jueves, 13 de junio de 2019

Virreinato del Perú: Diego Morcillo Rubio de Auñón de Robledo - XXVII Virrey del Perú

Diego Morcillo Rubio de Auñón de Robledo - XXVII Virrey del Perú

Diego Morcillo Rubio de Auñón de Robledo, O.SS.T. (Villarrobledo, Reino de Toledo, 3 de enero de 1642 - Lima, Virreinato del Perú, 12 de marzo de 1730), fue el XXVII Virrey del Perú.

Era un religioso trinitario español que fue asignado como obispo de León en Nicaragua de 1701 a 1708 y de La Paz de 1708 hasta 1714. 

Luego fue nombrado como arzobispo de La Plata en Charcas desde 1714 a 1723. 

Además fue asignado como gobernador interino del Perú en el año 1716 y finalmente fue nombrado como virrey desde 1720 hasta 1724.

También fue arzobispo de Lima desde 1723 hasta su fallecimiento en 1730. 

Nació el 3 de enero de 1642 en Villarrobledo, del Reino de Toledo, siendo hijo de Alfonso Morcillo Rubio de Auñón y María Manzano. 

A temprana edad ingresó en la Orden de los Trinitarios Descalzos de la ciudad de Toledo. 

Realizó estudios de Filosofía y Teología en la Universidad de Alcalá, llegando a ocupar el puesto de profesor. 

La fama sobre su gran cultura y aguda inteligencia fue creciendo hasta llegar a oídos del rey. 

Mientras impartía clases en Alcalá, el rey Carlos II lo nombró predicador de la Cámara Real y teológo de la Real Junta de la Concepción. Así mismo consiguió el puesto de calificador dentro del Consejo Supremo de la Inquisición y el de teólogo consultor del Nuncio de Su Santidad en Madrid. 

Su imparable avance dentro de la jerarquía eclesiástica y política, le llevó a asumir importantes cargos en el Nuevo Mundo. Así, el 21 de noviembre de 1701 fue nombrado obispo de León (en Nicaragua), pero antes de tomar posesión y habiéndose ya puesto en camino hacia aquella diócesis, fue nombrado sobre el 14 de mayo de 1708 obispo de La Paz (Charcas). 

Más tarde sería designado como arzobispo de La Plata (en Charcas) el 21 de marzo de 1714.

En 1716, durante su arzobispado de La Plata en Charcas, fue seleccionado por el rey Felipe V para asumir el título de virrey de Perú de manera interina. 

El 15 de agosto entró en Lima substituyendo a Mateo de la Mata Ponce de León, presidente de la Audiencia. Mata también había estado ocupando el cargo de manera interina, desde el retiro de Don Diego Ladrón de Guevara el 2 de marzo de 1716. 

Morcillo ocupó este puesto hasta el 5 de octubre, cuando el cargo fue asumido por Carmine Nicolás Caracciolo, Príncipe de Santo Buono y sucesor oficial de Ladrón de Guevara. 

Don Diego Morcillo retornó a sus deberes eclesiásticos como arzobispo de La Plata, sin haber tomado decisiones de importancia en su virreinato interino, más allá de las propias que garantizaran su continuidad y estabilidad. 

Al final del mandato de Caracciolo, Morcillo recibió de nuevo el encargó del Rey de ocupar la sede vacante, esta vez como titular. 

Entró solemnemente en Lima y ocupó el cargo el 26 de enero de 1720; el Cabildo metropolitano le ofreció una misa de acción de gracias en la Catedral (3 de febrero de 1720), durante el cual pronunció un sermón laudatorio el canónigo Vicente Ortiz de Foronda; y Pedro de Peralta Barnuevo pronunció un discurso en su elogio durante el recibimiento que le tributó la Universidad de San Marcos. 

Sus biógrafos destacan a Morcillo como un inteligente administrador. Entre sus logros consta que, bajo su mandato, se registró un gran aumento de los ingresos reales. En ese sentido, en 1722 consiguió que llegara a Cádiz la fragata Águila Volante de D. Nicolás Giraldino con una importante carga de plata y otras riquezas. 

