viernes, 26 de noviembre de 2010

Procesión del Señor de los Milagros


Programa Sucedió en el Perú sobre la historia del Cristo moreno, el Señor de los Milagros, venerado y sacado en procesión todos los años en el mes de octubre

Señor de los Milagros- Bloque 1



Señor de los Milagros- Bloque 2



Señor de los Milagros- Bloque 3



Señor de los Milagros- Bloque 4



Señor de los Milagros- Bloque 5




Video: http://www.youtube.com/user/sucedioenelperu

lunes, 22 de noviembre de 2010

Las piezas en poder de Yale desvelarán los secretos de Machu Picchu


Las 46.000 piezas arqueológicas que la universidad de Yale se ha comprometido a devolver a Perú constituyen el 'archivo' que permitirá a los investigadores peruanos leer de principio a fin la historia de la ciudadela Machu Picchu, hasta ahora un misterio sin resolver.

A través de los restos humanos, las piezas de tela y los objetos de cerámica y metal que hiram Bingham III 'tomó prestados' entre 1912 y 1916, los arqueólogos esperan confirmar o refutar sus hipótesis sobre el uso dado por el imperio inca a la ciudadela.

Estos objetos son tesoros, pero no desde un punto de vista económico. Los sucesivos saqueos e incendios que desde el siglo XVI sufrió Machu Picchu acabaron con los objetos de oro y con las tumbas más fastuosas. El valor de los objetos, explica Luis Lumbreras, ex director del Instituto Nacional de Cultura, es testimonial.

"Los restos son testimonios que equivalen a documentos cuya lectura nos van a decir cómo vivían, de donde venían o qué tipo de ceremonias religiosas practicaban", narra el arqueólogo. "Este valor testimonial es más importante que el económico o artístico, ya que permite recuperar nuestro patrimonio histórico y cultural".

Un patrimonio del que Perú lleva privado un siglo. En 1916, el país autorizó a través de un decreto supremo que el famoso explorador sacara las piezas arqueológicas de la ciudadela para su estudio en la universidad de Yale sólo por un plazo de 18 meses.

Sin embargo, los 74 cajones que según documentos de la época salieron por mar rumbo a Estados Unidos nunca retornaron.

Los peruanos no tienen información sobre las piezas
Perú no realizó un inventario que permita saber con certeza el número de piezas que salieron del país.

Según el primer censo que Yale hizo público en 2002 a través de Internet, los 'artefactos' serían 4.900. Sin embargo, en 2009, el primer equipo de investigadores peruanos que tuvo permiso para acceder a las piezas las cifró en 46.000. Este equipo atestiguó que existían piezas que casi un siglo después no habrían sido ni siquiera desempacadas de su embalaje original.

Según los expertos consultados, Yale no habría entregado nunca a Perú informes científicos sobre los estudios realizados a las piezas, entre ellos el de Carbono 14, que permitiría saber con exactitud su antigüedad.

"Yale siempre eludió dar facilidades para conocer el valor de lo que realmente tenía en su poder", describe María Elena Córdoba, ex directora de la unidad gubernamental de Defensa del Patrimonio Histórico.

El viernes pasado, Alan García dio a conocer que Yale devolverá las piezas en base a un cronograma, comenzando por los 370 objetos que la universidad considera para exhibición en museos. Sin embargo, la experta advierte que "hay razones para desconfiar".

Maria Elena Córdoba dirigió el primer equipo técnico que sustentó la demanda peruana ante Yale. "No sabemos en qué se basan los investigadores de Yale para decir que son museables", expone a ELMUNDO.es. La experta considera que el valor testimonial de las piezas es más importante que el 'museable' y pide a Yale que junto a ellas devuelva los informes científicos y las fotografías que Hiram Bingham realizó durante sus exploraciones, ya que permitirán determinar los lugares en los que fueron encontradas.

"El valor de los artefactos, que nosotros preferimos llamarlos bienes del patrimonio cultural del Perú, son incalculables. Contienen todo lo que podemos recuperar como información, no solo a través de la pieza sino a través del lugar donde fue encontrada. Por ello deben devolver también la información de campo y los apuntes de Hiram Birgham".

¿Quiénes eran habitantes de Machu Picchu?
Los arqueólogos peruanos esperan obtener gratas sorpresas del estudio de las piezas. Entre ellas, probar que la ocupación de Machu Picchu es más antigua de lo que hasta ahora se cree.

