miércoles, 1 de septiembre de 2010

La Tumba del Misterio


El descubrimiento de una tumba con cinco restos óseos entre niños y adultos, posiblemente perteneciente a la élite preincaica, abriría las puertas hacia nuevos e importantes hallazgos que colocarían al Santuario de Pachacámac en el centro de estudio del mundo arqueológico.

La tumba fue descubierta durante los trabajos de excavación y recuperación de una calle principal que data del período anterior a los incas. Los restos estaban envueltos en fardos funerarios con  finos textiles y bellos objetos de cerámica, entre ellos un elaborado kero, lo que afianzaría la teoría de que los personajes enterrados pertenecerían a gente de la élite preincaica.

“Recién se ha descubierto esta tumba, que ha sido disturbada (huaqueada) en la época colonial, y se sigue trabajando para encontrar otros vestigios que nos permitan conocer las características de los personajes”, señaló la directora del Museo de Sitio de Pachacámac, Denise Pozzi-Escot.

No descartó que en el inmenso santuario de 465 hectáreas se hallaran, en algunas de las 17 pirámides de adobes existentes, los restos de algún personaje de élite, como ocurrió en el complejo de Huaca Rajada con el Señor de Sipán.

“Solo se han realizado estudios en tres pirámides y los trabajos de investigación datan de 1896. Desde ese año a la fecha, solo se ha estudiado entre el 25 y 30 por ciento del complejo”, dijo la directora. Aún falta mucho por desentrañar y por descubrir en Pachacámac, aseguró. 

El hallazgo de la última tumba se realizó hace unas semanas, cuando el equipo de arqueólogos del santuario realizaba excavaciones y limpiaba una calle principal preincaica cubierta de adobes. En una de las zonas adyacentes, según el trazo arqueológico, estaba la tumba con fardos funerarios y cráneos diseminados de niños y mujeres.

“Aún no estamos ciento por ciento seguros de que los personajes pertenecen a la élite, pero los objetos encontrados podrían señalar que esta tumba no era de una persona común”, recalcó.

En el interior del entierro se hallaron finos telares que envolvían a uno de los esqueletos y diversas vasijas, entre ellos un kero finamente labrado, y alrededor diversas cráneos y textiles. Había sido saqueado en la época colonial y es posible que los españoles, en su afán de buscar oro, profanaran la tumba y solo sacaran el metal precioso, dejando los cráneos, las vasijas y los textiles.

“Suponemos que los adultos son mujeres porque hay una canasta de hilos y agujas, y tienen telares únicos, como si fueran el ajuar de una mujer de la época”, refirió. Los cráneos y objetos descubiertos fueron trasladados al laboratorio del museo. Ahí, un equipo de especialistas estudia y analiza cada una de las piezas arqueológicas.

En esta calle principal que estudian los arqueólogos se han encontrado también materiales de desecho en dos metros cuadrados, equivalentes a dos cilindros actuales, lo que explicaría la enorme afluencia de personas al santuario.

“Los vestigios revelan la densidad de gente que pasaba por esa calle en la época de la cultura Ischma, que se desarrolla hasta la llegada de los incas en 1450, cuando toman el control de la zona”, puntualizó la arqueóloga.

Los investigadores aún no precisan si el Santuario de Pachacámac era, además de un centro religioso de gran importancia en la época preincaica, la residencia de la élite que construía sus palacios en la zona o era la morada de los señores principales del valle que las levantaban para adorar al dios Pachacámac.

En la ruta del Qhapaq Ñan

Los trabajos de limpieza que se ejecutan en la calle principal preincaica son parte del programa Qhapaq Ñan o Camino Inca, financiado por el Instituto Nacional de Cultura, que tiene el objetivo de incluir esta vía en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El camino que unió a seis países en el Tahuantinsuyo tiene 50 mil kilómetros diseminados en los actuales territorios de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. De ellos, 23 mil kilómetros se encuentran en el país.

Pozzi-Escot señaló que el descubrimiento de la tumba se hizo cuando se despejaba la calle que será el camino de entrada de los visitantes al santuario, como ocurría hace nueve siglos.

“Los trabajos son parte del programa Qhapaq Ñan, y Pachacámac era uno de los puntos importantes que unía a Jauja. Así, con los fondos del INC realizamos la conservación y la investigación”, dijo.

Manifestó que trece arqueólogos y una arquitecta trabajan en el santuario en las excavaciones e investigaciones; además, registran el acervo cultural del museo y conservan los vestigios hallados.

 Para el INC, la declaratoria del Qhapaq Ñan como Patrimonio Mundial permitirá mostrar al mundo un bien con enormes valores culturales, que aún se mantiene vigente y que consolida una alternativa de desarrollo para todas las comunidades de su entorno.

El oráculo

1 Pachacámac fue santuario ceremonial dedicado a la deidad más importante de la Costa del Perú. Se desarrolló entre 200 a.C. y 1450 d.C.

2 Entre los años 1200 y 1450 d.C. se desarrolló la cultura Ischma. En esos siglos se construyeron los primeros templos y fue su época de mayor esplendor.

3 La Zona Arqueológica Monumental de Pachacámac abarca 465 hectáreas y mantuvo presencia de personas hasta la llegada de los españoles en 1533. (Walter Carrillo Sánchez - El Peruano)



video tomado de http://www.youtube.com/user/retamaproducciones

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