sábado, 30 de junio de 2012

Cultura Wari: Exponen Nuevos Restos Arqueológicos en Ayacucho



Un grupo de investigadores arqueólogos de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga (UNSH) en Ayacucho exponen nuevos hallazgos tras realizar excavaciones en el Complejo Arqueológico Wari.

Los hallazgos fueron realizados en el sector Vegachayuq Moqo donde se encontró un recinto de audiencias en forma de “D” rodeado por plataformas, que ha permitido el descubrimiento de evidencias de áreas de quema intensa de bloques de paja amarrados con diferentes tipos de sogas, así como armas bélicas: arcos y lanzas hechas de chonta y un probable reloj solar.

También se halló en la parte media del recinto, una especie de pedestal circular con una piedra tubular a través del cual se controlaba el paso del tiempo, que según los arqueólogos sería uno de los antecedentes del llamado Intiwatana del imperio de los Incas; así como estructuras arquitectónicas con hornacinas finamente revocadas.

Debajo del piso de la ocupación Wari se descubrió otro conjunto arquitectónico que no tiene antecedentes en la región de Ayacucho. Se trata de restos de una arquitectura vinculada a una etapa anterior, cultura Huarpa, que fueron construidos en base a tapiales con tierra compactada y materiales orgánicos finamente enlucidas y pintadas de blanco; por las características que presenta -según los investigadores- sería influencia de la cultura Nazca.

Estos estudios realizados hasta el momento permiten sostener  la tesis que la ciudad de Wari fue la capital de un poderoso imperio, varios siglos antes a los incas del Cusco.

Los trabajos forman parte de proyecto “Investigación y Puesta en Valor del sector de Vegachayuq Moqo-Wari”, en el Complejo Arqueológico Wari, ubicado en el distrito de Quinua, provincia de Huamanga, el cual está dirigido por el arqueólogo José Ochatoma Paravicino y cuenta con el apoyo de la Dirección Regional de Cultura de Ayacucho. (RPP)

jueves, 7 de junio de 2012

La Guerra de los Viracochas



Por: JUAN JOSÉ VEGA (*)

Ordinariamente se ha estimado que la Conquista del Perú acabó con la ejecución de Atao Huallpa; y así se enseña todavía. Pero no existe afirmación más falsa. Cuando el Inca fue agarrotado en Cajamarca, las guerras de los conquistadores contra los caudillos indígenas no se habían iniciado aún.

En efecto, fue sólo con el anuncio de su ejecución de aquel monarca indígena que sus generales, muerto ya su señor —liberados por tanto de toda promesa de pasividad—, empezaron las campañas militares contra los cristianos. Se iniciaron entonces las cruentas guerras de la Conquista del Perú; luchas en las cuales el español tuvo siempre a su lado a decenas de miles de indios aliados. Fue aquel un prolongado proceso heroico de cien batallas hasta hoy ignoradas por nosotros. Gloriosa resistencia que nos enorgullece con varías triunfos incaicos sobre las armas hispánicas. Épicas campañas en las cuales se formó un audaz pelotón de caballería peruana; y una elemental arcabucería incaica. Larga lucha que sólo habría de cerrarse con el asesinato de Manco Inca en las montañas de Vilcabamba la Vieja.

Por estas ideas nuestro libro constituye el primer intento peruano de escribir la historia de la conquista del Perú en forma integral. Pero posee, además, otra característica, que señalamos con interés. La de presentar también la “visión de los vencidos” y no sólo la de los vencedores. Al igual que un cronista del siglo XVI podemos afirmar nosotros que hemos trabajado esta obra “prosiguiendo la descendencia de los Reyes Incas de este reyno, y lo a ellos perteneciente, sin tratar despacio las cosas de los españoles, que por otros han sido ya tratadas”. De ahí que tanto resaltemos las victorias cuzqueñas sobre las mesnadas castellanas.

Tales afirmaciones no pueden extrañar. La Conquista Española fue, en realidad, el fruto de varias guerras; y se logró en un dilatado ciclo, muy sangriento, durante el cual brilló el valor de un pueblo que se resistía a la dominación extranjera. Etapa aquella en la que, asimismo, resaltó la astucia por encima de las virtudes del soldado. Los conquistadores, en efecto, si bien empezaron utilizando a miles de indios nicaraguas, guatemalas y panamás, así como a gran cantidad de negros africanos, pronto supieron, astutamente, obtener un apoyo mucho más efectivo. Engañando a numerosos caciques peruanos, apareciendo como dioses, y ofreciendo autonomía y privilegios, así como corrompiendo a jefezuelos locales, consiguieron la adhesión de numerosos régulos indígenas. Creemos que a la osada voluntad de aventura, sumaron siempre los castellanos la treta y la trampa. Cosas corrientes en aquellos tiempos y que el Occidente por igual aplicó, en todas partes, durante la conquista del mundo.

Aquí en el Tahuantinsuyo los españoles, dotados de cerca de medio siglo de experiencia en la sujeción de América, emplearon, con gran éxito, una antiquísima máxima: dividir para vencer. Lanzando a unos indios contra otros fueron destruyendo, en cruentas batallas, a los dos fuertes núcleos incaicos: Cuzco y Quito. Pero los cristianos no sólo azuzaron los odios mortales que dividían a las aristocracias Hanan y Hurin de estas dos metrópolis. Simultáneamente favorecieron el alzamiento de poderosos curacazgos integrantes del Imperio de los Incas.

Cuzco y Quito, así, no sólo se combatieron ferozmente con trágica e implacable saña, mientras los españoles se fortalecían en el Perú. Libraron también guerras intestinas. Cuzqueños y quiteñistas hubieron de soportar dentro de sus respectivas áreas de influencia, una insurrección de curacas súbditos en varias de las más importantes comarcas del Tahuantinsuyo. Estos caudillos indígenas locales, con su ciega rebeldía, fueron instrumentos inconscientes de los cristianos en la lucha hispánica contra los principales centros incaicos.

Esta fragmentación interna fue aun más notoria cuando la gran sublevación de Manco Inca. Con tantas discordias se careció de elementos esenciales para la consecución del triunfo: simultaneidad en los pronunciamientos sincronización entre los dirigentes; unidad en la estrategia. Fue funesto a los rebeldes que, a causa de rencillas aristocráticas y de odios dinásticos, jamás lograse Manco unir a todas las fuerzas nativas; las que, juntas habrían resultado imbatibles. La sublevación carecía de mando único y, con frecuencia, los peninsulares utilizaron hábilmente a su favor estas escisiones y, atizándolas, lanzaron a unos indios contra otros.

