Carmine Nicolás Caracciolo - XXVI Virrey del Perú |
Carmine Nicolás Caracciolo, 5° Príncipe de Santo Buono, Grande de España (Castillo de Bucchianico,16 de julio de 1671 - Madrid, 26 de julio de 1726).
Sus títulos nobiliarios completos fueron: quinto príncipe de Santo Buono, octavo duque de Castel de Sangro, duodécimo marqués de Buquianico, conde de Esquiabi, de Santobido y de Capracota, barón de Monferrato, Castillón, Belmonte, Roca Espinalberti, Frainefrica, Grandinarca y Castelnuovo, señor de Nalbeltide y de la ciudad de Auñón, y grande de España de primera clase.
Fue el XXVI Virrey del Perú, desde el 5 de octubre de 1716 hasta el 26 de enero de 1720.
Hijo de Marino Caracciolo, 4° Príncipe de Santo Buono, y de su esposa, Donna Giovanna Caracciolo de Principe de Torella.
Ambos progenitores pertenecían a la dinastía Caracciolo, ancestros de la que fuera reina consorte de España entre 1871 y 1873, María Victoria dal Pozzo della Cisterna, primera mujer de Amadeo de Saboya.
Era descendiente de una antigua familia noble de Nápoles y fue un Príncipe del Sacro Imperio Romano Germánico.
Se casó con Donna Giovanna Costanza Ruffo dei Duchi di Bagnara. Tuvieron varios hijos.
Fue el primer italiano en ser nombrado Virrey del Perú.
Entró en Lima y tomó posesión de su cargo el 5 de octubre de 1716.
En celebración de su llegada, el poeta Peralta publicó un panegírico en su honor, al igual que Bermúdez de la Torre, "El sol en el zodíaco". Ambos son extravagantes en sus elogios para el nuevo virrey.
En 1717 se crea el Virreinato de Nueva Granada en el norte del Perú, a partir de la Audiencias de Bogotá, Quito y Panamá. Sin embargo, este establecimiento sólo duró hasta 1724, cuando los territorios fueron devueltos a el Virreinato del Perú.
El Virreinato de Nueva Granada se restableció sobre una mejor base en 1734.
Fundó el Colegio de Ocopa destinado a formar misioneros católicos cuya labor sería evangelizar a las tribus amazónicas.
Promovió y apoyó con buenos resultados el trabajo de los misioneros franciscanos que convirtieron al catolicismo a miles de indígenas de la selva.
Promovió y apoyó con buenos resultados el trabajo de los misioneros franciscanos que convirtieron al catolicismo a miles de indígenas de la selva.
Prohibió el marcado de los esclavos negros.