar su bello parque y colocar farolas ornamentales en sus calles.


Se buscaba rescatar la tradición e historia y convertirlo en un centro turístico similar al barrio bonaerense de La Boca, con el que comparte el fuerte legado de sus inmigrantes italianos.

"En el caso del barrio argentino, las casas se pintaron con las pinturas de los barcos y en el caso de Chucuito, muchas viviendas fueron construidas con restos de antiguos barcos", explica el regidor provincial del Callao, José Danos.

Con unos 139.000 euros de inversión municipal, la vida cambió para los residentes de Chucuito, nombre que se cree le dieron los indios collas que habitaron el lugar hasta la llegada de los conquistadores españoles.

Han instalado pequeños negocios dirigidos a los turistas, como bodegas, restaurantes y tiendas de artesanías"A Chucuito no lo cambio por nada", asegura orgulloso Antonio Sotomayor, un jubilado de 86 años que desde hace casi cuatro décadas reside en el lugar que, según dijo, "antes era un pueblo joven (chabola) y ahora es distinto".

El anciano se siente un privilegiado al caminar en menos de un minuto desde su casa a la playa, gozar del aire puro y de muchos días con sol. Sotomayor cuenta que Chucuito, donde existía el caserío indígena de los "Pitipiti" antes de la llegada de los españoles, "es un sitio muy simpático y el clima es excelente".


El atractivo turístico de Chucuito es evidente. Y si bien se siguen viendo por sus calles con aire pueblerino a ancianos con sombreros y vendedores ambulantes en triciclos, los precios de las casas han comenzado a elevarse

Con los cambios, los precios de las casas han comenzado a subir.

De eso se queja Juan Acevedo, un pintor de Chucuito que dice que vivió en el barrio durante 20 años: "aquí me enamoré, me casé y después me abandonaron", recuerda. Ahora, con el alto precio de las viviendas y el corazón partido, ha tenido que mudarse a una zona aledaña y desértica.

Acevedo siempre regresa a Chucuito a pintar las casas de clientes que prefieren tonos sobrios como el nogal y el crema, que contrastan con el azul eléctrico, malva, verde brillante, turquesa, morado y mostaza que le han devuelto el color, y la vida, a uno de los rincones más tradicionales del Callao.
Fuente: www.20minutos.es

lunes, 12 de enero de 2009

Cultura SICAN: la máscara de oro de los ojos rasgados (7 videos)

Cultura Sicán

La Cultura Sicán se manifestó entre los siglos VIII - XIV d.C,

Ocupó el territorio que hoy le corresponde al departamento de Lambayeque en Perú.

Se llegó a extender por casi toda la costa peruana en su periodo de mayor apogeo (Fase Intermedia 900 -1100 d.C).

Esta cultura se formó a partir de la decadencia de la Cultura Mochica. Asimilando gran parte del conocimiento y tradiciones culturales de éstos.

En su desarrollo se distinguen tres fases o etapas:

Fase temprana (700-900 d.C)
Fase intermedia (900-1100 d.C)
Fase tardía (1100-1375 d.C)

Destacaron en arquitectura, orfebrería he incluso llegarían a ser grandes navegantes.

Si los mochicas asombraron con la belleza de sus joyas y su ingeniería hidráulica, los Lambayeque sorprenden aún más con sus aleaciones, sus finos acabados y sus enormes sistemas de irrigación.
(wikipedia)

viernes, 9 de enero de 2009

Estudio revela vínculos genéticos entre antiguos peruanos y japoneses




Un estudio reveló que existen vínculos genéticos entre ciudadanos que habitaron el norte de Perú hace más de 1.000 años y residentes en Japón, los que habrían mantenido relaciones comerciales a través del mar.

El antropólogo japonés Ken Ichi Shinoda realizó en los últimos tres años una serie de análisis de ADN con los tejidos de los personajes descubiertos en la Tumba Este y la Tumba Oeste del Santuario Histórico Bosque de Pómac, que forman parte del Proyecto Arqueológico de la Cultura Sicán, financiado por la cooperación japonesa.

El director del Museo Nacional de Sicán, Carlos Elera, dijo que las pruebas consistieron en comparar los resultados con las muestras tomadas de las personas que vivieron en países asiáticos.

