martes, 17 de diciembre de 2019

Virreinato del Perú: Ambrosio Bernardo O'Higgins y O'Higgins - Marqués de Osorno - XXXVI Virrey del Perú


Ambrosio Bernardo O'Higgins y O'Higgins (Ballenary, Condado de Sligo, Connacht, Reino de Irlanda, 1720 - Lima, Virreinato del Perú, 18 de marzo de 1801) fue el XXXVI Virrey del Perú.

Poseía los títulos nobiliarios de Marqués de Osorno, Marqués de Vallenar, y Barón de Ballenary.

Fue hijo de Charles O’Higgins y de su esposa y pariente Margaret O’Higgins (hija de William O'Higgins y de sus esposa Winnifred O’Fallon).

Los O’Higgins poseyeron grandes extensiones de tierras en los condados irlandeses de Sligo, Westmeath y Mayo, pero con las expropiaciones realizadas por Oliver Cromwell contra los católicos, y con las deportaciones de inquilinos hacia el condado de Sligo después de la conquista de Irlanda por el mismo Cromwell, las tierras de los O'Higgins se redujeron cada vez más. 

Debido a esto, el clan O'Higgins emigró al condado de Meath, donde se convirtieron en pequeños arrendatarios/campesinos al servicio de la familia Rowley-Langford. 

En 1751, Ambrosio arriba a Cádiz, en donde se dedica al comercio como un empleado de la firma Butler Trading House. 

Como irlandés y católico, le fue posible emigrar legalmente a la América española en 1756. 

Tras pasar por la Capitanía General de Chile y Virreinato del Perú, una mala racha de negocios lo devolvió a Cádiz en 1760. De allí volvió a Chile en 1761, como asistente de otro irlandés, el ingeniero John Garland. Trabajó como dibujante y diseñó los refugios cordilleranos que posibilitaron tener correo todo el año entre Santiago y Buenos Aires. 

En 1766, en un viaje a España, se le aconsejó quedarse en Chile, donde se le asignaron diversos trabajos de ingeniería. Mientras permanecía en la zona de la frontera, estalló una nueva guerra con los mapuches (1769-1771) tras lo cual se estableció la movilización de los extranjeros residentes. Enrolado bajo el rótulo de "aventurero", participó en varias acciones bélicas contra los mapuches. 

Durante su residencia en Los Ángeles (Chile), donde vivió durante casi 18 años, fue nombrado (en 1770) capitán del Cuerpo de Dragones de la frontera, alcanzando tres años después el grado de teniente coronel y, en 1780, la comandancia general y el cargo de inspector de milicias. 

En 1782 era maestro de campo de Concepción. Entre 1786 y 1788 asumió como primer Intendente de Concepción.​ Cercano y leal al gobernador Ambrosio de Benavides Medina, tras la muerte de éste, fue postulado para llenar la vacante. 

Fue nombrado Gobernador de Chile, pese a las pretensiones de Tomás Álvarez de Acevedo. Asumió el cargo en propiedad en mayo de 1788. 

Considerado uno de los gobiernos más emprendedores de toda la colonia, su gestión (1788-1796) se ajustó a las políticas que desde la metrópoli se señalaban. 

Coherente con los principios del despotismo ilustrado, conjugó el fomento del progreso con el ejercicio de una autoridad imponente, pero no avasalladora. 

En 1796 fue designado Virrey del Perú.

Siendo el virreinato el territorio más rico del Imperio español, el título de virrey era una destacada distinción. 

Ocupó el cargo ejerciendo una buena administración del vasto territorio, hasta su fallecimiento en Lima en 1801. 

Sus restos reposan en la Iglesia de San Pedro, en el centro de la ciudad de Lima. 

El mayor legado de O'Higgins fue su hijo Bernardo.


sábado, 14 de diciembre de 2019

El Juicio de Residencia: Buena práctica contra la corrupción de los gobernantes que debe retornar



El juicio de residencia fue un procedimiento judicial del derecho castellano, que consistía en que al término del desempeño del funcionario público se sometían a revisión sus actuaciones y se escuchaban todos los cargos que hubiese en su contra.


El funcionario no podía abandonar el lugar donde había ejercido el cargo, ni asumir otro hasta que concluyese este procedimiento


El juicio de residencia tuvo en la administración del Virreinato del Perú una gran importancia, y comprendía a toda clase de funcionarios, desde virreyes y presidentes de Audiencia, gobernadores, hasta alcaldes y alguaciles. 


