Encuentro de Atahualpa y Pizarro en Cajamarca |
Según nos enteramos después pertenecían a un continente más
desarrollado, y venían con fines de conquista.
El nombre del comandante del grupo era Francisco Pizarro.
Atahualpa se encontraba por coincidencia también en el
norte, en Cajamarca, pasaba unos días de descanso en unas pozas de agua
caliente natural, cercanas a la población, que hoy se llaman Los Baños del Inca.
Pero ¿fue solo una coincidencia?, nos pusimos a averiguar y
nos enteramos, que los seres de otros mundos, siempre interesados con respecto
al bienestar de los pobladores de la región, habían contactado en Panamá con
Pizarro, pues sabían que estaba organizando una expedición de conquista, le
habían informado sobre el estado crítico del Imperio Inca, así como la
ubicación de Atahualpa, y le habían urgido para que zarpe con sus soldados hacia
el Perú.
Le dijeron a Pizarro que estaban desencantados con los
trágicos sucesos que estaban ocurriendo en el Imperio Inca, el crimen de
Atahualpa contra su hermano, y la usurpación del trono imperial.
Querían el fin del Tawantinsuyo, y el inicio de una nueva
era, con la introducción de todos los avances culturales, científicos,
sociales, económicos y religiosos que podía aportar Pizarro.
Para ellos, Atahualpa y sus seguidores debían ser depuestos
y con ellos finalizar la existencia del Imperio Inca.
Le ofrecieron a Pizarro todo su apoyo, y le aseguraron el
éxito de su misión.
Pizarro desembarca en la costa norte peruana y avanza hacia
la sierra, con destino a Cajamarca, cruzando la Cordillera de los Andes en
fuertes caballos españoles.
Llega a Cajamarca y se instala, mandando una delegación a
visitar a Atahualpa, quién se relajaba en los cercanos baños térmicos.
Los comisionados fueron recibidos por Atahualpa a quién
saludaron a nombre de Pizarro, y le trasmitieron su invitación para que lo
visite en Cajamarca, la que fue aceptada.
Pero, nos quedamos sorprendidos ¿cómo un inca acepta que
elementos extraños invadan su imperio y lo inviten a presentarse en un lugar
que está dentro de su propio territorio? ¿no hubiera tenido que ser al revés,
que el inca los invitará a visitarlo?
Según información que recibimos, los seres celestiales, habían
también aparecido en Cajamarca avisándole a Atahualpa de la próxima visita de
un dios (por Pizarro), le dijeron que debía cumplir sus indicaciones,
sometiéndose a todos sus mandatos.
Cuando llega la delegación de Pizarro a visitarlo, Atahualpa
se sorprende al ver gente distinta a ellos, montada sobre grandes y
desconocidos animales (los caballos), de la que emanaban luces (los reflejos de
las corazas frente al sol).
Atahualpa, ya no tenía ninguna duda, eran los dioses
anunciados por los extraterrestres.
Atahualpa, atendiendo la invitación de Pizarro, viaja a
Cajamarca con su ejército completamente desarmado, donde es recibido por
Pizarro quien mediante una estratagema logra secuestrarlo y encerrarlo..."(continúa)
Texto: Parte del Capítulo V del libro "Vuelo Espía Sobre Perú"
Este libro de historia - ficción, está disponible en Amazon