Efectuando la prueba del Carbono 14 a los restos humanos y animales y estudiando los diseños cerámicos, los investigadores esperan establecer quienes vivieron en Machu Picchu y desde donde llegaron.

Según explica a ELMUNDO.es el arqueólogo Luis Lumbreras, a Machu Picchu fueron traídas poblaciones de lugares lejanos como la costa o incluso del noroeste argentino siguiendo la política inca de reasentamiento (en quechua mitmaqkuna) de grupos humanos para cumplir funciones económicas, sociales, culturales, militares o políticas.

Estos mismos restos permitirían atestiguar si la ciudadela habría sido invadida por los conquistadores españoles entre 1540 y 1571, fechas en las que los cronistas atestiguan que existieron incursiones españolas en la búsqueda de las 'guerrillas' de resistencia de Inca.

Machu Picchu: ¿Mausoleo de Pachacútec?
Para los investigadores peruanos, el sitio arqueológico era un centro religioso y ceremonial. Sin embargo, sus características específicas nunca han podido ser estudiadas por la falta de vestigios testimoniales.

Lumbreras espera poder confirmar o descartar definitivamente la hipótesis de que Machu Picchu haya sido un mausoleo con un uso comparable al de las pirámides de Egipto.

Según esta hipótesis, en Machu Picchu se habría guardado la momia del Inca Pachacutec, quien convirtió al Estado inca en un gran imperio. Según el cronista Juan de Betanzos, quien acompañó a las huestes de Pizarro y Almagro, la tumba de Pachacútec estaba flanqueada por una gran efigie de oro.

Las piezas que Yale tendría en su poder y que habrían sido encontradas en el área en la que supuestamente se encontraba la tumba de este poderoso Inca, podrían dar fe o desmentir para siempre esta tesis del mausoleo.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Destacan la necesidad de convertir el quechua en un idioma global


El lingüista peruano y profesor de la universidad norteamericana de Indiana, Serafín Coronel Molina, analiza la situación de los libros en lengua andina y destaca la necesidad de convertir el quechua en un idioma global.

Según el lingüista, para que esto sea posible lo primero sería “formar un cuadro robusto de escritores y traductores en diversos dialectos del idioma, y apoyar otras lenguas indígenas”.

El investigador señala ejemplos exitosos como la Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas en México.

Sin embargo, el estudioso huancaíno, quechuahablante, encuentra que el gran desafío sería el uso del Alfabeto Oficial del Quechua, aprobado en 1985 por resolución ministerial en el Perú.

Este texto estándar incluye grafías para escribir de manera sistemática y coherente cualquier variante dialectal del idioma. El investigador señala que Bolivia y Ecuador también cuentan con un manual.

Hoy, si bien es necesario un buen número de lectores en quechua para garantizar el éxito de sus libros, Coronel Molina apunta que para ello se necesita la “enseñanza del quechua como segunda lengua o como lengua extranjera”.

Destaca que en Estados Unidos haya 25 universidades con cursos de quechua en varios niveles. Ahí surge otra necesidad: diccionarios, gramáticas y libros de texto.

El lingüista sostiene que la mayoría de libros en lenguas indígenas  es utilizado en la educación intercultural bilingüe a nivel primario en los países andinos, editados por ministerios de Educación, a veces en cooperación con las ONG. Fuera de ellos, destacó el caso de ediciones universitarias e incluso algunas editoriales como la ecuatoriana AbyaYala.

La mayoría de textos en quechua en nuestros días son “recopilaciones de canciones, libros de texto, libro de frases para viajeros, adivinanzas, obras teatrales, testimonios. De los libros, los más destacados son la Biblia, Don Quijote, El Principito, Los Heraldos Negros, la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Constitución del Perú”, acotó.

Pero volvamos a la idea original. El investigador destacó que la edición del quechua debería “fortalecer la lengua, elevándola del nivel local al global, que si se popularizara el idioma, se fortalecería la promoción de los derechos lingüísticos para combatir la discriminación lingüística”.

Para obtener información detallada sobre publicaciones en formatos digitalizados en quechua, aimara y demás lenguas indígenas de América Latina, visitar el siguiente portal: http://runasimi-kuchu.com/

Recientemente se ha creado la Asociación de Enseñanza y Aprendizaje de Lenguas Indígenas de América Latina (Atlilla), en cooperación con el Instituto Kellogg para Estudios Internacionales de la Universidad de Notre Dame (Indiana, Estados Unidos).