Todos los virreyes debían pasar un juicio de residencia antes de que tomara posesión del cargo su sucesor, y no podían regresar a España hasta concluir éste.


En el proceso se analizaba el grado de cumplimiento de las instrucciones recibidas a lo largo de su mandato y durante seis meses se investigaba su labor, reuniendo numerosa información a través de diferentes testigos.


Toda autoridad que terminaba de ejercer su cargo debía ser sometida al juicio de residencia, es decir, las autoridades no se podían mover de su lugar físico mientras duraba la investigación con relación a su desempeño.


El juicio era sumario y público. 


Con el fin del Virreinato del Perú, terminó también esta buena práctica, lo que dio lugar a un aumento significativo de la corrupción en los ya más de 200 años del período republicano.


Con la actual corrupción generalizada en Perú y Latinoamérica se impone el restablecimiento de los juicios de residencia, la buena práctica que se aplicó en el Virreinato del Perú.


Los casi 3 siglos del período virreinal fueron la época de oro del Perú,


viernes, 22 de noviembre de 2019

Cerámica de Chulucanas: Un Prestigiado Producto de Bandera del Perú


La "Cerámica de Chulucanas" es una denominación de origen para la alfarería producida en Chulucanas, provincia de Morropón, departamento de Piura en la costa norte de Perú. 

Las características de la fabricación de las cerámica de Chulucanas es la técnica del paleteo que se realiza en el moldeo a mano, con golpes de paleta, el uso de pigmentos naturales, el método de decoración de la 'pintura negativa' basado en la reducción del oxígeno en la cocción y el ahumado con hojas de mango. 

Las características más predominante de la cerámica es el uso de tonos negros, las figuras ovaladas y los diseños geométricos. 

Las temáticas son mayormente costumbristas. 

Alrededor de 2000 artesanos y 400 talleres existen en el distrito de Chulucanas. La mayoría de los artesanos se encuentran en el centro poblado La Encantada. 

La Cerámica tradicional de Chulucanas se caracteriza por representar las costumbres de un pueblo heredero de una rica cultura, y tradiciones arraigadas que se mantienen a pesar del tiempo.

En el 2005, fue reconocido como producto de bandera de Perú por la Comisión Nacional de Productos de Bandera (Coproba). 

Es un producto de gran fama nacional e internacional que se exporta con gran éxito a un importante número de países del mundo. (Datos: Wikipedia y otras fuentes)












miércoles, 20 de noviembre de 2019

Virreinato del Perú: Francisco Gil de Taboada Lemos y Villamarín - XXXV Virrey del Perú


Francisco Gil de Taboada Lemos y Villamarín (Santa María de Soutolongo, Lalín -Pontevedra, 24 de septiembre de 1733 - Madrid, 1809).

Fue un noble, político y marino español. Capitán General de la Real Armada Española

Ejerció como el XXXV virrey del Perú (1790-1796).

Nació en el seno de una distinguida familia de Galicia, sus padres fueron Diego Felipe Gil de Taboada y Villamarín, señor de Dés, y María Josefa de Lemos y Rois.

A los 16 años de edad se convirtió en caballero de San Juan de Jerusalén, orden en la que llegó a ser Gran Cruz y bailío, y comendador de Puertomarín. 

Se convirtió en Guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cádiz el 27 de octubre de 1752. Fue ascendido a alférez de fragata el 23 de diciembre de 1754, a alférez de navío el 12 de abril de 1760, a teniente de fragata el 8 de abril de 1765 y a teniente de navío el 3 de septiembre de 1767. Durante estos mandos estuvo embarcado en diferentes buques, haciendo cruceros por el Mediterráneo y los océanos Atlántico y Pacífico. Ascendió a capitán de fragata el 22 de octubre de 1770. Con este mando se le nombró gobernador de las islas Malvinas (1774 - 1777),​ pero luego fue ascendido a capitán de navío el 17 de febrero de 1776, siendo nombrado capitán de la recién creada Compañía de Guardiamarinas del Departamento de Ferrol, cargo que desempeñó durante algunos años. Fue ascendido a brigadier el 19 de junio de 1781, siguiendo en el cargo anterior; a jefe de escuadra, el 21 de diciembre de 1782.