En el aspecto de la defensa, entre 1720 y 1721 combatió a los piratas ingleses John Clipperton y George Shelvocke, quienes, entrando por el estrecho de Magallanes, asolaron las costas del Mar del Sur, es decir, el litoral chileno y peruano, en el marco de la guerra entre Inglaterra y España. Clipperton apresó el galeón en el que venía de Panamá su viejo enemigo José Antonio de la Rocha y Carranza (Marqués de Villa-Rocha) con su familia. En Nicoya (Costa Rica) dejó libre a la esposa del marqués, y regresó a las costas peruanas, donde bombardeó Arica en febrero de 1721, antes de retirarse rumbo a Oceanía, llegando hasta las islas Marianas donde logró fugar el marqués. Cerca de las islas Filipinas Clipperton fue reducido por navíos españoles y se presume que terminó ahorcado. 

Por su parte, George Shelvocke saqueó Chiloé, capturó naves mercantes en Concepción, incendió el puerto de Paita el 21 de marzo de 1720 al negarse su población a pagar rescate, y luego de una serie de peripecias propias de un relato novelesco, prosiguió su viaje hacia Panamá y California sin que los tres Navíos de Guerra Españoles enviados por el Virrey, al mando del General Bartolomé de Urdinso, lograran capturarle. 

Finalmente, hubo otra incursión, la del corsario holandés Jacobo Roggeween por el estrecho de Magallanes, que concluyó con el descubrimiento de la isla de Pascua el 6 de abril de 1722. 

En el gobierno económico, conminó a los oficiales reales de Huancavelica a adquirir el azogue a un precio más favorable para la Tesorería Real. La superintendencia de minas registró un importante superávit que se invirtió en el arreglo de las cureñas del puerto del Callao y en la reparación del puente de Pilcomayo que comunicaba las ciudades de La Plata y Potosí. 

Por bando del 11 de marzo de 1720 el virrey prohibió el comercio ilícito por las costas peruanas y comunicó en 1722 al Consejo de Indias la captura de diez bajeles franceses cargados de mercadería europea. 

En cuanto al orden interno, este gobernante tuvo que enfrentar en 1723 el alzamiento de la nación araucana o mapuche en Chile la que condujo al abandono de los fuertes de Concepción, Purén y Nacimiento. Por Real Cédula del 30 de diciembre de 1724 el virrey ordenó que el número de hombres en armas en Chile se elevara a dos mil y que los mismos procedieran a imponer el orden. 

En el terreno social, correspondió a este gobierno aplicar la Real Orden de 1720 que suprimió el régimen de la encomienda, lo que liberó a los indios de este sistema de explotación, aunque algunas encomiendas persistieron hasta la segunda mitad del siglo XVIII.

Enmateria religiosa, elevó a categoría de monasterio al beaterio de las mercedarias, e impulsó la construcción del Convento de las monjas trinitarias en Lima, cuya inauguración presidió el 30 de mayo de 1722. En 1724 quedó instalado el monasterio del Carmen en Trujillo y los franciscanos erigieron el colegio y convento de Santa Rosa de Ocopa en la región del Ucayali. 

Durante su mandato se deben mencionar ocurrió la desaparición de Saña, próspera villa del norte peruano que sucumbió por una inundación provocada por torrenciales lluvias (15 de marzo de 1720). 

Se suprimió en 1722 eel Virreinato de Nueva Granada (creado en 1717) reincorporándose el territorio de su jurisdicción al Perú.

En 1723 se celebraron en Lima con pomposas fiestas el matrimonio del Príncipe de Asturias, después Rey bajo el nombre de Luis I de España, con la princesa Luisa de Orleáns, que se había celebrado el año anterior. 

Tras la muerte del arzobispo titular de Lima, Antonio de Soloaga, fue nombrado para sucederle en dicho cargo el 12 de mayo de 1723. Tomó posesión de su sede el día 18 de diciembre, y en atención a su ardua y fatigosa labor como Virrey, tuvo que delegar parte de su responsabilidad en el máximo puesto religioso a su sobrino Pedro Morcillo Rubio de Auñón, a quien nombró obispo auxiliar de Lima. 

Finalmente fue relevado del gobierno virreinal; y a poco de haberlo entregado al Marqués de Castelfuerte, se efectuó la ceremonia oficial de su entronización en el arzobispado el 17 de julio de 1724. 

Desde ese momento pasó a dedicarse exclusivamente de su labor eclesial hasta sus últimos días. 