Esto permitió establecer que existieron vínculos genéticos con ciudadanos que habitaron hace más de 1.000 años en lo que hoy es la región de Lambayeque, 791 kilómetros al norte de Lima.

Los estudios continuarán con descendientes de la cultura Mochica, que se asentó en la misma región, que trabajan actualmente en el Proyecto Sicán y con ciudadanos que viven en los alrededores del Santuario Histórico Bosque de Pomac.

Elera explicó que "a los voluntarios vivos se les extraerán muestras de tejidos de la boca, gracias a lo cual se conseguirá mucha información de su código genético".

Con esa información, los expertos harán la comparación con los descendientes vivos de las antiguas culturas del Asia, lo cual revelará el vínculo genético entre estos pueblos muy distantes geográficamente, que en la antigüedad establecieron relaciones comerciales a través del mar, puntualizó.
Fuente: www.rpp.com.pe

viernes, 2 de enero de 2009

El libro “Comentarios Reales” del Inca Garcilaso de la Vega cumple 400 años de publicado

Inca Garcilaso de la Vega


A 470 años de su nacimiento y 400 años de la publicación de su libro más representativo, la figura del Inca Garcilaso de la Vega simboliza el origen y destino del encuentro de dos culturas, la andina y la hispánica, en el territorio que actualmente conocemos como Perú, y que se puede extrapolar a la noción de América como continuidad cultural.

En ese sentido, este 2009, que acaba de iniciarse, constituye un año fundamental para la valoración y difusión de la obra garcilasina, que estamos seguros se verá realzado por la celebración de una serie de eventos académicos de primer nivel.

El hijo del capitán Sebastián Garcilaso de la Vega y de la princesa inca Isabel Chimpu Ocllo se llama Gómez Suárez de Figueroa y nace el 12 de abril de 1539 en el Cusco.

Educado en el colegio de Indios Nobles de la antigua capital incaica, pasa sus primeros años escuchando las historias de su familia materna, historias que después daría a conocer con mayor amplitud y riqueza en sus libros.

Poco después de la muerte de su padre, el joven Suárez de Figueroa emprende el camino rumbo a España, donde inicialmente toma la carrera de las armas, con la finalidad de hacer valer sus derechos ante la corte española. Sin embargo, desencantado de las intrigas palaciegas, abraza la religión y se vincula con los círculos humanísticos de Montilla (Córdoba).


De este modo, emprende su vinculación con la literatura: la traducción de los Diálogos de amor de León Hebreo (1590), la composición de La Florida del Inca –basada en la fallida expedición de Hernando de Soto a América del Norte (1605)– y el proyecto de los Comentarios reales, que publicó en dos partes (1609 y 1617). El mestizo más notable del Perú falleció en abril de 1616.

Dos publicaciones
El año que pasó aparecieron dos libros importantes que nos vinculan con la obra garcilasista. El primero tiene que ver con los Comentarios reales: la segunda parte (en dos tomos) apareció con el sello de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, edición cuidada por el crítico literario Ricardo González Vigil.

El estudioso incluye en esta edición una amplia bibliografía garcilasista, discutiendo los alcances de la obra del Inca y su repercusión intelectual. Asimismo, resalta que el proyecto garcilasista fuera un antecedente cabal y decisivo del proceso emancipador.

De igual modo, se publicó Nuevas lecturas de La Florida del Inca, las actas del congreso de Montilla de 2005, que recordó los 400 años de esta capital obra garcilasista (Iberoamericana, Madrid, 2008). El libro ha sido editado por Carmen de Mora y Antonio Garrido Aranda.

El volumen incluye las valiosas contribuciones y relecturas de Mercedes López Baralt, Raquel Chang-Rodríguez, José Antonio Mazzotti, Raúl Ferrero-Fente, Rosa Pellicer, Mercedes Serna Arnaiz, Miguel Zugasti, Daniel Mesa Cancedo, Carmen de Mora, Belén Castro, Virginia Gil, José Carlos González y Luis Millones. Como se ve, ambos esfuerzos constituyen motivos suficientes para recordar 2009 como el año del Inca Garcilaso de la Vega.
Fuente: Agencia Andina de Perú – www.andina.com.pe




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