Sucedió así que hubo varias rebeliones en lugar de una maciza. Cada señorío procedió por su cuenta, levantándose a destiempo y acatando a sus caciques, quienes no siempre mantuvieron fidelidad a las exigencias populares. Distintos régulos por rivalidad con los Incas, no prestaron suficiente respaldo al movimiento central cuzqueño. Asimismo, ciertos Curacas engañados por la perfidia del agresor, o corrompidos por los españoles, lucharon, al igual que en México, al lado de los conquistadores, siguiéndolos en tan equívoco empeño, considerables masas de indios sometidos al mandato irrefutable de esos soberanos locales.

El Inca contó de modo permanente sólo con el poderoso núcleo tribal forjador del Tahuantinsuyo: los clanes gloriosos de los Cuzcos. Estos ayllus, creadores del Imperio Incaico, fueron el alma de la insurrección. Allí, en la estrecha franja ceñida por los ríos Vilcanota y Apurímac, estuvo el baluarte principal de la resistencia. Guerreando contra España, aspiraban a reconstruir el perdido Tahuantinsuyo. Distinta fue la actitud de otros grupos nativos. En efecto, las demás “naciones” autóctonas combatientes intervinieron, aunque con valentía, sólo en una que otra fase de la Reconquista sin aceptar la supremacía de los Cuzcos. Aspiraron a su propia autonomía.

Pese a esa situación, tan adversa, las derrotas ibéricas frente al Inca fueron numerosas. Podrían relievarse las infligidas a Hernando Pizarro en Ollantaytambo y a Gonzalo Pizarro en Chuquillusca; y estas batallas no constituyeron excepción. Manco venció a diversos jefes castellanos en Pillcosuni, Curahuasí, Jauja y Yeñupay. Por años tuvo en jaque a sus enemigos. Pero esto no fue todo.

Para comprender integralmente la magnitud de la Guerra de Reconquista, cabría agregar los sitios largos de Cuzco y Lima y los encuentros ganados por los lugartenientes del Inca. Tal 31 caso de las victorias alcanzadas por Titu Yupanqui, quien, sucesivamente, deshizo cuatro ejércitos conquistadores: los de los Capitanes Diego Pizarro, Gonzalo de Tapia, Cristóbal de Mogrovejo y Alonso de Gaete. De los mílites de esas magníficas expediciones, apenas quedaron vivos unos pocos: acabaron como siervos de Manco Inca. Campaña apoteósica la de Titu Yupanqui que culminó en la fuga de las tropas de Francisco de Godoy, ante las fuerzas incásicas que avanzaban, invencibles, hacia el océano. Fue entonces cuando los cuzqueños cercaron Lima. Otros héroes victoriosos fueron Ylla Tupac y Tisoc Inca, en el centro del Imperio y en el Titicaca, respectivamente.

¡Indios contra indios! Tal fue en realidad, el secreto de la rápida conquista del Tahuantinsuyo; porque las guerras de la penetración castellana eran, esencialmente, sanguinarias campañas de unas confederaciones tribales contra otras. Atroz contienda entre indios. Espantosas guerras civiles que los españoles aprovecharon hábilmente y sin escrúpulos. Anarquía política que los castellanos supieron reforzar a través del atizamiento del espíritu levantisco de numerosos régulos indígenas contra el orden imperial incaico.

Pero la crisis dinástica incaica, al momento de la conquista española, no puede explicarlo todo. Existían factores más profundos. Al caos político indígena se agregaron elementos que no eran fruto de las circunstancias de última hora, sino derivados de la esencia misma del Tahuantinsuyo. Nos referimos a la conformación multitribal del Imperio de los Incas. Como todo Imperio, fue un Estado constituído por diversas “nacionalidades”. Vastos señoríos separados entre sí por lenguas, dioses, costumbres, leyes y tradiciones. Eran federaciones cuyas altivas aristocracias, vencidas poco tiempo atrás por los Incas, apenas si permanecían sujetas por la autoridad imperial. No existía sentimiento nacional. Al ser atacada la organización incaica en su base por los conquistadores, muchos Curacas —ingenuamente— no vacilaron en dar su decidida adhesión a los cristianos, a los cuales, con frecuencia, se vio como portadores de autonomía local.

El Tahuantinsuyo no se hallaba, pues, suficientemente cuzqueñizado al producirse la agresión hispánica. La acción Unificadora del Cuzco había durado demasiado poco; y mucho faltaba aún Para que se formara una línea mínima de conciencia nacional, que comprendiese a todos los pobladores del imperio. Por ello, en algunos casos, el nivel político, todavía poco desarrollado en el Perú pre-hispánico hizo ver a los cristianos, no como conquistadores sino como libertadores. La conquista europea tomó forma de insurrecciones regionales contra el Inca.

Los españoles fueron así penetrando al Imperio. Auxiliaban a uno u otro bando según las conveniencias del momento. Aprovechando el caos, burlando a los jefes indios, minaron toda posibilidad de resistencia organizada. Frente al arrojo de los cuzqueños que se lanzaban sin miedo Contra el acero y el fuego, pudo más la astucia de los peninsulares, quienes eran protegidos por grandes masas de indios aliados. Las energías incaicas se gastaron en la lucha fratricida. Las de Occidente, en cambio, se aplicaron en objetivos muy concretos y perfectamente determinados.

Fue en medio de estas condiciones que se hizo factible el que unos diez mil españoles conquistasen el Perú en un decenio, cayendo dos mil de ellos en la lucha. Verdaderamente, tan reducida cifra de conquistadores llamó siempre la atención porque se había descuidado el estudio de la crisis interna que sufría la sociedad incaica. Y tal vez porque, también, olvidábamos que tal clase de derrumbes se han producido numerosas veces en la historia universal. Al respecto quizás el ejemplo más categórico lo proporcione el formidable Imperio Persa. Abarcaba desde el Danubio hasta el Indo, pero fue destruído por un pequeño número de falanges de Alejandro. Ocurrió así merced a terribles tensiones internas que afrontaba Darío III Codomano; las cuales estallaron ante la presencia del conquistador macedonio. Aunque ejemplo no menos válido lo proporciona la misma España Visigótica que apenas en un par de años fue conquistada desde Gibraltar hasta los Pirineos por sólo trescientos árabes, seguidos de algo más de cinco mil auxiliares bereberes norafricanos. Las luchas internas españolas frustraron una resistencia eficaz. Tanto la aristocracia coma el pueblo estuvieron divididos; en ambos grupos hubo una fracción poderosa a favor de los musulmanes invasores.

Aquí, por igual, se desintegró el Estado Incaico. Los curacas levantados contra Cuzco o contra Quito no midieron la trascendencia de su actitud. Como carecían de una conciencia nacional única, cada aristocracia actuó conforme a lo que creyó conveniente en aquel momento. La Política, —como se ha dicho— no era aun una ciencia muy avanzada entre aquellos nuestros pueblos de totems y de magia y de sagrados señoríos. Pero sí, en cambio, la Política gozaba de plenitud de desarrollo entre los peninsulares, quienes procedían de un mundo ya en plena mentalidad lógica.