Durante su trabajo en la iglesia el papa Benedicto XIII elevó a los altares a Toribio de Mogrovejo y Francisco Solano, dos de los santos más importantes de Perú. Igualmente, franqueó los archivos de la Iglesia peruana al licenciado Alonso de la Cueva Ponce de León, para que escribiera la historia de su organización y sus varones ilustres. 

Vivió austeramente y se destacó por su prodigalidad en la distribución de limosnas; Morcillo descolló como benefactor de su Orden y su ciudad natal, donando a ambas importantes sumas de su propio peculio. Destinó 200.000 pesos para erigir en Roma el convento y la iglesia de la Santísima Trinidad de los Españoles, a fin de que allí acudiesen los sacerdotes trinitarios durante sus visitas a la Ciudad Santa. A su mecenazgo se deben importantes donaciones en metálico para construir iglesias y conventos de trinitarios calzados, tanto en Perú como en Castilla-Toledo, Alcalá o su propio pueblo de Villarrobledo donde fundó un convento de carmelitas. En la parroquia de esta última localidad se conserva el ostensorio que envió desde Nicaragua en el año 1708. Hay otra pieza en el convento de Villarrobledo enviada por su sobrino Pedro Morcillo Rubio de Auñón. 

El arzobispo Morcillo falleció en su sede de Lima el 11 de marzo de 1730, a la edad de 88 años, y fue sepultado en la cripta de la Catedral de Lima. Algunos lustros más tarde, sus restos fueron reubicados en la capilla que lleva su nombre en el mismo templo. 

De esta ilustre personalidad, el historiador Rubén Vargas Ugarte ha dicho lo siguiente: 


 “Fue D. Fray Morcillo ejemplar religioso en los años en que vivió en los claustros y en el ejercicio de la dignidad episcopal procedió con suavidad y prudencia, sin dar motivo a quejas por parte de sus subordinados. Ya entrado en años, fue llamado a desempeñar el cargo de Virrey, que no era el más adaptado a su carácter y circunstancias, pero no puede decirse que descuidara en él sus deberes e incurriese en desaciertos. Breve fue el tiempo de su gobierno y, vistas todas las cosa, más derecho tiene la encomio que al vituperio”. (Datos: Wikipedia y otras fuentes)



martes, 11 de junio de 2019

Fin de la Guerra del Guano y el Salitre de 1879 con el Corrupto Tratado de Ancón

Verde: Territorio Peruano Entregado Forzadamente a Chile
De Arica Hasta Chipana
59 mil kilómetros cuadrados


El Tratado de Ancón, oficialmente Tratado de Paz y Amistad entre las repúblicas de Chile y del Perú, fue firmado por los representantes de Chile, Jovino Novoa Vidal, y del Perú, José Antonio de Lavalle, el 20 de octubre de 1883, en Lima, la capital peruana. Fue elaborado en Ancón. 

El tratado dio fin a la Guerra del Guano y el Salitre iniciada en 1879 por Chile.

Las "negociaciones" forzadas ocurrieron mientras Perú estaba ocupado por Chile.

Fue el Gobierno de Chile el que apuró el retiro de su ejército y escuadra en vista de las derrotas continuas que sufrían por parte de la vigorosa resistencia peruana encabezada por Andrés Avelino Cáceres y Lizardo Montero.

Los desesperados chilenos buscaban un peruano maleable, para que acepte sus condiciones para un tratado de paz, y lo encontraron en Miguel Iglesias, quién se prestó vergonzosamente a firmarlo, algunos dicen por razones económicas, porque realmente resulta inexplicable por otros motivos porque la derrota chilena era inminente.

Miguel Iglesias entregó innecesariamente a Chile toda la provincia de Tarapacá, rica en guano, salitre y cobre.

Estos son los artículos de este ominoso tratado:

Artículo 1° . - Restablecense las relaciones de paz y amistad entre las Repúblicas de Chile y el Perú. 

