domingo, 14 de junio de 2009

La Revolución de los Hermanos Gutiérrez en el Año 1872

Hermanos Gutiérrez Colgados en la Catedral de Lima

El Presidente Balta condujo el agitado proceso electoral del año 1872, resultando elegido Manuel Pardo, distinguido estadista de reconocidos méritos.

El coronel Tomás Gutiérrez a la sazón Ministro de Guerra y Marina, decidió oponerse a la voluntad popular y dar un golpe de Estado, con el acuerdo y conformidad de sus tres hermanos, los coroneles Silvestre, Marceliano y Marcelino Gutiérrez.

Organizada la revuelta, el 22 de julio, once días antes de la transmisión del mando, se ejecuta el golpe y se disuelve el Congreso, cuando ya éste había aprobado declararlos delincuentes de “lesa patria” y que se encontraban “fuera de la ley”.

La revuelta comenzó a fracasar ya que los únicos cuerpos que se unieron a Tomás Gutiérrez fueron los que mandaban sus hermanos. Para someter a la Escuadra, el Ministro de Guerra y Marina envía una orden al Comandante General de Marina, capitán de navío Diego de la Haza, que dice así:

Señor Comandante General de Marina. Ordene usted, que la Escuadra secunde el movimiento que se ha hecho en Lima. Se ha botado al Congreso y don José Balta está preso. Su afecto amigo Tomás Gutiérrez. Lima, julio 22 de 1872.

El telegrama anterior es rechazado por los jefes de la Armada, por lo que nuevamente Tomás Gutiérrez, ya instalado en Palacio de Gobierno en Lima, vuelve a enviar otro documento, ordenando a la Armada ponerse bajo la autoridad del nuevo Gobierno que él preside. A esta nueva orden, los jefes de la Armada vuelven a rechazarla incluyendo al capitán de navío Diego de la Haza, quien contestó en esos términos a Palacio de Gobierno.

La noche del 22 de julio, los comandantes de los buques luego de reprobar unánimemente el golpe revolucionario y de negarse a prestar su concurso al Dictador, se reúnen en la Comandancia General de Marina.

Miguel Grau que había ordenado encender las calderas de su buque, indignado ante los acontecimientos sucedidos en la capital, sugiere que los comandantes de los buques se trasladen al vapor “Marañón”, con la finalidad de tomar una decisión sobre la actitud a tomar. En dicha reunión se acordó movilizar la Escuadra y zarpar rumbo a la isla San Lorenzo, para ahí, tomar con amplias libertades determinaciones definitivas.

El día 23 de julio, los jefes y oficiales de la Escuadra, encabezados por Grau, suscriben una proclama contra el golpe revolucionario y reafirman su decisión de luchar por el restablecimiento del orden y la ley. Firman este documento los siguientes Jefes y Oficiales de Marina: Miguel Grau, Aurelio García y García, Samuel Palacio, Camilo N. Carrillo, Carlos Ferreyros, Miguel Ríos, Julio Sagasti, Manuel Melitón Carvajal, Simón Cáceres, Carlos Arrieta, F. M. Frías, Amaro G. Tizón, Ruperto Gutiérrez, Ramón Freyre, M. Espinosa, Darío Gutiérrez, Enrique Carreño, Pedro Rodríguez Salazar, Eugenio Rasgada, Serapio Tejerina, Arístides de la Haza, Antonio Jimeno, Andrés Rey, Manuel Dávila, Bernabé Carrasco, Miguel Dodamonte, A. Gerardo Carrillo, Carlos R. Colmenares, Manuel C. de la Haza, Agustín Arrieta, Froilán Miranda, José C. Valencia, Federico Delgado, Francisco León, José Melitón Rodríguez Pérez, Manuel Valderrama, Máximo Tafur, Tomás M. Cárdenas, Manuel Aparicio, Julio Jiménez, Ezequiel Fernandini, Francisco Guerci, Francisco Flores, Manuel T. Reyes y Francisco Miranda.

Firmada la proclama, se hace circular por el Callao y Lima y la Escuadra se retira del Callao y fondean el 24 en las islas Chincha, al sur del Callao y continúan viaje al sur. El 26 la Escuadra llega a Islay. Ese día, ya fracasada la revuelta, el Presidente José Balta es asesinado vilmente en el cuartel San Francisco, en donde estaba detenido.

Enterado el pueblo del asesinato del Presidente Balta, su reacción fue tremenda. Los coroneles Gutiérrez caen en mano de la furia popular exasperada por la desaparición del coronel José Balta, a quien todo el Perú admiraba y quería.

Los Gutiérrez, ese mismo día, pagan con su vida el crimen cometido.

Los disturbios se extienden por Lima. Mientras en Lima ocurren los sucesos descritos, en el sur, Miguel Grau, desde el “Huáscar”, fondeado en Islay, dirige una extensa circular encaminada al derrocamiento de la dictadura dirigida a los prefectos de Arequipa, Cusco, Puno, Moquegua y Tacna, a los subprefectos de Arica e Islay, a los Presidentes de las Cortes Supremas de Arequipa, Puno y Moquegua y a los alcaldes municipales de Tacna y Tarapacá. La circular da cuenta de los hechos ocurridos en Lima y la posición de rechazo a la dictadura asumida por la Escuadra.

El 1 de agosto ya restablecido el orden y la normalidad, en el país, el comandante Grau, promotor de la resistencia, envía al señor Ministro de Guerra y Marina, el informe detallado de los sucesos acaecidos en la Armada Peruana, desde el 22 de julio en que estalló la revolución. En ese informa da cuenta que el día 29 de julio a las siete de la tarde, en el puerto de Pisco, se enteró del asesinato del Presidente Balta y del restablecimiento del orden en la capital, por lo que zarpó inmediatamente con destino al Callao. (wikipedia)

Noticias e Información que no se puede perder