Ascendió a teniente general el 4 de marzo de 1789. Con este grado, pasó en 1790 a ser nombrado como virrey del Perú y presidente de la audiencia de Lima, los más altos cargos del Imperio Español en ultramar.

Su período de gobierno de seis años se cuenta entre los más notables del virreinato:

-Decidido apoyo a las letras y a la instrucción pública. 

-Facilitó el trabajo de la expedición científica de las corbetas “Descubierta” y “Atrevida”, dirigida por el capitán Alejandro Malaspina, y con la cual llegaron naturalistas como Tadeo Haenke y Luis Née (1790). 

-Apoyó las exploraciones realizadas en la pampa del Sacramento por los franciscanos Sobreviela y Girbal, y protegió el establecimiento de un laboratorio mineralógico en Lima, cerca del paseo de Aguas, puesto al cuidado del barón Timoteo de Nordenflicht. En este laboratorio se desarrollaron pruebas para establecer un nuevo método en el beneficio de los yacimientos andinos. 

-Inauguró la Escuela Náutica a cargo del capitán Agustín Mendoza.

-Autorizó la elaboración y exportación libre del azúcar.

-Instaló un anfiteatro anatómico en el hospital de San Andrés (1792).

-Llevó a cabo un censo general de población en el virreinato peruano, que arrojó la cifra global de 1 076 122 habitantes, sin considerar la intendencia de Puno (1791). Esta última jurisdicción, que permaneció durante algunos lustros en el ámbito del Río de la Plata, fue reincorporada definitivamente al Perú en enero de 1796. 

-En su gobierno aparecieron La Gaceta del Gobierno, del Diario erudito y económico de Lima, promovido por Jaime Bausate y Mesa (1790); del famoso Mercurio Peruano, órgano de la Sociedad de Amantes del País (1791); y, de las Guías de forasteros, compuestas bajo la responsabilidad del sabio Hipólito Unanue. 


LIBROS SUGERIDOS SOBRE PERU: -Estableció una academia de bellas artes.

-Promovió los estudios de ciencias naturales en la Universidad de San Marcos. 

El 7 de junio de 1796, Gil de Taboada traspasó las insignias de mando virreinal a su sucesor, don Ambrosio O’Higgins.

El Virrey Gil de Taboada dejó una memoria de gobierno que figura entre las más sobresalientes de todos los virreyes del Perú. 

Francisco Gil de Taboada abandonó el puerto del Callao el 23 de diciembre de 1796 para emprender el regreso a España. Allí continuó su brillante carrera administrativa, siendo nombrado director general de Marina (1803) y luego titular del ministerio de Marina (1805). 

Se retiró de la vida pública al establecerse el régimen del invasor francés José Bonaparte. 

Falleció en Madrid en 1810, cuando contaba con 77 años de edad.

A su regreso a España pasó con éxito por el Juicio de residencia, donde un tribunal especial analizaba todas las actuaciones de su gobierno como virrey, con arreglo a lo establecido en las Leyes de Indias. (Datos: Wikipedia y otras fuentes)


martes, 19 de noviembre de 2019

El Conflictivo Collasuyo


El Collasuyo o territorio de los Collas, fue una de las provincias en que se dividió el Imperio Inca o Tawantinsuyo.

Fue el mayor y el más austral de los suyos o provincias del Imperio, se extendía al sur de Cuzco (Perú), desde los Andes y el altiplano de Bolivia, hasta la ribera norte del río Maule (Chile), y desde las costas del Pacífico hasta los llanos de Santiago del Estero (Argentina).

Los reinos aimaras, con fuertes lazos culturales entre ellos, fueron llamados por los incas con el nombre genérico de collas.

Hacia 1450 fueron invadidos por las fuerzas del inca Pachacútec, quien conquistó el altiplano, después de grandes combates. 

El Collasuyo crece después hacia el sur con intervenciones de los incas Túpac Yupanqui y Huayna Cápac.

Los incas llevaron la cultura y el desarrollo a los pueblos que hoy son parte de Bolivia, Chile, Paraguay y Argentina.

Por el contrario, el Imperio Inca tuvo que enfrentar continuas revueltas en el Collasuyo, enviando sus ejércitos a combatirlas y restablecer el orden.

Con la llegada del Imperio Español, el Collasuyo pasa a formar parte del Virreinato del Perú que tenía a Lima como capital.