Así, mientras el Cuzco, —y con él buena parte del Tahuantinsuyo—, reconoció al principio como intocables dioses a los españoles, otorgándoles el divino nombre de Viracochas, los conquistadores, duchos en los más arteros menesteres de la guerra, mantuvieron falazmente el engaño. Poco, pues, podían hacer indios que aún creían en deidades Viracochas salidas de las aguas, contra españoles venidos de la Europa Renacentista, cuyos ídolos eran el dinero y la inteligencia. Era el enfrentamiento de la franca amoralidad política del Occidente del siglo XVI con un pueblo que aún se enorgullecía del ama llulla”, del “no mentir”.

“El fin justifica los medios”, era un pensamiento que se practicaba con naturalidad en el viejo mundo, aunque no se confesase. Aventureros salidos de esos pueblos europeos fueron los que chocaron contra la sencillez de las colectividades antiguas del Perú. No sólo se enfrentaron, pues, el hierro contra a piedra y el arcabuz a la valentía elemental. Los dos mil quinientos años de evolución histórica que separaban al Tahuantinsuyo de España se reflejaron, por cierto, en ausencia de rueda y alfabeto, de pólvora y acero, de corceles y navíos entre nuestros indios, pero también plasmó tan dilatado lapso de diferenciación cultural en una conciencia política de menor desarrollo. En una mentalidad más llana; menos capaz del complicado juego de intrigo y ardid. Recursos que tanto cuentan en toda invasión.

Por estos motivos, con mayor razón aún, rendimos honores a los guerreros indígenas, especialmente cuzqueños, que cayeron heroicamente en defensa de su patria. A los que supieron morir en los mil combates que jalonan la historia de la Conquista del Perú. Titanes de la talla de Cahuide, negados hasta ahora en las historias oficiales. Héroes que hoy el pueblo peruano empieza a recuperar de un injusto olvido.

(1963).

(*) Juan José Vega Bello (n. Lima, 13 de septiembre de 1932 – m. Lima, 8 de marzo de 2003), fue un historiador, catedrático universitario y periodista peruano.

Desde muy joven incursionó en la docencia universitaria, siendo esta su actividad predilecta. En el campo de la investigación histórica, fue el principal impulsor de la revisión de las bases de la historia peruana, haciendo una interpretación novedosa de los hechos. Su proyecto historiográfico atendió básicamente al final del imperio de los incas y su conquista por los españoles, aunque también ha estudiado en profundidad la rebelión de Túpac Amaru II de 1780-81.

Uno de sus grandes aportes fue acabar con la creencia de que la conquista española del Perú finalizó con la captura y muerte del inca Atahualpa en 1533; en tal sentido puso en su verdadera dimensión histórica la resistencia inca iniciada por Manco Inca, que expuso magistralmente en su libro La guerra de los viracochas (Lima, 1963). Otra de sus obras importantes es la consagrada al caudillo Túpac Amaru II: José Gabriel Túpac Amaru (1969).

Fue además, un innovador en la exposición histórica, sosteniendo que esta debía darse en un estilo sencillo y ameno, al alcance del entendimiento de cualquiera. Asimismo, fue uno de los historiadores que más viajó por el Perú, y el único de procedencia urbana que profundizó en el conocimiento del quechua clásico incaico. Estuvo casado con Carmela Miranda. (Wikipedia)

domingo, 20 de mayo de 2012

Benemérita Guardia Civil del Perú

Emblema de la Guardia Civil del Perú

La Guardia Civil del Perú ha sido la mejor institución policial que ha tenido Perú en toda su historia.

Esta institución fue eliminada por el Gobierno peruano en el año 1988, al fusionarla con las otras dos entidades policiales existentes, la Policía de Investigaciones del Perú con la función que su nombre indica, y la Guardia Republicana encargada de la custodia de fronteras, locales públicos, y cárceles. Se constituye en reemplazo la Policía Nacional del Perú.

Las razones para su eliminación fueron 2:

-Hacer cumplir el mandato de las leyes de la república, con igual tratamiento a todo tipo de personas.

-Ser una Institución eficiente y eficaz en el cumplimiento de su misión.

Al aplicar la ley a todos por igual generó resentimientos políticos, que tomaron venganza al llegar al poder.

Al ser eficiente y eficaz en todo aspecto generó celos en una institución militar que se sintió superada.

Ambos factores contribuyeron a realizar el proceso de fusión de las 3 instituciones policiales existentes, cuyo objetivo verdadero era suprimir a la Guardia Civil.

Primera Promoción de la Escuela de Oficiales de la Guardia Civil del Perú

Historia


En 1919, en el segundo gobierno de Augusto Bernardino Leguía Salcedo se decidió reorganizar la policía existente mediante el Decreto Ley Nº 1163 expedido el 7 de agosto. Entre otros aspectos se disponía el establecimiento de “una Escuela de Policía para los aspirantes a Oficiales e individuos de la institución”.

Como el propósito del Presidente Leguía era tomar como modelo a la Policía de España, solicita al rey de España don Alfonso XIII, el envío a la capital del Perú de una Misión de Policía española para organizar e instruir en el Perú a la Policía de la república.

Leguía mediante Resolución Suprema del 4 de abril de 1921, dispone se contrate una Misión de la Benemérita Guardia Civil de España, con la finalidad de establecer las bases sobre las que debería formarse la Guardia Civil del Perú, lo que se concretó, y se puso en marcha, al suscribirse en Madrid, el 1 de octubre de 1921, el acuerdo diplomático por el que se contrataba los servicios de una Misión de la Benemérita Guardia Civil Española, la misma que el 22 de noviembre de 1921 llegó a la capital del Perú y estuvo presidida por el entonces Teniente Coronel GCE Señor Pedro Pueyo España. Completaban la misión el Capitán GCE Señor Bernardo Sánchez Visaires, el Teniente GCE Señor Adolfo Carretero Parreño, que por enfermedad tuvo que volver a España, siendo reemplazado por el de igual clase Teniente GCE Señor Fernando Gómez Ayau y el Sargento 1ro GCE Señor José Gómez Hernández (primer instructor de Guardias).

Esta misión policial española, después de instalarse, se dedicó al trabajo de planificación y formulación de los proyectos para la reforma de la policía, entregando, al mes de su llegada, la documentación respectiva, el 21 de enero de 1922, habiendo presentado al Presidente Leguía y al Ministro de Gobierno y Policía Germán Leguía y Martínez, 14 proyectos de ley que comprenden el plan completo de reorganización de los cuerpos de Guardia Civil, Seguridad y Vigilancia de toda la república. Dicho trabajo fue de la aprobación del presidente Leguía, quien consideró el plan proyectado en los 14 referidos proyectos, el único hacedero para la reorganización, por sus excelentes formas de adaptación y por la economía que, a pesar del mejoramiento de todos los servicios, suponía.

