La zamacueca es un antigua danza del Virreinato del Perú, a la que se le considera madre de las danzas sudamericanas.
Sus más antiguas representaciones provienen de los siglos XVI y XVII, cuando esta forma mestiza musical comienza a destacar entre los barrios de clase media y baja del Rímac, Barrios Altos, El Callao y los bares ubicados entre los puentes, callejones y balcones limeños.
Musicalmente deriva del mestizaje o fusión de música y baile traídos por los esclavos negros de Angola y mulatos, que entre los siglos XVI y XVII conformaban gran parte de la ciudad de Lima.
Es un baile de pareja suelta, en el que se representa el asedio amoroso a una mujer por parte de un hombre.
Proviene de la terminología de "zamba" y "clueca" en alusión a aquel asedio similar al que efectúan los gallos a las gallinas y saca pasos de la pelea de gallos muy popular en las fiestas limeñas y trujillanas durante el Virreinato del Perú. Se suele finalizar a manera de fuga con la conocida resbalosa.
Nota distintiva de la zamacueca, como danza, es que se baila empuñando un pañuelo blanco en la mano derecha (tanto la dama como el varón), el cual es agitado alborotadamente en el aire por sobre la altura de la cabeza y con movimientos pélvicos heredados de la cultura afro.
Inicialmente fue un género culto, limitado a una ejecución correcta solamente entre artistas de origen limeño, sobre todo criollos, mulatos y negros de familias tradicionalmente cultoras.
La forma corista y el tundete tiene una dulzura de origen africano, y el temperamento, la sátira y la ejecución de guitarra proviene del lamento gitano.
Para su vestuario la mujer usa un camisón llamado anaco que sobresale a manera de blusa sobre la falda ancha pegada a la cintura. También son muy vistosas las famosas "Dormilonas", artísticos pendientes (aretes) trabajados en filigrama, obra de los orfebres del pueblo. El varón utiliza sombrero de paja fina, camisa a rayas o blanca, faja norteña y pantalón blanco o negro.
Los máximos exponentes de dicho baile y forma musical se reunían en la afamada Fiesta de Amancaes en Lima, en donde se exponían concursos de platos típicos de distintas regiones, caballos peruanos de paso y por supuesto la música criolla.
Con el pasar de los años, la zamacueca llega a Chile entre 1824-1825, transformándose en la cueca chilena, principal baile de ese país.
Desde Chile pasó a Argentina, donde se convirtió en sus actuales variantes, la cueca cuyana y riojana.
A lo largo del siglo XIX, la cueca también llega a Bolivia desde Arequipa (Perú), por un lado, y desde Chile, por el otro.
Desde Bolivia llega al norte de Argentina, donde derivará en la cueca norteña. (Datos: Wikipedia)