El Ministerio de Cultura presentará próximamente, en ediciones populares, cuatro novelas de Mario Vargas Llosa, así como obras antropológicas inéditas de José María Arguedas. Al ser consultado sobre una posible edición bilingüe al quechua, el viceministro de Interculturalidad, José Carlos Vilcapoma, aseguró que sería una idea positiva, que se podría evaluar.

El ministro de Cultura, Juan Ossio, aseguró también la pertinencia de estas ediciones, pero que su cartera por ahora trabajará con lo que tiene más a la mano, es decir, las ediciones en español.

Vía Andina

viernes, 12 de noviembre de 2010

Nativos en aislamiento voluntario y contacto inicial representan la cultura viva del Perú


Los nativos en aislamiento voluntario y contacto inicial que habitan en la reserva territorial Kugapakori Nahua Nanti, ubicada entre el distrito cusqueño de Echarate y la provincia ucayalina de Atalaya, forman parte de la rica cultura viva del Perú, sostuvo hoy el Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos (Indepa).

Fue durante la presentación de evidencias como flechas, bolsos y vasijas, así como fotografías que muestran la forma de vida de estos nativos.

Mayta Cápac Alatrista Herrera, presidente ejecutivo del Indepa que forma parte del Ministerio de Cultura, explicó que dichos objetos podrán ser apreciados por el público en la muestra que se exhibe desde hoy en el Museo de la Nación.

“La muestra exhibe las evidencias encontradas en la reserva Kugapakori Nahua Nanti, en la que podemos demostrar clara y fehacientemente el contacto (con los nativos), ya que tenemos registro fotográfico y fílmico de lo hallado”, declaró.

El 4 de julio de este año, en el río Timpia, en el Cuzco, personal del Indepa halló utensilios del grupo nanti.

Los elementos, que se encontraron en contacto directo con el pueblo en aislamiento voluntario, consisten en flechas con sujetador de chonta, punta de chonta dentada y guía de plumas, así como una ballesta del mismo material.

Asimismo, el 10 de septiembre de este año, en la misma zona, se hallaron más fechas con sujetadores de chonta, un bolso tejido con fibra vegetal, un recipiente de cáscara de calabaza, una vasija de barro cocido con aplicaciones en el contorno, entre otros elementos.

"Estos objetos son exhibidos en la muestra, así como fotografías sobre el sistema de pesca que emplea la población nanti, mujeres y niños de la zona, y vistas panorámicas de la zona, entre otras", indicó.

Sostuvo que "la exhibición nos demuestra que existe una cultura viva en el país, que se trata de pueblos que han desarrollado su cultura sin tener contacto con la sociedad mayor, y que se han mantenido aislados".

“Estos contactos esporádicos nos demuestran la riqueza cultural existente y lo acertado de la política pública de crear las reservas territoriales a favor de estos pueblos”, puntualizó.

En la reserva territorial Kugapakori Nahua Nanti, creada en 2002, hay cinco puestos de control que son monitoreados constantemente y administrados por los propios nativos que estuvieron en contacto inicial y que ahora son contactados.

“Este personal ha sido capacitado por el Indepa para que sean agentes de protección. Los puestos de control tienen como función impedir el ingreso de personas no autorizadas a la reserva o a aquellas inescrupulosas que pretenden realizar tala ilegal”, refirió.

La exposición también exhibe evidencias encontradas en la reserva territorial Madre de Dios, halladas tras un trabajo de monitoreo hecho en agosto de 2009 por especialistas del Indepa en convenio con la Sociedad Zoológica de Frankfurt.

En Madre de Dios, a 15 kilómetros de la comunidad nativa de Monte Salvado, se hallaron unas 38 chozas elaboradas con hojas de palmera y palos de flor de caña, que habían sido abandonados unos 10 antes de realizado el hallazgo.

Entre los elementos encontrados, que pertenecerían al grupo étnico yines, se registraron caparazones de tortuga motelo, un bolso artesanal, huevos de tortuga taricaya, once piezas de osamenta y trozos de cuero de sachavaca, flechas de punta de paca.

La ceremonia fue presidida por el ministro de Cultura, Juan Ossio Acuña; quien estuvo acompañado por el viceministro de Interculturalidad, José Carlos Vilcapoma y el presidente ejecutivo del Indepa.

Ossio Acuña presentó un video sobre los trabajos de investigación sobre el grupo nanti que desarrolló en su calidad de antropólogo desde 1984 en una zona cercana a Sepahua, en Ucayali, y en otras localidades.

Vía Andina

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