La Guardia Civil y Policía, era una nueva Institución Policial Peruana de naturaleza, carácter y organización militar, porque fue creada, con los mismos principios doctrinarios de la Guardia Civil de España, por la Misión de la Guardia Civil de España la cual trajo y aplicó los mismos reglamentos de la Guardia Civil de España, entre estos: La Cartilla del Guardia Civil, donde en su Art. 1º señalaba, que:El honor ha de ser la principal divisa del Guardia Civil, debe por consiguiente conservarlo sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás, así como su Reglamento Militar, que estaba, con respecto al Régimen del Personal, relacionado con su situación, ascensos, beneficios y otros; su Reglamento para el Servicio en Tiempo de Paz, en el cual la Guardia Civil de Perú estaba organizada, al igual que la Guardia Civil de España, en Comandancias, Sectores, Líneas y Puestos, siendo estos últimos los que realizaban su servicio policial mediante correrías, que llegaban hasta el último rincón del País; también su Reglamento de Campaña, su Reglamento Interno para el aspecto disciplinario, sus Manuales de Criminalística, de Procedimientos en Materia Criminal, de Documentación Policial y Administrativa (se introdujeron por primera vez los términos de Atestado, Información Sumaria y otros), la Guardia Civil del Perú también heredó de la Guardia Civil Española su monograma con las letras G.C. entrelazadas.

Escuadrón de la Guardia Civil del Perú

Lo más notable de la labor de la Misión Española de Policía, fue el aspecto moral y material que realizó en el personal, el cual fue rigurosamente seleccionado, con buenos elementos; con presencia; instrucción mínima; porte militar y con marcada personalidad; sujeto a una severa y rigurosa disciplina militar, de tal modo que a todos sus integrantes, hasta el último Guardia, se les pueda dar autoridad; con todas las garantías inherentes a su autoridad y con estabilidad en el puesto. (Wikipedia)


viernes, 11 de mayo de 2012

En la Amazonía Peruana También Existieron Grandes Civilizaciones Pre Incas


Pieza Arqueológica Encontrada en la Amazonía Peruana


"Civilizaciones amazónicas"

Artículo escrito por Isaac Bigio, publicado en la columna “Mundo al Dia” en el diario Correo de Lima Perú del 11 de mayo del 2012.

El Amazonas tiene la mayor cuenca fluvial del planeta. Allí se concentra un quinto del agua dulce y un tercio de la flora y fauna terrestres.

Desafortunadamente, hoy nuestros países no saben cómo aprovechar sus riquezas sin poner en riesgo su futuro. La tala indiscriminada de la mayor jungla del globo para madera o para abrir campos libres para los cultivos o la ganadería está haciendo que las lluvias laven la poca capa de tierra fértil que esta tiene, haciéndola improductiva y además extinguiendo especies de plantas, hongos y animales que son vitales para nuestra existencia o que pueden tener beneficios para la medicina o la ciencia.

Si esta tendencia no se detiene, para mitad de siglo ello podría conducir a que dicho pulmón verde del globo acabe como el Sahara, el cual hace 10 milenios era una gran sábana de plantas, ríos y lagos.

Algo que genera optimismo es que la arqueología viene descubriendo que en esta selva, que se pensaba estaba habitada por pocos "salvajes", hubo hasta hace 5 siglos grandes civilizaciones. La Amazonía central ha estado poblada hace 9 milenios y allí se piensa que están los restos humanos americanos más antiguos.

Según Charles C. Mann, el Amazonas es un jardín plantado por los hombres, por ello se explica el alto porcentaje de frutas comestibles que esta tiene. Uno de las hallazgos es una amplia cantidad de "tierra negra" artificial, la misma que tiene hasta 2 metros de espesor y que está fabricada por amerindios en base a una combinación de arcillas, huesos y maderas semiquemadas, la cual ha transformado el ácido suelo amazónico en zonas altamente productivas y estables, y cuya fórmula no puede ser replicada por la ciencia moderna.

Esta forma de enriquecer la tierra para las siguientes generaciones es algo que contrasta con la tendencia actual de buscar una ganancia inmediata a costa de deteriorar el inmediato futuro. Gracias a ello es que la Amazonía pudo haber sostenido una alta población mayor a la actual.

Conforme a lo que la expedición de Orellana mostró, en el Amazonas había kilómetros de ciudades seguidas. Debido a la falta de piedras y rocas, estas urbes estaban hechas de madera y barro, y no sobrevivieron al despoblamiento que se dio cuando las epidemias que trajeron los europeos mataron a más del 95% de los nativos. Es más, algunas naciones amazónicas llegaron a tener metrópolis basadas en distintos anillos urbanos interconectados en amplias rutas que atravesaban de este a oeste y de norte a sur. En la Amazonía boliviana (Beni) se han encontrado masivas islas, montículos y lagunas artificiales donde se crearon granjas de frutas y peces.

Los caribes y los arahuacos, que iban desde la Florida a Argentina, parecen haberse originado en la Amazonía, de la cual pudieron haber provenido también los puquinas (de donde vienen los incas). (Isaac Bigio – diario Correo)

viernes, 20 de abril de 2012

La Llegada de la Religión Católica al Perú


La religión católica llega al Perú a través de las diversas ordenes religiosas existentes en la época, llámense Dominicos, Franciscanos, Mercedarios, Jesuitas, y Agustinos.


 





 

videos: http://www.youtube.com/user/unrealbug

martes, 17 de abril de 2012

Las Culturas Preincas Moche y Nazca (5 videos)

Presentamos una descripción resumida de 2 importantes culturas que existieron en Perú antes de la llegada de los Incas, se trata de la cultura Moche en el norte peruano y de la cultura Nazca en el sur. Los videos incluidos corrresponden al Programa Sucedió en el Perú.