Al igual que los incas, los españoles llevaron a esas tierras cultura y desarrollo, pero no pudieron evitar los desórdenes y conflictos internos entre collas.

Para sofocar y restablecer el orden, fueron enviados desde Lima, en varias oportunidades, numerosos regimientos del Ejército Real del Perú.

En la actualidad, el espíritu conflictivo del Collasuyo se mantiene, estamos viendo como Bolivia y Chile han generado conflictos autodestructivos imparables con severos atentados contra la vida y la infraestructura física de las ciudades.


LIBROS SUGERIDOS SOBRE PERU:
Ya no existen ni el Imperio Inca, ni el Virreinato del Perú, entonces la solución a los conflictos se hace mucho más difícil porque depende de cada país colla.

Nos preguntamos ¿en el futuro será necesario restablecer una organización como el Tawantinsuyo o Virreinato del Perú con capacidad de actuación en la Sudamérica Castellana?.

Mientras tanto, en la actualidad, Perú está obligado a mantener una importante fuerza militar con capacidad suficiente como para afrontar en cualquier momento conflictos destructivos generados en el Collasuyo actual que podrían sobrepasar sus fronteras. (jlhurtadov@gmail.com)

lunes, 28 de octubre de 2019

Las Amazonas y los Chachapoyas: ¿Presencia Temprana de Vikingos en América del Sur?

Las Amazonas

En 1542, Francisco de Orellana, al frente de unos sesenta hombres, llevó a cabo la primera exploración del Amazonas. Tras sufrir todo tipo de penalidades, la expedición alcanzó la desembocadura, en el océano Atlántico.

Una de sus sorprendentes experiencias en su recorrido fue cuando se encontró con mujeres guerreras altas y blancas que se enfrentaron a ellos con valentía. 


Así se narra el hecho en un texto de National Geographic:


 "A finales de junio, los españoles de la expedición de Francisco de Orellana se adentraron en el territorio de las amazonas. Se decía que los indios de aquella zona eran vasallos de un reino situado en el interior que estaba gobernado por mujeres, a las que proveían de plumas de guacamayos y papagayos. Es cierto que la mayor parte de cuanto rodeó el tema de las amazonas puede tildarse de mítico, si no de ensoñación o de adorno aventurero. Sin embargo, Carvajal aseguraba que al entrar en combate con los indios, esas mujeres guerreras «andaban delante de todos ellos como capitanas» y que los españoles mataron incluso a «siete u ocho» de ellas. El furor de los indígenas no decayó y los expedicionarios hubieron de escapar en sus navíos, acribillados de flechas hasta el punto de que parecían puercoespines."

El cronista de la época, presente en la expedición, Fray Gaspar de Carvajal, narra lo siguiente:

 "Los bergantines de Orellana fueron atacados en su bajada por el río Amazonas por «hasta diez o doce [mujeres], que estas vimos nosotros que andaban peleando delante de todos los indios como capitanas, y peleaban ellas tan animosamente que los indios no osaban volver las espaldas, y al que las volvía delante de nosotros le mataban a palos; y esta es la causa por donde los indios se defendían tanto. Estas mujeres son muy blancas y altas y tienen muy largo el cabello y entrenzado y revuelto a la cabeza, y son muy membrudas y andaban desnudas en cuero, tapadas sus vergüenzas, con sus arcos y flechas en las manos». El enfrentamiento resultó la peor contienda narrada por este cronista, que perdió un ojo y recibió un flechado en una ijada. Al menos seis españoles murieron en el rápido y brutal combate... Esas mujeres luchaban de una forma aterradora, en palabras de los conquistadores. Por un interrogatorio a los indios, los españoles supieron que todas estas amazonas estaban bajo la mano y jurisdicción de una caudilla llamada Coñori, que junto a un grupo selecto de mujeres, vivía rodeada de oro y plata. La tierra en la que vivían era fría y con poca leña, si bien abundante de comida. El lugar estaba tan lejos como para que quien osara ir muchacho volviera viejo".

Este relato de mujeres guerreras blancas y altas tiene relación con la etnia de los chachapoyas, gente blanca, alta y de ojos azules, que encontraron en el norte de Perú primero los incas y luego los españoles, los que quedaron sorprendidos.

Los incas, trasladaron lindas mujeres chachapoyas al Cuzco donde formaron parte de la corte real inca, y se cruzaron con los nobles. Por eso se considera que los gobernantes incas poseían fenotipo y genotipo distintos a la de sus súbditos.