 Artículo 2° . - La República del Perú cede a la República de Chile, perpetua e incondicionalmente, el territorio de la provincia litoral de Tarapacá, cuyos límites son: por el norte, la quebrada y río Camarones; por el sur, la quebrada y río del Loa; por el oriente, la República de Bolivia; y, por el poniente, el mar Pacífico

 Artículo 3° . - El territorio de las provincias de Tacna y Arica que limita, por el Norte, con el río Sama, desde su nacimiento en las cordilleras limítrofes con Bolivia hasta su desembocadura en el mar, por el Sur, con la quebrada y el río de Camarones, por el Oriente, con la República de Bolivia; y por el poniente con el mar Pacífico, continuará poseído por Chile y sujeto a la legislación y autoridades chilenas durante el término de diez años, contados desde que se ratifique el presente tratado de paz. Expirado este plazo, un plebiscito decidirá en votación popular, si el territorio de las provincias referidas queda definitivamente el dominio y soberanía de Chile o si continúa siendo parte del territorio peruano. Aquel de los países a cuyo favor queden anexadas las provincias de Tacna y Arica, pagará otros diez millones de pesos, moneda chilena de plata, o soles peruanos de igual ley y peso que aquella. Un protocolo especial, se considerará como parte integrante del presente tratado, establecerá la forma en que el plebiscito debe tener lugar, y los términos y plazos en que haya de pagarse los diez millones por el país que quede dueño de las provincias de Tacna y Arica.

 Artículo 4° . - En conformidad a lo dispuesto en el Supremo Decreto del 09 de Febrero de 1882, por el cual el Gobierno de Chile ordenó la venta de un millón de toneladas de guano; el producto líquido de esta sustancia, deducidos los gastos y demás desembolsos a que se refiere el artículo 13 de dicho decreto, se distribuirá, por partes iguales, entre el Gobierno de Chile y los acreedores del Perú, cuyos títulos de créditos aparecieran sustentados con la garantía del guano. Terminada la venta del millón de toneladas a que se refiere el inciso anterior, el Gobierno de Chile continuará entregando a los acreedores peruanos el cincuenta por ciento del producto líquido del guano, tal como se establece en el mencionado artículo 13, hasta que se extinga la deuda o se agoten las covaderas y actual explotación. Los productos de las covaderas o yacimientos que se descubran, en lo futuro, en los territorios cedidos, pertenecerán exclusivamente al Gobierno de Chile. 

 Artículo 5°. - Si se descubrieren en los territorios que quedan del dominio del Perú covaderas o yacimientos de guano, a fin de evitar que los Gobiernos de Chile y del Perú se hagan competencia en la venta de esa sustancia, se determinará, previamente, por ambos Gobiernos, de común acuerdo, la proporción y condiciones a que cada uno de ellos deba sujetarse en la enajenación de dicho abono. Lo estipulado en el inciso precedente, regirá, asimismo, en las existencias de guano ya descubiertas que pudieran quedar en las islas de Lobos, cuando llegue el evento de entregarse esas islas al Gobierno del Perú, en conformidad a lo establecido en la cláusula novena del presente tratado. Artículo 6° . - Los acreedores peruanos a quienes conceda el beneficio a que se refiere el artículo 4° deberán someterse, para la calificación de sus títulos y demás procedimientos, a las reglas fijadas en el supremo decreto de 9 de febrero de 1882. 

 Artículo 7° . - La obligación que el Gobierno de chile acepta, según el artículo 4° de entregar el cincuenta por ciento del producto líquido del guano de las covaderas en actual explotación, subsistirá, sea que esta explotación se hiciese en conformidad al contrato existente sobre la venta de un millón de toneladas, sea que ella se verifique en virtud de otro contrato o por cuenta propia del Gobierno de Chile. 

 Artículo 8° . - Fuera de las declaraciones consignadas en los artículos precedentes, y de las obligaciones que el Gobierno de Chile tiene espontáneamente aceptadas en el supremo decreto del 28 de marzo de 1882, que reglamentó la propiedad salitrera de Tarapacá, el expresado Gobierno de Chile no reconoce créditos de ninguna clase que afecten a los nuevos territorios que adquiere por el presente tratado, cualquiera que sea su naturaleza y procedencia. 

 Artículo 9° . - Las islas de Lobos continuarán administradas por el Gobierno de Chile, hasta que se dé término en las covaderas existentes, a la explotación de un millón de toneladas de guano, en conformidad a lo estipulado en los artículos 4° y 7°. Llegado a este caso se devolverán al Perú. 

 Artículo 10° . - El Gobierno de Chile declara que cederá al Perú desde el día en que el presente tratado, sea ratificado y canjeado constitucionalmente, el cincuenta por ciento que le corresponde en el producto del guano de las islas de Lobos. 