Señor de Sipán


Cultura Moche 


Moche, también llamada cultura mochica, es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que se desarrolló entre el 100 a. C. y el 700 d. C. en el valle Moche teniendo como capital al territorio que hoy se denomina Huacas del Sol y de la Luna en la actual Provincia de Trujillo, Región La Libertad, esta cultura se extendió hacia los valles de la costa norte del actual Perú. Las sociedades moche desarrollaron una compleja tecnología de canales de riego, evidenciando amplios conocimientos en ingeniería hidráulica y ampliando la frontera agrícola. Además, hicieron uso intensivo del cobre en la fabricación de armas, herramientas y objetos ornamentales. Fueron considerados los mejores ceramistas del Perú antiguo gracias al fino y elaborado trabajo que realizaron en sus cerámicos. En ellos representaron a divinidades, hombres, animales y escenas significativas referidas a temas ceremoniales y mitos que reflejaban su concepción del mundo, destacándose la asombrosa expresividad, perfección y realismo con que los dotaban. Políticamente, las sociedades moche — de fuerte segmentación en clases sociales — se organizaban en señoríos comandados por autoridades religioso-militares. (wikipedia)


Líneas de Nazca


Cultura Nazca 


Nazca es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que surgió en la provincia de Nazca (departamento de Ica) alrededor del siglo I y entra en decadencia en el siglo VI. Se ubicó a orillas del Río Grande entre los años 300 a.C. a 600 d.C. Tuvo un área de influencia que llegó a abarcar hasta Pisco por el norte, hasta Arequipa por el sur y por el este hasta Ayacucho. Hasta el siglo VI d. C., aumentaron sus contactos con la zona andina, llegando inclusive hasta las zonas altas de Ayacucho. Este contacto tuvo especial importancia en la formación de la cultura Huari. Un aspecto impresionante de Nazca es su cerámica policromada, con figuras de hombres, animales, plantas, etc. En muchas de estas cerámicas, se representan a hombres mutilados. El arte textil floreció tanto como en la época de los Paracas. Tuvieron un estilo propio de trabajo de los metales, aunque de menor calidad al de la época de Chavín. Lo más impresionante de esta civilización son los trazos efectuados por los Nazca en las Pampas de Nazca y en otros sitios de la costa sur del Perú. Los trazos conocidos como Líneas de Nazca se ubican en una zona geográfica con pocas precipitaciones, lo que demuestra conocimientos de geografía y meteorología. Como dato sumamente interesante y que refuerza la teoría del conocimiento meteorológico 
de los Nazcas. (wikipedia)
  
 

miércoles, 28 de marzo de 2012

Marina de Guerra del Perú



Así como la Universidad del Pacífico es la entidad más prestigiada en el área de la educación universitaria y de post grado en el Perú, en las fuerzas armadas peruanas la institución más prestigiada es la Marina de Guerra del Perú.

La Armada Peruana destaca en todos los campos en los que actúa por la alta preparación de sus integrantes, el esfuerzo y dedicación que aplica en el cumplimiento de su rol, el orden y disciplina en su organización, y el constante afán de investigar y aplicar nuevas tecnologías.

Entre las escuelas de formación la Escuela Naval del Perú destaca sobre sus pares de otras instituciones militares. La enseñanza de los aspectos técnicos se confunde con la inculcación de valores morales, además de la trasmisión de los principios de orden y disciplina. Asimismo, los cadetes estudian profesiones paralelas a su formación militar como son la Ingeniería Naval y Administración.

Entre las marinas de guerra de América Latina destacan las diversas fuerzas navales peruanas como son la fuerza de submarinos, la infantería de marina, la fuerza de superficie, la fuerza de operaciones especiales, y la aviación naval, todas integradas por personal bien entrenado y disciplinado que cumple a cabalidad con sus funciones. Todas las fuerzas especializadas de la marina están en constante renovación de equipos adecuándose permanentemente a los últimos niveles alcanzados por la tecnología naval en el mundo.

En el campo empresarial, el Servicio Industrial de la Marina SIMA es la única industria militar de Perú que la logrado el éxito en la fabricación y mantenimiento de unidades navales. El prestigio que ha alcanzado esta empresa ha permitido que el SIMA gane licitaciones en otros países y esté exportando diversos tipos de buques y embarcaciones de primera calidad.

Por las razones expuestas consideramos que la Marina de Guerra del Perú es la institución de mayor prestigio entre las fuerzas armadas peruanas.



Un Poco de Historia de la Marina de Guerra Actual (Extracto del Web Site de la Marina)

Durante la década de los '60, fue preocupación del alto mando naval el dotar a las fuerzas navales de nuevas unidades, e ir empezando a reemplazar a las que por su obsolescencia eran dadas de baja, como el caso de las viejas fragatas Ferré y Palacios retiradas en 1966.
Tras los estudios a cargo del Estado Mayor y las gestiones respectivas por los comisionados navales en Europa, entre los años 1968 y 1969 se concretó la compra de dos destructores británicos de la clase Daring, el Diana y el Decoy, rebautizados Palacios y Ferré respectivamente, que se hallaban en excelente estado de operatividad. El alto mando naval peruano, consideró someter ambos buques a un proceso de modernización, y de manera acertada se incluyó en su nuevo sistema de armas, la instalación de mísiles superficie-superficie, nueva y efectiva arma que había hecho su debut durante la guerra árabe-israelí de 1967, cuando una lancha misilera egipcia de origen soviético hundió al destructor israelí Eliath. Tomada esta decisión, se realizó gestiones reservadas con los fabricantes franceses de un nuevo tipo de misil, el Exocet, que aún se hallaba en fase de pruebas, a fin instalarlos a bordo de los nuevos destructores. De esta manera fueron sometidos a una completa modernización en astilleros británicos. Finalizada su modernización, ambos buques llegaron al Callao en 1973, constituyéndose como los primeros buques en la región en poseer misiles superficie-superficie.

Ese mismo año, se adquirió el crucero holandés De Ruyter, que bautizado como Almirante Grau pasó a ser el nuevo buque insignia de la Escuadra y el antiguo Grau pasó a denominarse Capitán Quiñones.

Prosiguiendo con el plan de adquisiciones navales, en el mismo año 1973, se firmó un contrato con el astillero italiano Cantieri Navali Riuniti para la construcción de cuatro fragatas misileras tipo Lupo, dos de ellas en astilleros italianos y las otras dos con asistencia técnica en los astilleros del SIMA, en el Callao. La primera de ellas, la Carvajal fue incorporada al servicio en 1978, y al año siguiente lo hizo la Villavicencio. Las fragatas construidas en el Callao fueron la Montero, entregada en 1984, y la Mariátegui, en 1986.
Adicionalmente, en 1976 fue adquirido en Holanda otro crucero, el De Zeven Provincien, el que rebautizado Aguirre fue sometido a un proceso de conversión a portahelicópteros, con capacidad para operar tres helicópteros Sea King armados con misiles aire-superficie Exocet AM-39 o de torpedos para guerra antisubmarina. Este nuevo crucero hizo su arribo al Callao en mayo de 1978 acompañado del destructor García y García, también adquirido en Holanda. Entre 1979 y 1983 se sumaron otros siete destructores antisubmarinos de la misma procedencia: Villar, Quiñones, Gálvez, Diez Canseco, Castilla, Bolognesi, y Guise.
Otra adición a la escuadra fue el proyecto Tiburón, que consistió en la construcción en astilleros franceses de seis corbetas misileras del tipo PR-72P, que con los nombres de Velarde, Santillana, De los Heros, Herrera, Larrea y Sánchez Carrión, fueron construidas entre los años 1978 y 1981. Por otro lado, el crucero Almirante Grau fue modernizado en Holanda entre 1985 y 1988 siendo dotado de nuevos sistemas de combate y de misiles superficie-superficie Otomat.

