sábado, 9 de junio de 2018

¿Qué pasó inmediatamente después de la muerte del inca Atahualpa?

Estatua de Atahualpa en el Palacio Real - Madrid/España

Luego de ser asesinado Atahualpa en Cajamarca, Perú, representantes de varias naciones andinas se reunieron con los conquistadores españoles y su líder Francisco Pizarro para ofrecerles su alianza contra el Imperio Inca.

Estas naciones estaban especialmente enfrentadas al bando de Atahualpa, por las atrocidades que había cometido contra sus poblaciones, durante la guerra civil en la que se enfrentó a su hermano Huáscar el Inca legítimo.

A esta situación de levantamiento general, se sumaba la presencia de tres ejércitos incas del bando de Atahualpa, repartidos en diferentes regiones del imperio.

Estos estaban comandados por los generales Rumiñahui, Chalcuchímac y Quisquis, los que eran rechazados por las poblaciones andinas.


En ese momento, el objetivo de los conquistadores españoles era claro: llegar al Cuzco, para apoderarse de las ingentes riquezas que ahí había según sus fuentes de información. Pero en Cusco estaban Quisquis y necesitaban apoyo para enfrentarlo.

Huancas, cañaris y chachapoyas les dieron su apoyo, pero necesitaban legitimidad. Fue por eso que los españoles se vieron en la necesidad de mantener la institución imperial inca para "ordenar" la situación que habían creado y legitimar su presencia en los Andes Centrales (todos los cronistas hablan de la sensación de miedo de los conquistadores en ese momento).

Así, nombraron como Inca provisorio a un hermano de Atahualpa y también de Huáscar, el joven Toparpa, pero éste murió poco tiempo después durante la marcha que Pizarro, sus hombres y sus nuevos aliados andinos emprendieron desde Cajamarca a Cuzco.

A la muerte de Toparpa, es nombrado como emperador Manco Inca. Recibió la mascaipacha de manos de Pizarro en 1534.

Al llegar a las afueras de Cuzco, Manco Inca luchó junto a Diego de Almagro y los capitanes de los chachapoyas, huancas y cañaris contra el general Quisquis.

En abril de 1536 y tras los saqueos que caracterizaron la toma del Cusco, Manco Inca reaccionó y se enfrentó abiertamente a los españoles por sus demandas constantes de oro y plata y su intolerancia con las creencias e instituciones locales. 

Ante esta actitud fue mantenido cautivo en su palacio. El inca, después de haber prometido a Hernando Pizarro traerle unas estatuas de oro macizo, pudo dejar la ciudad y se dirigió a Yucay donde convocó un gran ejército, abriendo tres frentes: una expedición de castigo a los pueblos huancas del valle de Mantaro (por apoyar a Pizarro y sus hombres), otra contra la población de Lima y una tercera y muy importante contra el Cuzco, al que mantuvo bajo sitio durante casi un año, desde Saqsayhuamán.

Fue precisamente en Saqsayhuaman donde se libró el combate decisivo. La plaza fue perdida por los quechuas.

Manco Inca fue asesinado en 1545 por un almagrista a quien había dado refugio luego de las guerras contra los pizarristas. Los sucesores del inca continuaron con el hostigamiento a los españoles, al tiempo que iniciaron una serie de negociaciones con ellos para llegar a una paz definitiva.

Sayri Túpac, hijo de Manco Inca y Culchima Caype, fue declarado heredero legítimo cuando murió Manco Inca y tomó como esposa principal a su hermana mayor Cusi Huarcay. Sayri Túpac empezó negociaciones con el nuevo gobierno español, lo que lo enfrentó al resto de la élite de Vilcabamba. Incluso dejó su reino para viajar a Lima donde fue recibido con honores. 

En ese momento, Titu Cusi Yupanqui adquirió poder de facto y organizó el gobierno de Vilcabamba. 

Sayri Túpac, luego de obtener inmunidad y la propiedad de las tierras del Valle de Yucay (Valle Sagrado o de Urubamba) construyó un palacete en Yucay, donde murió unos años después. Aceptó el bautismo.

Titu Cusi Yupanqui, al mando de su reino, tomó una posición bélica contra los españoles. En 1568 después de las negociaciones finalizadas con el Tratado de Acobamba dejó entrar a los misioneros a Vilcabamba. Un confuso incidente con un misionero (Diego de Ortiz) terminó con la enfermedad y repentina muerte del rey y el posterior asesinato, en represalia, del cura.

El más joven de los hermanos de Titu Cusi tomó entonces el mando: Túpac Amaru I, El nuevo Inca formó un ejército y lo puso a las órdenes de los generales Huallpa Yupanqui, Cori Páucar Yauyo y Colla Túpac. Denunció el Tratado de Acobamba, expulsó a los españoles de Vilcabamba, cerró sus fronteras y pregonó que luchaba por la restauración del Tahuantinsuyo.

El Virrey Francisco Álvarez de Toledo, quinto gobernante del Perú (1569–1581), luego de confusas tratativas envió una expedición militar al mando de Martín García Óñez de Loyola, Martín Hurtado de Arbieto y Juan Álvarez Maldonado, para ocupar Vilcabamba "a sangre y fuego". Ofreció a la ñusta Beatriz, heredera de las riquezas de su padre Sayri Túpac, como trofeo en matrimonio para quien capturase al Inca.

Con ayuda de los informes de múltiples espías, la expedición española logró burlar las defensas de Vilcabamba, destruir Vitcos y capturar, tras una larga persecución, al joven rey. Así y tras un juicio sumario en la antigua capital del imperio, Túpac Amaru I fue decapitado en mayo de 1572. Con su muerte terminó oficialmente la Conquista del Perú. (Datos: Wikipedia y otras fuentes)

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