 Artículo 11° . - Mientras no se ajuste un tratado especial, las relaciones mercantiles entre ambos países subsistirán en el mismo estado en que se encontraban antes del 5 de abril de 1879. 

 Artículo 12° . - Las indemnizaciones que se deban por el Perú a los chilenos que hayan sufrido perjuicios con motivo de la guerra, se juzgarán por un tribunal arbitral o comisión mixta internacional, nombrada inmediatamente después de ratificado el presente tratado, en la forma establecida por convenciones recientes ajustadas entre Chile y los Gobiernos de Inglaterra, Francia e Italia. 

 Artículo 13° . - Los Gobiernos contratantes reconocen y aceptan la validez de todos los actos administrativos y judiciales pasados durante la ocupación del Perú, derivados de la jurisdicción marcial ejercida por el Gobierno de Chile. 

 Artículo 14° . - El presente tratado será ratificado y las ratificaciones canjeadas en la ciudad de Lima, cuanto antes sea posible, dentro de un término máximo de sesenta días contados desde esa fecha.


Opiniones sobre la nulidad del Tratado de Ancón:
 


domingo, 9 de junio de 2019

Virreinato del Perú: Carmíne Nicolás Caracciolo, 5° Príncipe de Santo Buono - XXVI Virrey del Perú

Carmine Nicolás Caracciolo - XXVI Virrey del Perú

Carmine Nicolás Caracciolo, 5° Príncipe de Santo Buono, Grande de España (Castillo de Bucchianico,1​6 de julio de 1671 - Madrid, 26 de julio de 1726).

Sus títulos nobiliarios completos fueron: quinto príncipe de Santo Buono, octavo duque de Castel de Sangro, duodécimo marqués de Buquianico, conde de Esquiabi, de Santobido y de Capracota, barón de Monferrato, Castillón, Belmonte, Roca Espinalberti, Frainefrica, Grandinarca y Castelnuovo, señor de Nalbeltide y de la ciudad de Auñón, y grande de España de primera clase. 

Fue el XXVI Virrey del Perú, desde el 5 de octubre de 1716 hasta el 26 de enero de 1720. 

Hijo de Marino Caracciolo, 4° Príncipe de Santo Buono, y de su esposa, Donna Giovanna Caracciolo de Principe de Torella. 

Ambos progenitores pertenecían a la dinastía Caracciolo, ancestros de la que fuera reina consorte de España entre 1871 y 1873, María Victoria dal Pozzo della Cisterna, primera mujer de Amadeo de Saboya. 

Era descendiente de una antigua familia noble de Nápoles y fue un Príncipe del Sacro Imperio Romano Germánico. 

Se casó con Donna Giovanna Costanza Ruffo dei Duchi di Bagnara. Tuvieron varios hijos. 

Fue el primer italiano en ser nombrado Virrey del Perú. 

Entró en Lima y tomó posesión de su cargo el 5 de octubre de 1716. 

En celebración de su llegada, el poeta Peralta publicó un panegírico en su honor, al igual que Bermúdez de la Torre, "El sol en el zodíaco". Ambos son extravagantes en sus elogios para el nuevo virrey. 

En 1717 se crea el Virreinato de Nueva Granada en el norte del Perú, a partir de la Audiencias de Bogotá, Quito y Panamá. Sin embargo, este establecimiento sólo duró hasta 1724, cuando los territorios fueron devueltos a el Virreinato del Perú. 

El Virreinato de Nueva Granada se restableció sobre una mejor base en 1734. 

Fundó el Colegio de Ocopa destinado a formar misioneros católicos cuya labor sería evangelizar a las tribus amazónicas.

Promovió y apoyó con buenos resultados el trabajo de los misioneros franciscanos que convirtieron al catolicismo a miles de indígenas de la selva.

Prohibió el marcado de los esclavos negros. 

Debido a los abusos de los encomenderos por el sistema de mita, Caracciolo solicitó su abolición. (Datos: Wikipedia y otras fuentes)


lunes, 3 de junio de 2019

Martín Hurtado de Arbieto Vencedor del Inca Túpac Amaru I

Martín Hurtado de Arbieto

Martín Hurtado de Arbieto, nació a principios del siglo XVI en Orduña, Vizcaya - España.

Fue uno de los primeros exploradores y conquistadores de los territorios del vasto Virreinato del Perú que se extendió por la mayor parte de América del Sur.