La renovación e incremento de las fuerzas navales no sólo se dio con unidades de superficie, sino también se hizo extensivo a las demás fuerzas. Entre 1974 y 1984 se construyeron en Alemania seis submarinos de la clase 209, que fueron incorporados con los nombres de Islay, Arica, Pisagua, Chipana, Casma y Antofagasta. Asimismo, en 1975 se adquirió en los Estados Unidos dos submarinos oceánicos del tipo Guppy IA, rebautizados Pacocha y La Pedrera.

El Servicio Aeronaval incorporó aviones antisubmarinos Tracker S-2F, de exploración marítima Fokker F-27MP, helicópteros antisubmarinos AB-212 y helicópteros Sea King en versión antisubmarina y antisuperficie. La Infantería de Marina igualmente recibió equipamiento nuevo, entre ello una compañía de vehículos de reconocimiento Chaimite de fabricación portuguesa, adquiriendo asimismo mayores capacidades para operaciones de reconocimiento anfibio y aerotransportadas.

Finalmente, en 1969 se creó la Escuela de Demolición Submarina, que sería la base de la actual Fuerza de Operaciones Especiales.

La Marina en estos últimos treinta años ha tenido que enfrentar grandes retos y dificultades. Participó activamente en dos conflictos internaciones con Ecuador (1981 y 1995), cubriendo como era del caso el flanco marítimo y el flanco fluvial. En ese mismo contexto, varios de miembros participaron activamente en el proceso de negociación que siguió a cada uno de estos conflictos.

Por otro lado, debió lamentar la pérdida de varios de sus miembros a consecuencia del hundimiento submarino Pacocha en aguas del Callao, el 26 de agosto de 1988, luego de ser colisionado por un pesquero japonés. El heroico comportamiento de su comandante, capitán de fragata Daniel Nieva, y de todos sus tripulantes, estuvo a la altura de las circunstancias. El posterior reflotamiento de la nave fue un triunfo del Servicio de Buceo y Salvataje que contribuyó a aliviar el pesar institucional por esas pérdidas.

Al inicio de un nuevo siglo, la Marina de Guerra del Perú, se avocó a un proceso de modernización institucional con miras a hallarse preparada a los retos que el nuevo orden mundial demandan del país. Es así que, dentro del marco general de reestructuración y en virtud a un acuerdo firmado entre los gobiernos de Perú e Italia, se adquirieron cuatro fragatas misileras clase Lupo, con el fin de asegurar el mantenimiento del equilibrio naval en nuestra región y resguardo del territorio y la soberanía nacional, así como colaborar en la solución de problemas internacionales contemporáneos que tienen como escenario el mar.

En una primera etapa, la incorporación de este tipo de unidades navales a la Escuadra de nuestra Marina de Guerra, se materializó con el arribo del BAP Aguirre y el BAP Palacios al Puerto del Callao en el 2005. Estas unidades tienen un desplazamiento de 2,280 toneladas a plena carga y armamento de gran poder como misiles superficie-superficie OTOMAT MK-2, misiles superficie-superficie Sea Sparrow en lanzador óctuple MK-29 y lanzatorpedos triples MK-32.

Posteriormente, arribaron al país las dos últimas fragatas: la Bolognesi en agosto del 2006 y la Quiñones en enero del 2007, unidades con capacidad de realizar patrullajes marítimos contra acciones delictivas como la pesca ilegal, el narcotráfico y la piratería. Su presencia en el territorio nacional permite a nuestra Marina de Guerra, ampliar su participación con un mayor número de unidades navales para ayudar en el mantenimiento de la paz mundial a solicitud de las Nacionales Unidas, y en operaciones multinacionales.

Está demostrado que la excelente operatividad de las fragatas misileras clase Lupo en el Mar de Grau y en aguas internacionales, se debe al gran profesionalismo del marino peruano y a la experiencia que tiene en la conducción de este tipo de unidades navales.

La adquisición de estas fragatas misileras clase Lupo son la síntesis de la visión del alto Mando Naval y el Gobierno Peruano que constituyen un tributo al Gran Almirante Miguel Grau y al Mariscal Ramón Castilla, que desearon una Marina de Guerra del Perú con una poderosa Escuadra con el fin de garantizar la integridad territorial en el frente interno y externo.




video: http://www.youtube.com/user/PeruForward

martes, 27 de marzo de 2012

La Reina Sofia de España Inauguró Exposición de Tesoros de la Cultura Moche



La exposición Tesoros preincaicos de la cultura mochica: el Señor de Sipán, la Huaca de la Luna y la Dama de Cao, fue inaugurada hoy por la reina Sofía de España. La exposición se lleva a cabo en la Casa de Iberoamérica en Cádiz, España.

En la ceremonia, realizada al mediodía (hora local, 05:00 am hora peruana), también participaron el ministro de Cultura de España, José Ignacio Wert; la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, y el embajador de Perú, Francisco Eguiguren, así como el arqueólogo Walter Alva, según informa la embajada de Perú en el país ibérico.

La exhibición forma parte del proyecto cultural Cádiz 2012 para la conmemoración del Bicentenario de la Constitución y permanecerá abierta al público hasta el 10 de setiembre, para partir luego al Museo Arqueológico Provincial (Marq) de Alicante.

Las 195 piezas que la componen pretenden presentar una visión amplia de la cultura Moche y la contextualizan más allá de las joyas y de su esplendor.

También se incluyen los trabajos que la universidad de Trujillo (Perú) realiza en el yacimiento Huaca de la Luna y los restos arqueológicos de Huaca de Cao.

En 1987, el arqueólogo peruano Walter Alva y un grupo de restauradores, estudiantes y obreros consiguieron rescatar de entre las profundidades de la tierra un conjunto de tumbas y un tesoro compuesto por más de un centenar de piezas.

Se trataba de joyas de orfebrería labradas en oro y otros materiales preciosos de la necrópolis del Señor de Sipán, santuario de uno de los personajes de la alta jerarquía de la cultura Moche.

Tres décadas fueron necesarias para recuperar estas tumbas funerarias y otros tesoros situados en la localidad de Lambayeque, donde se encontraban dos grandes pirámides de adobe a las que se accedía a través de rampas. En su interior, los arqueólogos hallaron la tumba del Señor de Sipán. (Andina - Cultura e Historia de Perú)

miércoles, 21 de marzo de 2012

Jose de San Martin en sus Ultimos Años y el Maltrato que Recibio de los Argentinos


... luego de dejar Peru y vuelto a Mendoza en enero de 1823, pidió autorización para regresar a Buenos Aires y reencontrarse con su esposa que estaba gravemente enferma. Bernardino Rivadavia, ministro de gobierno del gobernador Martín Rodríguez, se lo negó argumentando que no sería seguro para San Martín volver a la ciudad. Su apoyo a los caudillos del Interior y la desobediencia a una orden que había recibido del gobierno de reprimir a los federales, le valió que los unitarios quisieran someterlo a juicio.