Muchos de los cronistas españoles, como Cieza de León (1554), Sarmiento de Gamboa (1572), Acosta (1590) o Garcilaso de la Vega (1609) mencionan la provincia de Chachapoyas en la época de la conquista española, destacando la belleza de sus mujeres de tez blanca y su resistencia a los incas, quienes en ese tiempo habían ocupado la región por poco más de medio siglo. 

La blancura y belleza de las Chachapoyas es un hecho que llamó la atención de numerosos cronistas y exploradores, como Pedro Cieza de León, quien escribió en una de sus crónicas: 

 “Son estos indios naturales de Chachapoyas los más blancos y agraciados de todos cuantos yo he visto en las Indias que he andado, y sus mujeres fueron tan hermosas que por serlo, y por su gentileza muchas de ellas merecieron ser de los incas y ser llevadas a los templos del sol” 

 Al respecto, el arqueólogo Federico Kauffmann dice: 

“la presencia de gringuitos, relativamente abundantes en la cuenca del Huayabamba, ha dado pábulo a especulaciones sobre el origen vikingo de los chachapoyas”. 

Igualmente, el explorador Gene Savoy sostiene que esto es consecuencia de una antigua migración vikinga a través del Amazonas. (Datos: National Geographic y otras fuentes)

LIBRO RELACIONADO



Las Amazonas

Los Chachapoyas - Kuelap

Los Chachapoyas - Kuelap

Los Chachapoyas - Kuelap

Los Chachapoyas


jueves, 24 de octubre de 2019

Ai Apaec el Cruel Dios Degollador de la civilización Mochica o Moche


Ai apaec significa ‘creador’ en idioma mochica. 

Era la principal deidad de la cultura mochica o moche.


Aiapaec era adorado como el dios creador, protector de los mochicas, proveedor de agua, de los alimentos y los triunfos militares. 

Era conocido también como el dios castigador, degollador, o también el dios decapitador, el más temido y adorado

La representación más común y conocida de Ai apaec es la que se aprecia en los murales de las Huacas del Sol y de la Luna, donde presenta un rostro antropomorfo con colmillos de felino y olas marinas rodeándolo.

Ai apaec fue representado de varias formas, variando en el tiempo, en el espacio, y en la artesanía en la cual fue impresa su imagen: 

En la metalurgia por ejemplo, presenta forma arácnida, con 8 patas y un rostro antropomorfo con colmillos de jaguar, y nariz de mono. 

En la cerámica es más antropomórfico, suele tener cabezas en sus manos y en ocasiones dos serpientes que brotan de su cabeza. Esta característica se ve en algunos retratos murales, así como olas, ya que los mochicas desarrollaron sus actividades cerca del mar. 

En la escultura se le puede observar con un báculo, y una forma totalmente humanoide, con el rostro severo y con colmillos de felino. 

Como ofrendas a Aiapaec se le ofrecían sacrificios humanos para aplacar su furia en épocas de sequía o de otros males.

Libro Relacionado: El Viaje de los 5 Milenios: El Perú a Vuelo de Cóndor (Spanish Edition)







LIBROS SUGERIDOS SOBRE PERU:

miércoles, 23 de octubre de 2019

José Antonio de Areche Zornoza - Visitador del Virreinato del Perú


José Antonio de Areche Zornoza (Valmaseda, 1731 - Bilbao, 1789) fue un funcionario español. Destinado como visitador al Virreinato del Perú durante el período de 1777 a 1785.

Areche nació en 1731 en la villa vizcaína de Valmaseda (España), hijo de Marcos Areche Puente y Ángeles de Fuentes Santurce y Zornoza. 

Se licenció como bachiller en 1751. 

Desde 1752 fue miembro de la junta de gobierno del Colegio de Santa Catalina de México, donde fue rector, y de la Academia de Santa María de Regla en Alcalá de Henares. 

Se doctoró en derecho canónico en Alcalá en 1756, opositando a esa cátedra en 1759 y siendo suplente en varias ocasiones. 

Era un ejemplo de vasco inserto en la alta administración borbónica española,​ desde 1765 ostentó diversos cargos en distintas posesiones, primero en Filipinas y luego ya en México.