Estuvo al mando de las fuerzas del Ejército Real del Perú que derrotaron a las fuerzas del último inca Túpac Amaru I, cuando éste se rebeló contra el Virrey Francisco Alvarez de Toledo.

Conquistó la zona de Vilcabamba y pacificó toda la convulsionada región.

Martín Hurtado de Arbieto ocupó luego el cargo de gobernador, capitán general y justicia mayor de la Provincia de Vilcabamba en el Virreinato del Perú, a las órdenes del virrey del Perú.

Fue por muchos años regidor del Cuzco.

Realizó varias expediciones hacia los territorios del norte para intentar ampliar su gobernación en los territorios amazónicos. 

A partir de 1585, los expedicionarios, entre ellos Hurtado de Arbieto, renunciaron a ocupar nuevos territorios en aquella parte de la Amazonía y se concentraron en la explotación de los territorios ya conquistados. 

Realizó un gran trabajo en la recuperación de la agricultura de la zona.

Murió en 1591 en Lima capital del Virreinato del Perú. 

En la imagen, oleo de Don Martín Hurtado de Arbieto presentado por San Martín, cuyo autor es Maerten de Vos, atribuido a la Escuela Flamenca, del año 1576. Se encuentra en la iglesia parroquial de Santa María de Orduña.

Martín Hurtado de Arbieto

miércoles, 29 de mayo de 2019

No habrá celebración digna del bicentenario de la independencia de Perú con el monitor Huáscar cautivo en Chile.

No son suficientes estos recuerdos de Miguel Grau, se necesita el retorno de su buque el BAP Huáscar

El retorno del B.A.P. Huáscar al Perú es un asunto de Estado que tendrá que ocurrir indefectiblemente, porque un país no puede vivir largo tiempo con una herida tan grande como es el hecho de que el buque insignia de la Marina de Guerra del Perú en 1879 y nave gloriosa del Almirante Miguel Grau, comandante de la escuadra y máximo héroe peruano, sea utilizado como escarnio de la dignidad del Perú.

Para lograr la presencia del B.A.P.Huáscar en El Callao, los gobernantes peruanos solo necesitan sentir un poco de vergüenza, de dignidad, y de orgullo...y actuar con firmeza para requerir a Chile su entrega antes del bicentenario de la independencia del Perú.

BAP Huáscar Orgullo del Perú y Admiración del Mundo:

Theodore Roosevelt: El Monitor Huáscar es el Más Famoso y Recordado Blindado que Haya Existido
"Cuando Theodore Roosevelt, ex-Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica (1901-1909), visitó a la Armada Chilena en Noviembre de 1913, estando a bordo del Crucero O’Higgins y ante el almirantazgo chileno dijo: 
"Necesito hacer una peregrinación para visitar el monitor "Huáscar", el más famoso y recordado blindado que haya existido y en el cual se ejecutaron los actos de heroísmo mayores que jamás se han hecho en otro blindado de cualquier nación del mundo"
La prensa inglesa decía por aquellos días de 1879 en "The Standard" del 28 de Agosto:
 "Es posible que algunos de los hechos atribuidos al "Huáscar" sean exagerados, pero es evidente que el Capitán Grau es un marino muy bravo y muy hábil. Su atrevimiento en atacar fuerzas superiores y viveza para pasar, por decirlo así, entre los dedos del enemigo, son muy excepcionales, y luego cuando se escriba la historia de la guerra, se verá que los hechos verificados por el "Huáscar" serán lecciones de mucho valor".
"Le Matin" de París se ocupó cuando la pérdida del "Huáscar" de este modo: 
"El "Huáscar" representa en la historia naval del Perú un caso único, por su gesto gallardo y heroico. Estuvo comandado por el Almirante Grau que dejó con su muerte un futuro igual al que dejó el Almirante Nelson en la batalla de Trafalgar".
Luego del combate de Angamos, otros dos diarios extranjeros publicaron las siguientes noticias con fecha 10 de octubre de 1879: El Times de Londres: 
"El Huáscar es un barco histórico, que figura en todos los combates navales en el curso de la guerra; ha bombardeado las poblaciones de los chilenos (solamente aquellas fortificadas) , perseguido y capturado sus buques transportes y ha sido por varios meses el terror de la costa chilena. Al mando de un hábil y valiente oficial y tripulado por hombres excelentes, el Huáscar ha sido siempre un formidable adversario".
El Heraldo de Nueva York: 
"No se necesita haber estado del lado del Perú en la desgraciada guerra de Sudamérica, para lamentar que el gallardo Huáscar haya sido capturado por los chilenos. Algo que parecía buena suerte, pero que probablemente no era sino competencia en su manejo, ha colocado repentinamente a este buque entre los más famosos que han surcado aguas americanas. Ninguna empresa era demasiado grande ni demasiado pequeña para él. Que mantenga su antigua reputación ahora que se halla en otras manos es muy dudoso, porque comandantes tan hábiles como Grau no hay muchos".
El 14 de octubre, el representante del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica en el Perú, Isaac Christiancy, emitió al Secretario de Estado de su país un informe sobre el combate de Angamos en los siguientes términos: 
"Esta pequeña nave bajo la inteligente dirección del almirante Grau tuvo por cerca de cinco meses no solamente estorbada sino completamente paralizada a toda la flota chilena, incluyendo dos enormes acorazados, y mantuvo abierta la comunicación por mar para los transportes peruanos desde el norte del Perú hacia Arica... La desaparición de ese buque cambia por completo el aspecto de la guerra y da a los chilenos el control del mar... El gobierno peruano esta haciendo máximos esfuerzos para compensar la pérdida del Huáscar y procura adquirir otras eficientes naves, pero será difícil encontrar al hombre que ocupe el puesto de Grau, hombres tales no son a menudo hallados en ninguna parte...".
Tanto lo escrito por El Heraldo de Nueva York como lo escrito por el representante del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica en el Perú, Isaac Christiancy, tenían el carácter de premonitorio porque en el terreno de los hechos el "Huáscar" en manos chilenas jamás repetiría sus momentos de honor y gloria.
Respecto a las correrías del "Huáscar" el historiador Chileno Benjamín Vicuña Mackena escribe el siguiente testimonio:
 "Las frecuentes, atrevidas y sobre todo impunes excursiones del "Huáscar" en las costas de Chile comenzaban a producir en el ánimo del país un sentimiento de rubor parecido al de la estupefacción, y en el cerebro de sus mandatarios una emoción semejante al vértigo. Era imposible someterse por más largo tiempo a aquella perenne vergüenza y soportar que un buque mal marinero y tres veces menos guerrero que cualquiera de nuestros blindados, viniese a manera de capricho o de mofa a retarnos en nuestros propios puertos".
Jacinto López, Historiador venezolano, escribió acerca del "Huáscar": 
"Mientras este solo buque peruano, el "Huáscar" subsistiese; mientras el "Huáscar" estuviera en el mar, mientras Grau estuviera en el "Huáscar", Chile no desembarcaría un solo soldado en territorio peruano y las hordas de la conquista se pudrirían en Valparaíso y Antofagasta en la larga espera del desenlace de la guerra del "Huáscar" contra toda la escuadra chilena. Este es un hecho sin precedente en la historia de las guerras navales del mundo entero, el "Huáscar" prestó servicios incomparables. El solo hizo la guerra naval. El solo protegió al Perú contra la invasión. El solo hizo la obra de una escuadra. Este es el interés y la lección de esta historia. Esta es una epopeya como la de la independencia. Este es el pedestal de Grau y la gloria del Perú. Este es el milagro de la guerra naval en la guerra del pacífico". Nueva York, Diciembre 1930. "Historia de la guerra del guano y el salitre".
No puede haber celebración del bicentenario de la independencia de Perú con el monitor Huáscar bajo cautiverio de Chile.
Para el bicentenario, Perú debe requerir que la OEA  otorgue a Miguel Grau el título de Gran Almirante de América Latina y al Huáscar la designación de Principal Buque de Guerra Latinoamericano.



B.A.P. Huáscar
Apariencia verdadera bajo el mando de Miguel Grau

lunes, 27 de mayo de 2019

Presidente de Codelco: "El trabajador peruano nos da tiro, cancha y lado"

Nelson Pizarro - Presidente de CODELCO Chile

En medio de las negociaciones con los trabajadores de la mina chilena Chuquicamata, quienes amenazan con ir a huelga si es que Codelco no cumple con sus expectativas de mejoras, el presidente ejecutivo de la empresa, Nelson Pizarro, analizó la productividad de la minería chilena. 