No obstante, como la salud de su esposa empeoraba, decidió viajar a Buenos Aires, donde a su llegada ya ella había fallecido, el 3 de agosto de 1823. La lápida de su sepultura, que aún puede leerse en el Cementerio de la Recoleta, reza: «Aquí yace Remedios de Escalada, esposa y amiga del general San Martín».

Al llegar a Buenos Aires se le acusó de haberse convertido en un conspirador. Desalentado por las luchas internas entre unitarios y federales decidió marcharse del país con su hija, quien había estado al cuidado de su abuela. El 10 de febrero de 1824 partió hacia el puerto de El Havre (Francia). Tenía 45 años y era generalísimo del Perú, capitán general de la República de Chile y general de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Luego de un breve período en Escocia, se instalaron en Bruselas y poco después en París. Su única obsesión era la educación de su hija Mercedes. En 1825 redactó las Máximas para Merceditas, donde sintetizaba sus ideales educativos.

Ofreció sus servicios a las autoridades argentinas con motivo de la guerra con Brasil, sólo después de la renuncia de su despreciado enemigo Rivadavia a la presidencia; pero la guerra ya había prácticamente terminado.

En marzo de 1829 intentó regresar a Buenos Aires, aunque no llegó a desembarcar al saber que había vuelto a estallar la guerra civil, permaneció a bordo de incógnito, aunque fue descubierto. El general Juan Lavalle, antiguo subordinado suyo, había derrocado y fusilado al gobernador Manuel Dorrego, pero ante la imposibilidad de vencer en la contienda, le ofreció la gobernación de la provincia de Buenos Aires. San Martín juzgó que la situación a que había llevado el enfrentamiento sólo se resolvería por la destrucción de uno de los dos partidos. Entonces respondió a Lavalle que «el general San Martín jamás desenvainará su espada para combatir a sus paisanos». Luego se trasladó a Montevideo, donde permaneció tres meses, para finalmente volver a Europa.

Durante los años en que duró su exilio, San Martín mantuvo contacto con sus amigos en Buenos Aires, tratando de interiorizarse de lo que sucedía en su país. En 1831 se radicó en Francia, en una finca de campo cercana a París. Por esos años tiene lugar su afortunado encuentro con su ex compañero de armas, Alejandro Aguado, marqués de las Marismas, quien, convertido en un exitoso banquero, designó a San Martín tutor de sus menores hijos, con una generosa paga. Tres años más tarde y gracias al dinero ahorrado trabajando con su amigo y a la venta de las fincas con que lo habían premiado el gobierno de Mendoza y el de Perú, San Martín se mudó a una casa que compró en Grand Bourg.

Recibió la visita de varios personajes argentinos, en general jóvenes románticos y liberales, exiliados de su país, como Juan Bautista Alberdi (en 1843) y Domingo Faustino Sarmiento (entre 1845 y 1848), que viajó a Europa por encargo del gobierno de Chile y se encontró con San Martín en Grand Bourg en varias oportunidades. Hasta sus últimos años mantuvo correspondencia con su gran amigo Tomás Guido, quien le mantenía informado sobre la situación política en Argentina y América.

Testamento y Muerte

Fechó su testamento ológrafo en París el 23 de enero de 1844, dejando como única heredera a su hija Mercedes de San Martín, casada con Mariano Balcarce quien se desempeñaba como embajador argentino en París. Entre sus claúsulas establecía:

* Que Mercedes otorgue a su tía María Elena una pensión hasta su fallecimiento.
* Que a la muerte de María Elena le otorgue una pensión a la hija de ésta, Petronila.
* Que su sable corvo favorito, el de las batallas de Chacabuco y Maipú, fuera entregado al gobernador porteño Juan Manuel de Rosas, «como una prueba de la satisfacción que, como argentino, he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla».
* Prohibió la realización de funerales y de acompañamientos hasta el cementerio, «pero sí desearía que mi corazón fuese sepultado en Buenos Aires».
* Declaraba como su primer título el de generalísimo del Ejército del Perú.

En marzo de 1848, al estallar la revolución de ese año en París, se traslada a la ciudad costera de Boulogne-sur-Mer, estableciéndose en una habitación alquilada. Allí falleció a la edad de 72 años, a las tres de la tarde del 17 de agosto de 1850, en compañía de su hija Mercedes y de su yerno. Según cuenta la leyenda, el reloj de la casa dejó de funcionar a esa hora y aún sigue marcando las 3 en punto. Casualmente, en el mismo país donde murió San Martín, Francia, moría Honoré de Balzac, un día después. (Taringa)

Estando en sus ultimos años de vida en la miseria, olvidado por los argentinos, Peru otorgo a San Martin una pension vitalicia la que le permitio seguir sosteniendose hasta su muerte.

sábado, 10 de marzo de 2012

Universidad del Pacifico



La Universidad del Pacífico es sin duda la mas prestigiada universidad de Perú. Gran parte del exito de la economia peruana se debe al trabajo de los profesionales egresados de esta universidad, esto es motivo para incluirla como persona ilustre de Perú en el campo institucional.


La Universidad

La Universidad del Pacífico (UP) es una universidad privada ubicada en la ciudad de Lima, Perú. Fue fundada el 28 de febrero de 1962 por Juan Pardo Heeren, Enrique East Álvarez-Calderón, Federico Costa Laurent Garrat, Jorge Ferrand Inurritegui, Rómulo Ferrero Rebagliati, James Freeborn Gautterin, entre otros miembros del sector empresarial líder de aquella época, con la colaboración de la Compañía de Jesús.

La universidad se enfoca en las áreas de economía y de gestión institucional y empresarial. Sus carreras de economia, administracion, y contabilidad han sido nombradas como primeras en encuestas por America Economia, y como la mejor universidad en economia, segun el estudio de percepción de egresados realizado por Ipsos APOYO.

También ha sido la primera universidad Peruana en tener "AACSB International Acreditation" de la AACSB para su facultad de pregrado y postgrado.

La universidad cuenta con 4 facultades de pregrado y 11 programas de postgrado. Esta comformada por mas de 2.500 estudiantes.

