Chile declara la guerra al Perú e invade su territorio durante la miserable Guerra del Guano y el Salitre de 1879, en las afueras de Lima las descontroladas hordas invasoras alcoholizadas en completo desorden destruían y quemaban todo lo que encontraban.
Temiendo que destruyeran y quemaran la hermosa e histórica capital del Perú, Petit Thouars se dirigió al comandante en jefe de las hordas bárbaras chilenas, general Manuel Baquedano González y comodoro Galvarino Riveros Cárdenas, advirtiéndoles que deberían reasumir el control de sus tropas y evitar nuevos desmanes como en Chorrillos, Barranco y Miraflores de los días 13, 14 y 15 de enero de 1881; en caso contrario, se vería obligado a usar la potencia de fuego de la escuadra neutral surta en el Callao y echar a pique a las naves de la escuadra chilena.
Temeroso, Baquedano hizo entrada a la capital peruana sin hacer destrozos
Por esto, Perú ha quedado eternamente agradecido a Petit Thouars, la marina francesa y Francia