Así, según consigna Pulso, detalló que el costo de caja de la industria de cobre local es 12% mayor que el promedio mundial y que el crecimiento de la producción minera nacional ha subido 27% dese 2000 a la fecha, en comparación con el salto mundial de 57% y peruano de 340% para el mismo período. 

"Serio", "justo" y polémico es el perfil de Nelson Pizarro y sus 53 años de trayectoria que lo llevaron a la cabeza de Codelco, él afirmó:

 "El trabajador peruano nos da tiro, cancha y lado. Yo trabajé con trabajadores peruanos y son el doble de productivos que los chilenos. No sé si hay algún ADN distinto, pero más bien creo que el desarrollo de las políticas en Chile tiene una serie de limitaciones que buscan preservar la calidad de vida de nuestros trabajadores, lo que en definitiva ha redundado en que los tiempos efectivos de trabajo son poco menos de la mitad de las horas formales".

 "En Chile se producen 5,5 o 5,6 millones de toneladas de cobre fino al año, sobre una masa de recursos geológicos intrínsecamente de peor calidad: sin agua, aún con costos elevados de energía, con comunidades demandantes, con una ley de base del medio ambiente que no para, que no para (...), y todos los días cambia. Todos los días hay que retroceder dos pasos para enfrentar la nueva regulación ambiental, que genera una incertidumbre jurídica insoportable". 

Pizarro mostró que la productividad de Codelco se expandió en 2018 un 30% y que aquello significa que "son 13 mil personas menos para la misma producción, agregando que "la innovación requiere cada vez menos gente. No podemos seguir con la misma cantidad de viejos (mineros) que tenemos". (Texto tomado de EMOL)

viernes, 17 de mayo de 2019

Virreinato del Perú: Diego Ladrón de Guevara - XXV Virrey del Perú

Diego Ladrón de Guevara - XXV Vice Rey del Perú

El clérigo Diego Ladrón de Guevara fue el XXV virrey del Perú. 

Nació en Cifuentes, Guadalajara-España en 1641 en el seno de una familia ilustre, emparentada con los condes de Oñate y los duques del Infantado. 

Poseedor de mayorazgos en las villas de Hita y Cifuentes, fue hijo de don Rodrigo de Guevara y de doña Bernarda de Orozco. 

Realizó estudios de Jurisprudencia en la Universidad de Alcalá de Henares hasta obtener el título de licenciado.

Ejerció la canonjía magistral en la catedral de Sigüenza primero y después en la de Málaga. 

En octubre de 1689 es nombrado como obispo de Panamá; en 1695 le tocó asumir interinamente la presidencia de la real audiencia de dicha ciudad y el cargo de gobernador y capitán general de Tierra Firme. 

Fue promovido luego a la diócesis de Huamanga e Ayacucho, de la cual tomó posesión solemne el 7 de julio de 1700. 

En su trabajo en Ayacucho estableció la Universidad de San Cristóbal y concluyó el convento de Santa Teresa

En 1706, viajó para asumir responsabilidades similares en el obispado de Quito. 

En abril de 1710 muere intempestiva el virrey del Perú, y Ladrón de Guevara es nombrado en su reemplazo.

Asumió oficialmente el cargo de Vice Rey el 14 de septiembre de 1710.

Tomó enseguida medidas de defensa contra la repetida incursión de piratas ingleses, dotando con grandes cantidades de pólvora a los fuertes que guarnecían la costa. 

Durante su gobierno tuvo lugar la inauguración de la iglesia de la Buena Muerte (1712) y la llegada de las monjas capuchinas, con las cuales se fundó el monasterio de Jesús María, en Lima. 

Fue acusado de algunos gastos excesivos y de injerencia en el nombramiento de funcionarios, cargos de los que fue exonerado.

Cesó en el mando virreinal el 2 de marzo de 1716, con una licencia otorgada en la corte para irse a España. 

Permaneció sin embargo en Lima hasta la conclusión del juicio de residencia.

Ladrón de Guevara se embarcó en El Callao en marzo de 1718, con destino a España. Tomó la vía de Acapulco y, hallándose de pasada en la ciudad de México, falleció el 9 de noviembre del mismo año, ya casi octogenario. (Datos: Fuentes varias)

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