miércoles, 30 de enero de 2019

La Defección del Coronel EP Segundo Leiva y el 2° Ejército Peruano

Tumba abandonada del coronel EP Segundo Leiva



El coronel EP Segundo Leiva es uno de los personajes más oscuros de la guerra del Guano y el Salitre de 1879.

Los dramáticos y numerosos telegramas del coronel Francisco Bolognesi en Arica diciendo "Apure Leiva Apure" contribuyeron a acrecentar las críticas en su contra.

Bolognesi no se rindió en Arica porque hasta último momento tuvo la esperanza que Leiva llegaría con el 2° Ejército Peruano por la retaguardia de los invasores chilenos, pero ello nunca ocurrió, y se inmoló con su ejército convirtiéndose en mártires.

Manuel Segundo Leiva Velasco, (*Camaná, Virreinato del Perú, 1815- † Lima, Perú, 1895) militar peruano de larga trayectoria en el ejército. Inició su carrera militar en 1835, hizo las campañas de la confederación peruano-boliviana encontrándose en las batallas de Yanacocha y Guías, durante la insurrección de Manuel Ignacio de Vivanco en 1841 combatió a ordenes de Ramón Castilla en el combate de Cuevillas. En 1843 obtuvo sus despachos de coronel efectivo de manos del mariscal Domingo Nieto. En 1865 se encontraba al mando de una de las divisiones del ejército del general Pezet; cuando el general Prado que había iniciado una revolución en Arequipa atacó Lima en noviembre de ese año el coronel Leiva desobedeció las órdenes del ministro José Luis Gómez Sánchez, lo que permitió que los revolucionarios se hicieran con el control de la capital. Concurrió al combate del 2 de mayo en las baterías del Callao que enfrentaban a la escuadra española del almirante Méndez Núñez, por lo que fue declarado benemérito a la patria.

Al momento de iniciarse la Guerra del Guano y el Salitre de 1879, es nombrado por el presidente Prado instructor de la Guardia Nacional, y cuando Nicolás de Piérola derrocó a Prado le confió la inspectoría general del ejército, posteriormente obtuvo el mando del segundo ejército del sur con sede en Arequipa.

Leiva llegó a Arequipa el 27 de abril de 1880. Inicia la marcha hacia Tacna el 12 de mayo​ con un ejército de alrededor de 3.000 hombres. Su marcha fue extremadamente lenta de manera que, el 26 de mayo, cuando se produce la batalla del Alto de la Alianza, él se encontraba recién en Torata - Moquegua.

Leiva tenía órdenes de amagar la retaguardia chilena, acción que hubiera significado la victoria peruana en Tacna y Arica, y el fin de la guerra.

El lento Leiva llega a la ciudad de Moquegua el 28 de mayo y el 30 a las inmediaciones de Locumba, punto desde el cual ordena el retorno a su cuartel general en Arequipa.

Según se dice fue Nicolás de Piérola quien le ordena primero hacer la marcha lenta y luego regresar para de esta manera causar la derrota de sus 2 principales comandantes, Montero en Tacna y Bolognesi en Arica, cuyas victorias hubieran significado 2 potentes rivales políticos, pensamiento que solo puede ser atribuido a un loco o a un presidente traidor puesto por Chile. Tacna y Arica cayeron así como un regalo en manos del vandálico y cruel invasor chileno cuyas hordas degollaron a soldados peruanos heridos y rendidos.

Luego de su vergonzoso regreso a su cuartel en Arequipa, Leiva fue depuesto del mando y en su lugar nombrado el coronel José de la Torre, recibiendo la orden de presentarse en Lima para dar cuenta de su conducta, proceso del que salió absuelto, luego e increíblemente el 22 de diciembre fue nombrado ayudante del presidente Nicolás de Piérola.

Como ayudante del presidente, dictó malas disposiciones en las batallas de San Juan y Miraflores, las  que se caracterizaron por la improvisación, pésima organización y decisiones erradas. ¿También parte de un complot contra Perú?

Los últimos años de su vida los pasó en la soledad y abandono hasta su fallecimiento en Lima en el año 1895. Sus restos se encuentran enterrados en el cementerio Presbítero Maestro en una pobre y olvidada tumba que solo lleva sus iniciales. (Datos: Wikipedia y otras fuentes)


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