Fue nombrado fiscal en el virreinato de Nueva España, en la Audiencia de México y pronto ascendió a fiscal de la Real Audiencia el 17 de enero de 1774. 

José de Gálvez se convirtió en ministro español de las Indias en 1776, y pronto ordenó que Areche, de su confianza, fuera a Perú como visitador real para llevar a cabo un programa de reformismo intenso.

En 1776, el rey Carlos III le designó intendente militar, miembro del Consejo de Indias y visitador general del Virreinato del Perú.

Sus funciones principales eran organizar la creación de las intendencias proyectadas y recaudar tributos previa una organización eficaz para ello. 

Esto fue motivo de choque con varios gobernadores y altas autoridades, hasta enfrentarse incluso con el virrey Manuel de Guirior. 

También fue mal recibido por la burguesía criolla (funcionarios, mercaderes, plateros y hacendados). 

El 21 de julio de 1780 provocó la destitución del virrey Guirior, con quien había disputado la autoridad peruana desde su llegada. 

En este delicado contexto de reformas borbónicas estructurales surgieron diversos motines. 

El más importante de ellos, en el mes de noviembre de ese mismo año de 1780, fue la rebelión indígena encabezada por el cacique de Tungasuca (en Cusco), José Gabriel Condorcanqui, llamado Túpac Amaru II en honor al último inca rebelde Túpac Amaru I.

Peligrosa por la fuerza que cobró, la rebelión fue sofocada con rigor extremo durante 1781. 

Esto significó el descrédito total de Areche dada la extrema dureza y atrocidades cometidas para extinguir el levantamiento.

Areche, fue finalmente sustituido como visitador por Jorge Escobedo en 1782. 

No solo se le acusaba de crueldad extrema, también tenía cargos  en contra por sus ataques al virrey y peculados cometidos.

Regresó a España a rendir cuentas en 1781. 

Recuperó su cargo en el Consejo de Indias, aunque el 27 de mayo de 1789, tras la muerte de Gálvez, recibió la jubilación forzosa como ministro con sólo un tercio de su sueldo y destierro de la Corte. 

Atribulado por su destitución regresó a su tierra originaria, estableciéndose en la villa de Bilbao donde falleció el 28 de octubre de 1789. (Datos: Wikipedia y otras fuentes)


lunes, 21 de octubre de 2019

Virreinato del Perú: Agustín de Jáuregui y Aldecoa - XXXIII Virrey del Perú - Vencedor de Túpac Amaru II


Agustín de Jáuregui y Aldecoa (Lecároz, Navarra, España, 17 de mayo de 1711-Lima, Virreinato del Perú, Imperio Español, 29 de abril de 1784).

Fue un militar y político español, nacido en el Reino de Navarra, que llegó a ser Virrey del Perú.


Hijo de Matías de Jáuregui y Apesteguía y de Juana de Aldecoa y Borda.

Dedicado a la carrera de las armas, se inició como caballerizo del rey Felipe V y, con el grado de capitán, encabezó el regimiento de dragones de Almansa que sirvió en África. 

Luego de una brillante trayectoria militar, durante la cual fue honrado como Caballero de la Orden de Santiago (1736), y ostentando el grado de teniente coronel, fue trasladado en 1740 a la isla de Puerto Rico, y de allí a la de Cuba. 

Algunos años después, ya de regreso a su patria, participó en la campaña de Portugal al frente del regimiento de dragones de Sagunto, teniendo destacada actuación en el sitio y toma de Almeyda (1762). 

Reconocido como mariscal de campo y teniente general fue designado virrey del Perú (10 de enero de 1780).

Su recibimiento solemne por parte del cabildo limeño tuvo lugar el 5 de noviembre de dicho año, a pesar de estar ejerciendo sus funciones desde julio. 

Es famoso el discurso de elogio pronunciado por José Baquíjano y Carrillo —con veladas críticas al sistema vireinal— en el acto de su recibimiento por la Universidad de San Marcos, en agosto de 1781. 

Al igual que su predecesor, sufrió las injerencias administrativas del visitador general José Antonio de Areche, quien adicionalmente había sido nombrado superintendente de la real hacienda (1780). 

Logró que este intemperante funcionario fuera cambiado.

La atención fundamental de su gobierno estuvo concentrada en el levantamiento del cacique de Pampamarca, José Gabriel Condorcanqui Noguera o Túpac Amaru II.

