domingo, 24 de agosto de 2014

La Rendición del Transporte Chileno Rimac en la Guerra del Guano y el Salitre de 1879


La captura del transporte chileno Rimac, fue una acción de la campaña naval de la Guerra del Guano y el Salitre de 1879, en la cual dicha nave fue capturada por naves de la Marina de Guerra del Perú.

La rendición y captura del Rimac detonó una grave crisis en la Armada de Chile y motivó la renuncia de todo el alto mando de la marina de guerra de Chile.

El día del 23 de julio, a las 6:15 am, el vigía de la corbeta peruana Unión anunció: ¡humo a la vista!. Desde el Huáscar se divisaron también 2 humos, por lo que Grau supuso que la Unión estaba siendo perseguida o perseguía a un transporte chileno.

El Rímac estaba al mando del capitán alemán Pedro Lautrup, su comandante desde antes de la guerra. El vapor pertenecía a la CSAV y estaba arrendada a Chile. Viajaba en el vapor como pasajero el capitán de fragata Ignacio Luis Gana, que podía tomar el mando del buque sólo cuando el enemigo estuviera encima.

El Rímac se acercó para reconocer el humo detectado, que se pensaba fuera del blindado Cochrane. Al reconocer a la corbeta peruana (inicialmente se pensaba que era la cañonera Pilcomayo, buque más lento que el Rímac) a 4 millas de distancia, Lautrup cedió el mando a Gana, de acuerdo con su contrato, quién cambió de rumbo primero y trató de ampararse en el cercano puerto de Antofagasta después. 

Disparos de la Unión, dieron de lleno en la popa del Rímac, y el segundo arrasó su cubierta, matando un soldado e hiriendo a cuatro. A las 8:00, la Unión estaba ya a 1.000 m del Rímac, que estaba rumbo oeste suroeste y a las 9 am, la distancia entre ambos era de solo 900 m con rumbo suroeste cuando se avistó un humo al sureste, que a las 9:30 am se identificó como el Huáscar. A las 9:50 am la Unión acertó 4 tiros consecutivos sobre el Rímac. A las 8:45 a bordo del Rímac, se reunió el consejo de oficiales a fin de determinar la posibilidad de arrojar fuera del buque las armas más pesadas junto con los caballos, esto último fue impedido por el escuadrón de carabineros dada la estima que ellos le tenían. Además de la posibilidad de que fueran a chocar contra la hélice, rompiéndola o imposibilitando la marcha rápida que llevaba el buque. por lo que se acordó arrojar el armamento al agua y las municiones y cuanto pudiera servir al enemigo sobre cubierta. 

El Huáscar hizo un tiro con el cañón derecho de a 300 libras a las 10 am, cuando la distancia que lo separaba del Rímac era de 4.500 m, mientras la Unión estaba a 600 m. El Rímac, que había enarbolado la bandera chilena durante el ataque (según el propio parte del comandante Aurelio García y García), paró máquinas, e izó bandera blanca, rindiéndose.

La Unión arrió 3 embarcaciones para abordar al transporte chileno. El teniente 2° Felipe La Torre Bueno fue el encargado de "tomar posesión del buque a nombre del Perú y remitirme a bordo al comandante y pabellón de él". 

El capitán chileno Gana y su 1° piloto J. Stuck fueron llevados a la Unión. El capitán peruano Portal ordenó tomar a remolque al Rímac. Luego, el Huáscar se puso al costado del Rímac y Grau designó como comandante provisorio al capitán de fragata graduado Melitón Carvajal. García y García abordó el Huáscar para coordinar con Grau la proporción de gente de ambos buques que tripularía el Rímac. 

El comandante Pedro Lautrup, el teniente coronel Manuel Bulnes y otros 25 prisioneros más fueron transbordados al Huáscar; el capitán de fragata Ignacio Luis Gana y otros 55 tripulantes, a la Unión. El resto de tripulantes chilenos se quedó en el Rímac; los soldados del escuadrón fueron encerrados en las bodegas. Además del capitán Carvajal, del Huáscar fueron destacados en el Rímac 7 oficiales, 2 ingenieros, 8 hombres de máquinas, 15 soldados y 12 marineros, mientras de la Unión fueron destacados 5 oficiales, 2 maquinistas, 6 fogoneros, 10 marineros y 10 soldados. 

A las 3:40 pm se terminó la toma de posesión del Rímac y todos los buques marcharon en convoy a Arica, donde arribaron el 25 de julio a las 9:30 am. La noticia se supo ese mismo día en Lima por telegrama del Presidente Mariano Ignacio Prado y la editorial del diario El Comercio. 

Su primera comisión con bandera peruana fue el 28 de julio, cuando navegó a Mollendo a traer al batallón de Iraola de 330 plazas, regresando el 29; el batallón fue armado con los 255 rifles Comblain tomados del transporte, pero no alcanzaron para todos. 

Perú capturó a militares chilenos, caballos, armas y municiones.

Entre los capturados se encontro a un cuerpo de élite chileno, el escuadrón de Caballería Carabineros de Yungay N°1 de 258 plazas, con 215 caballos.

Entre las armas se encontró, 1 cañón de a 300 libras, 300 rifles Comblain II con 200 mil tiros, algunas carabinas Winchester, pertrechos, víveres, carbón, forraje, útiles para la ambulancia, dinero y la correspondencia oficial. 

Crisis y Desesperación en Chile:

El 29, la corbeta de guerra francesa Decrés llevó la noticia a Mejillones de que el Rímac estaba con la escuadra peruana en Arica y por telégrafo, la noticia llegó a Santiago de Chile el 30, al mismo tiempo que llegó la noticia desde Valparaíso, del vapor alemán Theben de la Compañía Kosmos, que estuvo en Arica el 25 cuando ingresaron los buques peruanos con el Rímac. 

La noticia de la captura del Rímac coincidió con la interpelación al gabinete de ministros programada para el 31 de julio y el 1 de agosto. En la tarde del 31, unos mil hombres protestaron por la mala conducción de la guerra en el pórtico del senado. En la noche hubo disturbios cuando la policía trató de dispersar a los manifestantes, habiendo 4 heridos.

El Ministro de Guerra y Marina, general Belisario Urrutia, renunció a su cartera. Hubo crisis ministerial pues todo el gabinete, presidido por Antonio Varas, Ministro del Interior, presentó su renuncia.

Renunciaron también el contraalmirante Juan Williams Rebolledo a la Comandancia General de la Escuadra, Eulogio Altamirano a la Comandancia General de Marina, Echaurren Huidobro al cargo de Intendente General del Ejército y Armada, y José Alfonso al cargo de Auditor de Guerra del Ejército de Operaciones del Norte. (datos: Wikipedia)

Según se refiere en varias fuentes históricas, como consecuencia de un grave error del Gobierno peruano del dictador Nicolás de Pierola, el comandante del Escuadrón Carabineros de Yungay, teniente coronel Manuel Bulnes, fue liberado, regresó a Chile, reorganizo su escuadrón y volvió a Perú, participando en las batallas del Alto de la Alianza, Arica, Chorrillos, y Miraflores. Años después fue ministro de guerra y marina de Chile. No existen referencias precisas pero podría ser que se hizo lo mismo con todos los integrantes del escuadrón, que luego combatieron contra Perú.

Foto: www.gdp1879.blogspot.com

Video: Willax Televisión

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