domingo, 4 de mayo de 2014

El Milenario Mate Burilado Peruano

Mate Burilado

El mate burilado se confecciona sobre la base del fruto de la Calabaza, Lagenaria Vulgaris, que fue una de las primeras plantas cultivadas en la costa peruana, hace 6 mil años. 

Los mas antiguos mates burilados datan de hace 3 mil 500 años. Fueron hallados en huaca Prieta valle de Chicama en la costa norte de Perú.

La técnica consiste en hacer finas incisiones sobre el mate (calabaza), creando dibujos que generalmente representan escenas de un gran dinamismo a manera de “historietas” con temas relacionados a la vida campesina.

Existen varios tipos de mates burilados en diferentes colores y formas.

Culturas pre incas de la costa norte peruana, como Mochica y Chimu, crearon mates con figuras geométricas de peces y aves. También en lugares como Huaura, Ancón, Pachacamac y la costa sur se ha descubierto mates de similares características. 

Los incas desarrollaron más la técnica y usaron intensivamente los mates como recipientes, instrumentos musicales y objetos ceremoniales. 

Existen varios tipos de mates burilados en diferentes colores, el tradicional tiene colores marrones, rojizos y negros. 

En la actualidad, la zona del valle del Mantaro y específicamente los distritos de Cochas Chico y Cochas Grande son los lugares de mayor producción de mates burilados.

En épocas más recientes esta práctica ha tenido gran desarrollo en la zona ayacuchana de Huanta, de donde provienen los mates huantas, conocidos por la vitalidad de sus trazos gruesos pero seguros, a través de los cuales el artesano representa escenas de la vida campesina. 

Hay mates pequeños y bastante grandes donde se cuenta toda una historia de un pueblo. Incluso muchos de ellos, se realizan con incrustaciones de plata, concha de nácar, etc.

El buril, principal herramienta del artesano, es un palillo de quinual con un clavo de acero, cuya punta (fina o gruesa) es de forma triangular. Para dibujar fondos son indispensables también el vaciador o gubia (formón de mediacaña). La de tipo plano se usa para desbastar amplias zonas y la de tipo curvo, para el contorno de los disenos. Con el Ilimpi cuchara de forma curva, se extrae el contenido de los mates. El cuchuro, hoja delgada de acero, facilita el corte de las lapas de los mates, o también se usa para dividir el mate en dos. El cuchillo común ayuda a igualar los bordes y las lijas se usan para pulirlos. Para la técnica del quemado, se emplea un tizon de quinual o eucalipto. 



Algunos artesanos han incorporado herramientas modernas, como el esmeril, el pirograbador y el soplete. 

Existen diversas técnicas para decorar los mates. El pirograbado, quemado o técnica huanca consiste en delinear dibujos para luego sombrearlos usando un tronquito de quinual encendido o un soplete. También es conocida la técnica del fondo negro o ayacuchana. Esta se basa en burilar el tema sobre el mate, untarlo con aceite y luego, cubrirlo con ceniza de ichu. Una vez hecho esto, el mate se lava y se deja secar. La ceniza depositada en los trazos resalta los motivos. La técnica del teñido consiste en sumergir el mate sobre un recipiente con anilina verde o guinda disuelta en agua caliente. Cuando el mate adquiere el color, se enjuaga y se seca a la intemperie. Luego, se burila y se tiñe las imágenes con pintura blanca. Su aspecto se asemeja al de fondo negro. 

Entre los mates de creación reciente, destacan los llamados primavera, que poseen diferentes colores. En estos, las figuras previamente buriladas son delineadas con pintura blanca y pintadas con tempera de colores. Al final, para que tengan brillo, reciben una capa de cera o barniz. (datos: Wikipedia)


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