Este cacique, con el apoyo masivo de los indios lugareños ejecutó al corregidor de Tinta y salió en persecución del de Quiquijana, dirigiendo una serie de proclamas contra la injusticia de los tributos, trabajos de mita y repartimientos forzados de mercancías. 

El movimiento resultó finalmente dominado por las tropas realistas al mando del general José del Valle, que lograron capturar al caudillo indígena en marzo de 1781. 

Túpac Amaru II, su mujer y familiares más próximos fueron ejecutados en la plaza mayor del Cuzco (18 de mayo de 1781). 

Estaban ya virtualmente sofocadas las rebeliones internas cuando el virrey Jáuregui cedió el mando del país al caballero Teodoro de Croix, el 6 de abril de 1784. 

Jauregui falleció en la ciudad de Lima solo tres semanas después, a los 73 años de edad. 

Según la tradición, en El corregidor de Tinta (Crónica de la época del trigésimo tercio virrey) de Ricardo Palma, Jáuregui habría muerto envenenado, luego de probar unas cerezas que recibió de regalo en un canastillo. Así escribió Palma al finalizar el texto:

"... así vengaron los indios la muerte de Túpac Amaru II" 

(Datos: Wikipedia y otras fuentes)

Agustín de Jáuregui y Aldecoa

miércoles, 16 de octubre de 2019

Virreinato del Perú: José Manuel de Guirior - Marqués de Guirior - XXXII Virrey del Perú


José Manuel de Guirior Portal de Huarte Herdozain y González de Sepúlveda - Marqués de Guirior (Aoiz, Navarra, 1708-Madrid, 25 de noviembre de 1788)

Guirior nació en 1708, en el seno de una familia noble del Reino de Navarra. 

Era hijo de don José Carlos Guirior y doña María Josefa Portal de Huarte. 

Entró en la Real Armada en 1733 como alférez de navío. Una vez admitido en la Real Armada, ascendió a teniente de fragata, teniente de navío, capitán de fragata, capitán de navío, mayor general y jefe de la Armada. 

Luchó en la Guerra de los Siete Años contra Inglaterra y también contra los piratas berberiscos en el Mediterráneo.

Fue caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén, más conocida como Orden de Malta. 

Virrey del Perú desde 1776 hasta 1780. Se embarcó en Cartagena de Indias, atravesó el istmo de Panamá y siguió hasta el puerto de Paita, desde donde -como era tradicional- continuó por tierra su camino hasta Lima. Fue recibido solemnemente en una ceremonia efectuada el 3 de diciembre de 1776.

Fomentó el comercio

Creó la Contaduría de Tributos. 


En su período llegó la expedición científica de Hipólito Ruiz, José Pavón y Joseph Dombey, que se dedicó al estudio de la flora americana

Consiguió sofocar las sublevaciones de Arequipa y Cuzco. 

Cumplió en poner en práctica la separación del Virreinato del Río de la Plata.

Al crearse el virreinato del Río de La Plata, el Virreinato del Perú se empobreció al comenzarse a embarcar la plata de Potosí por Buenos Aires. 

Las maneras suaves, afables y bondadosas de Guirior no lograron rendir en el Perú el fruto que se esperaba, porque en este tiempo el Consejo de Indias resolvió mandar en 1777 un visitador general de los oficiales de hacienda y justicia, que fue el irascible José Antonio de Areche. 

De inmediato quedó planteado un conflicto de poderes. Areche absorbió prácticamente todas las funciones de gobierno, coactando las iniciativas del virrey y pasando después a la calumnia y el insulto. 

Es un hecho que el visitador general excedió los límites de sus atribuciones, oscureció la autoridad de Guirior y promovió numerosos disturbios en su afán de aumentar la presión fiscal. 

En este ambiente se fue gestando la gran rebelión del cacique José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II. 

La referida pugna terminó con el injusto desplazamiento de Guirior, que hubo de ceder el mando al virrey Agustín de Jáuregui el 21 de julio de 1780. 

Guirior, viajó de inmediato a España, a fin de revindicarse de las acusaciones temerariamente formuladas por Areche, logrando finalmente una reparación plena. 

El rey Carlos III premió sus servicios en 1786 otorgándole el vizcondado de Villanueva de Lóngida. 

Falleció en la corte de Madrid el 25 de noviembre de 1788, a la edad de 80 años. (Datos: Fuentes varias)


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