Pueblo Asháninka |
Los asháninka constituyen un pueblo orgulloso de su cultura, y configurado con un profundo sentimiento de libertad.
Han sufrido, pero también han combatido a todos aquellos que con sus acciones causan daño a su territorio y cultura.
Se han opuesto y combatido a intrusos depredadores en diferentes épocas de la historia de la amazonía.
Han ofrecido resistencia a los extractores de caucho, a los taladores de los árboles amazónicos, a los terroristas que pretendían imponer una ideología negativa, a los extractores de oro de los ríos que devastan la flora y fauna.
Sin duda, es la etnia más destacada y guardiana permanente contra la destrucción de la amazonía peruana.
El pueblo asháninka es una etnia amazónica perteneciente a la familia lingüística arawak, han sido tradicionalmente más conocidos como campas.
Los primeros testimonios de la presencia asháninka en la Amazonia son armas de bronce, como por ejemplo hachas, encontradas en el territorio que ocupan desde antes del surgimiento del Imperio Inca.
Algunos contactos con dicha cultura son evidentes a juzgar por el desarrollo de técnicas textiles y musicales.
Desde marzo del 2008, el asháninka es reconocido por el Gobierno Regional como lengua oficial en Ayacucho, al mismo nivel que el Quechua y el Castellano.
Así mismo, se ha oficializado el uso de este idioma en escuelas hasta el quinto grado de secundaria de modo obligatorio en las localidades ayacuchanas con predominancia asháninka.
Pueblo Asháninka |
Están organizados en pequeños grupos residenciales compuestos por alrededor de cinco familias nucleares bajo la dirección de un jefe local o curaca.
Los ríos donde se asentaron los ashaninkas y donde se les puede encontrar son el Bajo Apurímac, Ene, Tambo, Satipo, Pichis, Bajo Urubamba, Alto Ucayali, Pachitea y Yurúa, así como en sus principales afluentes.
Acciones de violencia política depredación de los recursos forestales han hecho que se movilicen y compartan territorios con otras etnias, como en el Bajo Urubamba, donde comparten espacio con los machiguenga.
De acuerdo a la información obtenida en el censo de 1993, los asháninkas constituyen el grupo indígena más importante de la Amazonia peruana: 52 461 personas que representan 21,89% del total de la población indígena censada. En los registros censales, se estima sin embargo una importante omisión de la población localizada en las cuencas de los ríos Ene y Tambo, cuya área no pudo ser adecuadamente censada por la violencia política imperante en la misma.
El promedio de habitantes por comunidad es de 171 personas, existiendo asentamientos con menos de 10 individuos frente a otros que superan largamente a las 600 personas, siendo el más poblado el de 1284 personas censadas.
La lengua asháninka pertenece a la familia lingüística arawak, al igual que las lenguas matsiguenga, yine, caquinte, yanesha y nomatsiguenga. En Perú es hablada por aproximadamente 25 mil asháninkas. La lengua asháninka se habla en el territorio centro oriental peruano, en los departamentos de Cusco, Junín, Pasco, Huánuco y Ucayali.
Pueblo Asháninka |
Cosmovisión Ashaninka:
"Aliento del sol vivo"
"Nosotros los Asháninkas creemos que el dios Sol vivo estaba siempre arriba antes que fuera este mundo. Como tiene poder, desprendió una partícula de su corona que se asentó en las densas tinieblas y poco a poco formó este mundo. De ahí crecieron las plantas y todas las cosas que hemos visto. De ahí salimos nosotros, los asháninka. El mundo está sostenido por dos ejes. Uno de ellos fue puesto por el dios Sol vivo, para que no se vuele la tierra, para que toda la gente esté bien tranquila. Por eso él puso los cerros Intatoni y Antamaraka, rocas sólidas por donde sale al agua para regar toda la faz de la tierra. En el otro eje, por donde se hunde el sol, están los cerros Omoro y Otsiriko, os que sostienen estos ejes por debajo, para que la tierra no se vuele, son seres invisibles que se llaman Nabireri (debajo del cerro Omoro) y Pachakama (debajo del cerro Otsiriko). Sosteniendo el otro eje están otros dos seres poderosos que se llaman Inkari (debajo del cerro Intatoni) e Inkami (debajo del cerro Antamaraka). En las puntas altas del cerro Antamaraka está el cóndor real, mirando hacia abajo. ¿Por qué mira? Porque también hay un gallinazo negro, que mira al cóndor para saber si hay un muerto abajo. Se comunican para comer el muerto juntos y compartir. Por eso el ashaninka viéndoles los imita. Cuando ve a cualquier paisano, aunque sea de otro pueblo indígena, lo invita, lo hacer dormir en su tarima y calienta fuego". (Eusebio Laos) (datos: Wikipedia)