Historia

La Universidad del Pacífico, fue creada el 28 de febrero de 1962. Figuran como sus fundadores: Juan Pardo Heeren, Enrique East Álvarez-Calderón, Federico Costa Laurent Garrat, Jorge Ferrand Inurritegui, Rómulo Ferrero Rebagliati, James Freeborn Gautterin, Carlos Mariotti Cattaneo, Enrique Novak Wurish y Felipe Thorndike Beltrán. Ese mismo año, en marzo se inician las actividades administrativas y en abril se dictan las primeras clases en un pequeño local ubicado en el centro de Lima. En 1963, la Compañía de Jesús se hace cargo de la Universidad en lo referente a lo administrativo y a lo académico.

En 1965 las actividades de la UP se mudan al local ubicado en el distrito de Jesús María, el cual ocupa hasta la actualidad. En 1969, se crean las carreras de administración y economía como estudios independientes. En 1971 se funda el Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP). En 1973 se crea el Centro de Consultoría en Gestión Empresarial. En 1975 se crea el programa académico de contabilidad y el Fondo Editorial. En 1978 se crea la Escuela de Postgrado, teniendo como su primer programa a la maestría en administración.

En 1987 es creado el Centro de Desarrollo Gerencial de la Universidad del Pacífico. En 1993 es creado el Centro de Idiomas de la Universidad del Pacífico. En 1996, la Universidad del Pacífico, junto con la Pontificia Universidad Católica del Perú, la Universidad Peruana Cayetano Heredia, y la Universidad de Lima, forman el Consorcio de Universidades. En 2000 es creado el Centro de Gestión y Desarrollo de Negocios (CGDN). 

En el año 2007 se aprobo la creación de dos nuevas facultades: Derecho, e Ingeniería empresarial. Posteriormente, en el año 2011 fueron creadas dos carreras más, Marketing y Negocios Internacionales, las cuales se suman a la Facultad de Ciencias Empresariales (antes de 2011 llamada Facultad de Administración y Contabilidad), donde inicialmente se encontraban únicamente las carreras de Administración y Contabilidad.

La Universidad del Pacífico ha cumplido 50 años de existencia el 28 de Febrero de 2012.

Organización

El gobierno de la Universidad del Pacífico es ejercido por los miembros de ésta a través de los miembros de la Asamblea Universitaria de la Universidad del Pacífico, el Consejo Directivo de la Universidad del Pacífico, el Consejo Académico de la Universidad del Pacífico, la Secretaría General, y la Gerencia de la Universidad. Asimismo, la Universidad cuenta con un órgano de Auditoría Interna y un Comité Electoral. La Asamblea Universitaria se reune en sesión ordinaria una vez al semestre, y extraordinariamente cuando la convocare el Rector o quien hiciere sus veces, o cuando lo solicitare más de la mitad de sus miembros o más de la mitad de los miembros del Consejo Directivo.

Facultades

La Universidad del Pacífico cuenta con las siguientes facultades:

Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Pacífico

Administración
Contabilidad
Marketing
Negocios Internacionales

Facultad de Derecho de la Universidad del Pacífico

Facultad de Economía de la Universidad del Pacífico

Facultad de Ingeniería Empresarial de la Universidad del Pacífico

Escuela de Postgrado de la Universidad del Pacífico

Administración de Negocios (MBA)
Finanzas
Marketing
Dirección de Personas
Economía

Investigación

El Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP) es la unidad interdepartamental e interfacultativa a través de la cual la Universidad del Pacífico propicia, realiza y difunde la investigación y la consultoría como funciones propias.

El CIUP está organizado en seis áreas de especialidad. Aunque su agenda específica de proyectos es variada, sus actividades enfatizan principalmente los temas de crecimiento y desarrollo económico, regulación y competitividad, pobreza y políticas sociales, recursos naturales y medio ambiente, relaciones internacionales, gestión empresarial y responsabilidad social. Los investigadores son formados principalmente en Economía, Administración y Políticas Públicas, pero también en Antropología, Sociología, Ciencias Políticas, Contabilidad y Derecho.

La investigación en la Universidad del Pacífico es auspiciada por diferentes fondos. Sus benefactores incluyen la Kellogg Foundation,6 el Banco Mundial, y el BID.

Alumnos

Durante sus 50 años de trayectoria, los alumnos de la Universidad del Pacífico han ocupado co exito puestos en una amplia gama de sectores, como el financiero, político, economico, auditoríal, y el consultoríal.

La relacion de egresados destacados de la universidad que se presenta es variable y debe ser actualizada regularmente con nuevos nombres.

Mercedes Aráoz Fernández - Ex ministra de Economía y Comercio Exterior, representante permanente del BID en México.
Susana de la Puente Wiese - Funcionaria del Banco de Inversión JP Morgan.
Jorge González Izquierdo - Ex-ministro de Relaciones exteriores.
Hernán Garrido Lecca - Economista, escritor, inventor, productor de cine y político peruano.
Carlos Boloña Behr - Economista, ocupó dos veces el cargo de Ministro de Economía y Finanzas del Perú.
Fernando Olivera Vega - Fundador del partido político Frente Independiente Moralizador.
Eduardo Ferreyros - Ministro de Comercio Exterior y Turismo del Perú en el segundo gobierno de Alan García.
Raúl Diez Canseco Terry - Economista, empresario y político peruano.
Martín Pérez Monteverde - Administrador, empresario y político peruano
Javier Reátegui Rosselló - Economista y político peruano, ex Secretario General de Perú Posible y actual representante del Perú ante el Parlamento Andino.
Julio Velarde Flores - Presidente del Banco Central de Reserva del Perú
Renzo Rossini - Gerente general del Banco Central de Reserva del Perú
Adrian Armas - Gerente central de estudios economicos del Banco Central de Reserva del Perú.
José Luis Silva Martinot - Director de CEDRO, Ministro de comercio exterior.
Carlos Casas Tragodara - Viceministro de Economía.
Raul Jacob - Director de Contraloría y Finanzas de Southern Perú Copper Corporation.
Esteban Chong - Socio Principal de PricewaterhouseCoopers Perú.
Hugo Cabieses - Viceministro de Desarrollo Estratégico del Ministerio del Ambiente.
German Alarco - Presidente del CEPLAN, o Centro Nacional de Planeamiento Estratégico.
Rosario Gomez - Ex Viceministra del ambiente.
Eduardo Torres-Llosa - Director Gerente General del BBVA.
Luis Felipe Castellanos - Gerente general de Interbank.
Walter Bayly Llona - Gerente General del Banco de Credito.
Cesar Linares - Gerente General Movistar Perú.
Augusto Álvarez Rodrich - Economista y periodista.
Francis Stenning De Lavalle - Gerente General de la Bolsa de Valores de Lima.
José Antonio Blanco Cáceres - Gerente General de Citibank Perú.
Jose Raimundo Morales Dasso - Vicepresidente del directorio Credicorp. (wikipedia)



video: http://www.youtube.com/user/UPacificoUP

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